Marihuana
 
SEGUNDA PARTE: Hechos interesantes
Holanda, un caso de excepción: coffe-shops, smart-shops y grow-shops / Los bancos de semillas holandeses / Los intentos organizados por despenalizar la marihuana / La ARSEC y su estrategia para despenalizar el Cannabis en España
/ Las revistas High Times y Cáñamo / Los mitos de Diego Rivera / Una mariguanada de Rius / El ganja de los rastafaris / El "chauvinismo farmacológico" de los cannabinófilos según Jonathan Ott / Los efectos de la marihuana en el campo energético humano / Los efectos de la marihuana en el cuerpo etérico / La marihuana, una planta de poder profanada que ha perdido su espíritu
 
  Holanda un caso de excepción: coffe-shops, smart-shops y grow-shops
En 1999 tuve la oportunidad de ir por primera vez a Ámsterdam y esa visita fue tanto un shock como una experiencia de incomparable felicidad para mí.

Antes de llegar sabía que en este país estaba permitido el consumo de las llamadas "drogas blandas" y que había lugares especiales para comprarlas y consumirlas en Ámsterdam y Rótterdam. Lo que nunca supuse es que fueran tantos y tan variados.

Este tipo de establecimeintos están divididos en coffe-shops, grow-shops y smart-shops, en los primeros básicamente hay marihuana y hachís de distintas variedades que ofrecen al consumidor a través de pizarras y "menús" de lo más pintorezcos donde ponen la variedad de Cannabis, el lugar de procedencia y el precio.

Los coffe-shops están mercadológicamente decorados para captar a cierto tipo de consumidores de acuerdo a sus preferencias culturales y musicales, así como para ofrecer una amplia oferta a los indecisos y exploradores de la originalidad. Hay desde los predecibles tipo regge, sobreexplotando la figura de Marley, hasta los más sofisticados art decó; pasando por los de estilo gótico y latinoamericano, los de trance, ambient y DJs live, los orientales e incluso los de tipo alternativo y new age...

En cualquier parte te dan volantes y guías de Ámsterdam repletos de propaganda e invitaciones para conocerlos, así es que la costumbre espontánea entre los recién llegados consiste en visitar varios cada noche y eventualmente repetir los que más te hayan gustado o volverte asiduo de alguno si es que piensas quedarte una buena temporada en esta impresionante capital del cosmopolitismo y la vanguardia.

Por la música relajada, la bella decoración con laberintos y mandalas budistas, el cordial trato de los empleados, la calidad del hachís y por ser el favorito de Janet, mi anfitriona, uno de los que más visitamos fue el Rokery.

Los fines de semana estaba demasiado lleno y te tocaba sentarte en las escaleras o junto a una de las paredes donde la gente se formaba para que le hicieran algún tatuaje de henna.

 

Quien me informó más sobre los diferentes ambientes de los coffe-shops y las costumbres locales fue Susan.

Por esas fechas ella trabajaba en el coffe-shop más antiguo de Ámsterdam, muy poco frecuentado por turistas y cuyos clientes asiduos son mayoritariamente trabajadores y estudiantes locales. (Ver más al respecto en la entrevista con Susan)

 

Los grow-shops venden semillas de Cannabis, fertilizantes y equipo especial para cultivar tus propias cosechas en interiores, así como parafernalia para fumarlas y artículos diversos hechos con productos de cáñamo, desde tés y jabones hasta ropa y zapatos.

 

Al principio fue todo un shock para mí ver que en los soffe-shops vendíeran sólo los cogollos enormes, limpios ¡y sin semillas! Estando tan acostumbrada a limpiar mi mota, como se hace en México y a guardar, compartir y plantar las semillas de las que más me gustaban, me pareció el colmo del comercialismo que aquí te vendieran todo por separado. Por un lado los cogollos, por otro las semillas ¡y en un principio incluso pensaba que las bolsas de té eran las hojas y ramitas también por separado!

Me parecía una soberana tontería y una gran estafa porque así no tenías ninguna relación entre la calidad de lo que les habías comprado a unos en un coffe-shop con las semillas que te vendían otros en una grow-shop, ya que en mi país, si algo que había fumado un día me había fascinado, simplemente plantaba las semillas en mi jardín o incluso las tiraba por allí en la fértil tierra de los alrededores de mi casa en Tepoztlán y después de las lluvias ya veía por allí las plantitas felices...

Supongo que lo que más me enojaba era eso de tener que pagar por los "coquitos" (semillas), algo que en México va incluido por el mismo precio y que puedes guardar, tirar, regalar o sembrar, como te dé la gana... Después me fui dando cuenta de que en Europa es así con todo ¡porque ni a las naranjas les dejan las semillas! El radical alejamiento de la naturaleza me asustó bastante ya que mis amigos de Ámsterdam parecían no haberse enterado nunca del olor de la tierra mojada pues incluso plantaban en macetas sus incógnitas y genéticamente manipuladísimas semillas, y para colmo, ¡las hacían crecer con luz artificial! Algo que en México es tan impensable como innecesario. Y ya ni hablar de las primeras veces que fumé en Ámsterdam la misma cantidad que estaba acostumbrada a fumar en México... Nada qué ver... La marihuana en Ámsterdam es mucho más potente, pero es realmente más artificial. Los efectos acumulativos me parecieron más de tipo paranoia que de tipo letargo, como pasa con la mexicana.

Por otra parte, los smart-shops son otro tipo de tiendas en donde compras psicoactivos para llevar y no para consumir allí ya que la mayoría no tienen espacios públicos destinados a viajes tan largos y que, dependiendo del consumidor, incluso podrían tornarse molestos o peligrosos para la seguridad de los demás. En estas tiendas no se venden marihuana y hachís sino hongos y cactus psicoactivos, así como semillas, esporas y plantas secas estilo Salvia divinorum, Peganum armala, Mimosa hostilis, etc. También hay otras en las que se venden las llamadas smart-drugs, o sea distintas cápsulas con preparados de hierbas [sic] con efectos euforizantes cuya gran mayoría se ofrecen como substitutos herbales del éxtasis, que está prohibido, aunque si te ven cara de turista te lo ofrecen en la calle junto con el resto de "drogas duras", especialmente cocaína...

La smart-shop que más me gustó fue Conscious Dreams que tiene varias sucursales en Ámsterdam. Según su manager, Marjie, a quien entrevisté para esta web, fue la primera de este tipo que se inauguró en Holanda y su objetivo era ofrecer material psicoactivo que procurará la introspección antes que la simple diversión.

Para apoyar esta tendencia y la divulgación del conocimiento acerca de las plantas psicoactivas, en sus tiendas también venden diversos libros relacionados con el tema. Allí compré por ejemplo el Pharmacoteon de Jonathan Ott y los dos estupendos libros de los Shulguin PHIKAL y THIKAL.

Dice Marjie que el gobierno tiene demasiado controlados a todo este tipo de establecimeintos y los presiona bastante para que eviten vender sus productos por correo fuera de Holanda, ya que es muy grande la presión internacional, especialmente por parte de Estados Unidos y de sus vecinos europeos, para que termine el clima de libartad en materia de drogas que se vive en este país de excepción. (Ver la entrevista completa a Marjie)

 

Los bancos de semillas holandeses

En la actualidad se pueden adquirir semillas de Cannabis de más de un centenar de variedades diferentes, índicas, sativas, híbridos y polihíbridos desarrolladas genéticamente por bancos de semillas holandeses que las venden por correo además de ofrecerlas en smart-shops de Ámsterdam y Rótterdam así como en tiendas dedicadas a la venta de parafernalia para el autocultivo en Barcelona y otras ciudades de España y Estados Unidos. Los principales bancos son Sensi Seeds, Greenhouse, Paradise Seeds, Dutch Passion y Serious Seeds.

La historia de todos estos bancos es similar. Paradise Seeds fundada en 1994 surgió ante la necesidad de contar con una producción propia para los coffe-shops de Ámsterdam que vendían hachís y marihuana importados de baja calidad, y decidieron cultivar en interiores algunas variedades procedentes de Estados Unidos que se cruzaron con otras de mayor calidad procedentes de Asia y América Latina. La demanda de estas nuevas variedades aumentó y se fundó esta compañía cuyas variedades más potentes son la Sensi Star, Nebula, Dutch Dragon y Durga Mata.

Sensi Seeds es otro banco de semillas surgido para abastecer en su origen el mercado interno holandés que sin embargo se ha convertido en el mayor exportador de su categoría. Sus cuatro mejores variedades de son la Jack Herer, la Marley's Collie, la Northern Lights y la Mr. Nice.

Serius Seeds fue fundada por un biólogo que trabajaba en Sensi Seeds quien tras recolectar diversas semillas en sus viajes por África decidió emprender su propio negocio en 1995. Sus mejores variedades son la AK-47, la Bubble Gum, la Kali Mist y la White Rissia.

Greehouse Seed Company es el banco que ha diseñado algunas de las variedades más famosas y premiadas como la White widow, una de las plantas con mayor cantidad de resina que ha dado lugar a la creación de otras variedades, como El niño, White Rhino, y Great White Shark.

 

Los intentos organizados por despenalizar  la marihuana

El Primer Manifiesto para Terminar con la Prohibición sale a la luz en 1965. Allen Ginsberg cuenta que buena parte de sus páginas las escribió bajo los efectos de la marihuana. En el documento defiende la libertad individual para consumir o no substancias psicoactivas, propone que se revise la legislación antinarcóticos y ataca duramente a Harry J. Anslinger, calificándolo de "peligroso fraude" y responsabilizándolo "por inenarrables muertes y sufrimientos" emanados de sus "detestables intereses personales". Asegura también que la mayoría de los mejores poetas, pintores, músicos, cineastas, escultores, actores, cantantes y editores de Estados Unidos e Inglaterra han fumado marihuana durante años: "Yo me he puesto pacheco [high] con una docena de los autores incluidos en la Antología de la Nueva Poesía Americana 1945-1960 de Don Allen; y en años subsecuentes me he sentado a tomar café y a fumar cigarros de marijuana con no pocos de los poetas académicos de la antología rival de Hall-Pack-Simpson." Por último, Ginsberg se pregunta qué va a pasar "Cuando los ciudadanos de este país se den cuenta de que esta decadente, manipuladora, ciegamente aceptada y reaccionaria perogrullada de la policía, la prensa y la ley sobre la 'amenaza del porrro' [reefer menace] es en realidad un rastrero truco, un espantajo, una alucinación nacional emanada por el pervertido cerebro de un solo hombre (quizá) como Anslinger..." (18)

La respuesta no tarda en llegar. La National Organization for the Reform of Marijuana Laws (NORML) se funda en 1970. Sus metas a corto plazo consisten en lograr que la legislación permita a los médicos prescribir legalmente marihuana a aquellos que sufren glaucoma, sida, cáncer, esclerosis múltiple, cudroplejia y paraplejia. A largo plazo intentan terminar con la prohibición: "Creemos que fumar marijuana en privado debe ser legal para los adultos". Entre su miembros se encuentran destacados investigadores y científicos como Kary Mullis, Premio Nóbel de Química 1993 y Ann Dryan, esposa y colaboradora del Dr. Carl Sagan.

Esta organización ha logrado reunir una lista impresionante de organismos que apoyan al menos la descriminalización de la hierba. Entre ellos se encuentran la Asociación Médica Norteamericana, la Asociación Norteamericana de Bares, la Asociación Psiquiátrica Norteamericana, la Comisión Nacional sobre Justicia Criminal y la Asociación Norteamericana para las Libertades Civiles. (34)

En España hay ya todo un movimiento de asociaciones antiprohibicionistas y dedicadas al  estudio de la marihuana que están agrupadas en la Coordinadora Estatal por la Normalización del Cannabis. Las principales son la Asociación Ramón Santos para Estudios del Cannabis (ARSEC) la Sociedad de Estudios del Cáñamo de Euskadi (Kalamudia) y la Asociación Madrileña de Estudios del Cannabis (AMEC).

 

La ARSEC y su estrategia para legalizar el Cannabis en España

La Asociación Ramón Santos para Estudios sobre el Cannabis, no sólo practica una resistencia pasiva sino que ha publicado el Manual de cultivo para el autoconsumo, que es un compendio de la sabiduría y recomendaciones de sus dirigentes.

Esta asociación también ha sido una pionera al organizar y poner en marcha una estrategia para dialogar con el poder judicial del Estado Español.

Según explica Felipe Borrallo en la entrevista que le hice:

Cuando vimos que la respuesta institucional era negativa, que los partidos pasaban de nosotros, se nos ocurrió que el camino que quedaba para cambiar la ley, podían ser los tribunales de justicia. Y decidimos entablar un diálogo con las instituciones de justicia. Lo malo es que aquí sólo dialogan con sentencias. Entonces tuvimos que cometer un presunto delito para acceder a un juicio. Con la idea de que una vez juzgados, si nos salía mal, podríamos recurrir a un juez superior, luego al Supremo y luego al Constitucional. Y el Constitucional tendría la última palabra de si lo que hacen con nosotros se ajusta a derecho y a lo que dice la Constitución o no. Total que nos asesoramos con los abogados de cómo hacer este caso concreto para ser juzgados. Y resultó que una plantación. Conseguimos un terreno en un pueblecito al lado de Tarragona y plantamos cuatrocientas plantas de marihuana. Cuando pasaron los meses, a final de julio, intervino ya la policía, arrancaron las plantas y vinieron a buscarnos con orden del juez, acusados de actos de cultivo ilícito. Pero nos trataron muy bien.  Nuestros abogados empiezan a funcionar, uno es catedrático de Derecho Penal y el otro es profesor también de Derecho Penal y se encargaban de todo el asunto. Como era un asunto de dogas, pasas a un tribunal especial, ya no tienes derecho a la justicia que dice la Constitución, sino que un tribunal especial te juzga por ser asuntos de drogas, al igual que si fuesen delitos de terrorismo o delitos de blanqueo de capitales de mafias organizadas. Se llama la Audiencia Nacional. Nos juzgan en esta primera instancia en Tarragona, y nos absuelven. Efectivamente nos da la razón de que no habíamos cometido ningún delito puesto que todas aquellas plantas eran para 96 individuos que habíamos firmado un papel diciendo que habíamos plantado las cuatrocientas, lo que equivale a cuatro y pico plantas por cabeza, con lo cual era evidente que no era para traficar sino para consumir. Y como en España no es delito ni el consumo colectivo ni el consumo individual, no podían hacernos nada. A no ser que el fiscal demuestre, con pruebas, de que aquellas plantas iban a pasar a terceros, mediante donación o venta....

Entonces la primera sentencia es, 'Tienen razón, no hay delito, pueden hacerlo, siempre que sea para consumo personal.' El fiscal se rebotó muchísimo y fue él el que recurrió al Tribunal Supremo. El Tribunal Supremo nos vuelve a juzgar, y nos condena, por actos de cultivo ilícito en grado de abstracción, de peligro abstracto. Entonces hasta amigos jueces se quedaron como nuestros abogados: estupefactos. Porque aquí no es como el sistema anglosajón que cada caso queda como precedente para casos posteriores. Aquí no. Aquí la ley la hace el parlamento y los casos no crean antecedente a la ley. A no ser que haya dos sentencias del mismo caso y sean del Tribunal Supremo. El Tribunal Supremo sí crea jurisprudencia. Entonces primero tienes que acceder al Supremo y después lograr que haya dos sentencias para tu caso. Y luego se dice que la doctrina del Tribunal es x. En este caso la doctrina es que el consumo, como no era delito, no tenía que ser perseguido y que si un cultivo está destinado a una actividad que no es delito, como era el consumo, pues tampoco el cultivo es delito... Pero luego el Tribunal Supremo saca esto del peligro abstracto y nos condena. Pero no a todos, sólo a cuatro que han sacado de la lista de 96 para juzgarnos...

Entonces nosotros pedimos amparo ante el Tribunal Constitucional y el Constitucional falló también en contra nuestra. Dijo que la doctrina esa del supremo era acorde a derecho, que nos teníamos que contentar y que la sentencia era firme... Entonces tampoco nos quedamos muy contentos y recurrimos al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, diciendo que nos habían juzgado mal porque habían conculcado nuestros derechos fundamentales al juzgar a 4 por 96, y después que no habíamos ejercido nuestro derecho a recurso, porque cuando nos juzgo el Supremo, el que ha recurrido es el fiscal. Entonces el derecho a recurrir no lo pudimos ejercer, porque fuimos juzgados sí dos veces, pero sin poder recurrir porque como nos mandan a tribunal especial en vez del juez natural, ya nos perdimos el primer juicio, la Audiencia nos absuelve, nos condena el Supremo, recurrimos al Constitucional y ya no podemos recurrir más, por lo que no podemos ejercer nuestro derecho a un segundo recurso... Y ahora en Estrasburgo están por decir si aceptan a trámite nuestro caso o no. Y han pedido más información sobre tres puntos a nuestros abogados y al gobierno. Porque ahora nuestro caso se llama en Estrasburgo ‘Los cuatro condenados de la Asociación Ramón Santos contra el Gobierno del Reino de España’.

Con que uno de los puntos sea válido ya sería suficiente para juzgar nuevamente el caso. El primero es el de dilación en el tiempo porque tardaron en todo esto la friolera de cinco años, desde 1993 hasta 1998; a eso en Bruselas se le llama conculcación del derecho a la justicia rápida. Segundo, si a todas las peticiones del fiscal el juez decía que sí y a todas las de la defensa decía que no, que es lo que ocurrió, a eso se le llama conculcar el derecho de la igualdad de armas. Y el otro, el que juzguen y condenen a cuatro –que además esos cuatro podemos demostrar que nunca efectuamos los actos de cultivo, porque uno era yo, que era el presidente y que nunca fui al campo porque no cultivo; el otro era el abogado que no cultiva y nunca fue al campo, el tercero era el secretario que no cultiva y nunca fue al campo; y el cuarto era un biólogo que es el único que fue, pero el hecho es que tres de nosotros nunca fuimos al campo a hacer los actos de cultivo ilícito, y los otros 92 que sí cometieron los actos del cultivo, ni siquiera son juzgados. Entonces se ha conculcado el principio de equidad con esto. Y en Estrasburgo, con uno de estos tres, se haría revisar otra vez la causa completa, se haría un juicio de cómo nos juzgaron. Y si se comprueba que se conculcó uno de nuestros derechos fundamentales, anulan el juicio y anulan la sentencia. (Ir a la entrevista completa)

Esta entrevista tuvo lugar a finales del 99, y un año después el Tribunal Europeo dio la razón al Reino de España fallando en contra de la ARSEC.

 

Las revistas High Times y Cáñamo

Cuando el consumo de marihuana se expande entre el movimiento hippie durante la década de los setentas, en los Estados Unidos surgen varias publicaciones y organismos orientados a la defensa del consumo de ésta y otras drogas apreciadas por los círculos contraculturales. Entre las primeras destaca la revista High Times (24) dedicada a promover no sólo el consumo, sino el cultivo de la marihuana. Ofrece información sobre  las fluctuaciones del mercado negro, sobre las variedades y sus mezclas, sobre los mejores bancos de semillas, aparatos para montar invernaderos clandestinos, etc. Incluso organiza concursos anuales para premiar a los poseedores de las mejores plantas.

Cáñamo, "la revista de la cultura del Cannabis" es la contrapartida de la High Times en idioma español. Fundada en 1997 la revista empezó siendo bimestral. Según relata su fundador Gaspar Fraga en la entrevista que le hice: "En el primer número todas las colaboraciones fueron voluntarias. El diseño de portada lo imaginamos el redactor y yo. Está basado en 'el Hombre' de Leonardo Da Vinci, pero con una hoja de marihuana escaneada. Allí decíamos que ya tenemos voz y llamábamos a salir de la sombra, del armario, etc. a todos los marimberos o pachecos, los fumetas."

Al cabo de un año se vieron en la necesidad de editarla mensualmente y en la actualidad tiene una gran circulación y una importante cartera de anunciantes pues gracias a ella se ha consolidado es un mercado propio referente al cáñamo, que incluye toda una serie de grow-shops, tiendas de textiles, de parafernalia, librerías especializadas, bancos de semillas, etc.. Este era un mercado que estaba listo para explotar, según Gaspar, un mercado que ha sido favorecido "con la revista mediante el intercambio de información con los lectores y los ofertantes de las tiendas..." (Ir a la entrevista completa)

Para celebrar la entra de del 2000 Cáñamo sacó una excelente edición especial con firmas como Antonio Escohotado, Jonathan Ott, Alex Shulguin, Albert Hofmann, Joseph María Fericgla, Oriol Romaní, Jean-Pierre Galard, etc.

 

Los mitos de Diego Rivera

Aunque diversos investigadores como Richard Heffern aseguran que "el cáñamo fue introducido en México poco después del arribo de los españoles en el siglo XVI... [y por lo mismo] cualquier uso ritual no puede tener una antigüedad mayor que 400 años aproximadamente", (21) Diego Rivera estaba convencido de que la marihuana era originaria de México y su uso era común entre los indígenas prehispánicos.

David Alfaro Siqueiros narra en sus memorias la ocasión en que Rivera propuso ante el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios de México que se votara el acuerdo de fumar marihuana oficialmente. A pesar de que la hierba era ilegal desde que el gobierno mexicano suscribió los acuerdos internacionales de 1925, no hubo discusión entre los artistas:

"Positivamente emocionados y con la mirada puesta en el futuro glorioso que ya se veía delante de nosotros, aprobamos fumar la mariguana para llegar así a la excelsitud de los plásticos de la antigüedad pregachupina de México." (4)

Rivera propuso entonces llamar a un "catedrático de la mariguana" para que los instruyera. Según narra Luis Astorga en El siglo de las drogas:

En su primera lección, el maestro Chema les explicó que hasta ese momento, lo único trascendente y positivamente universal que México le había dado al mundo era la mariguana... Fermín Revueltas interrumpió emocionado al maestro y dijo lo siguiente:

Propongo que enviemos una protesta al presidente de la República y todas las autoridades que intervengan en problemas del orden correspondiente, por haber venido considerando que el uso de la mariguana constituye un delito. Y exigiendo, a la vez, que por decreto se establezca el uso de la mariguana como saludable para la capacidad cerebral de los hombres de nuestro país. Que en ese mismo documento -continuó- se haga constar que la prohibición de la mariguana dictada por los conquistadores y más tarde reafirmada por los virreyes, tenía por objeto precisamente provocar la decadencia de los pueblos de América para poderlos sojuzgar mejor"... con algunos agregados "más enérgicos" se dieron inmediatamente a la tarea de redactar los respectivos telegramas y enviar copias a todos los periódicos del D.F. (4)

 

Una mariguanada de Rius

Aunque la producción de marihuana en los Estados Unidos sólo alcanza a cubrir el 25% de las necesidades internas, obtiene beneficios bastante superiores a los de toda la cosecha cerealera junta. El déficit lo cubren con 40% de producto colombiano, 25% de mexicano y el 10% restante de otros países. La producción, el consumo y el tráfico de marihuana han sido actividades comunes a lo largo de la historia mexicana de este siglo, prueba de ello son canciones tan populares como La cucaracha  y La banda del carro rojo. De hecho, como afirma el investigador Luis Astorga, este último corrido "marca el comienzo de una versión histórica y musical inédita que crea y recrea la sociodisea del tráfico de drogas y de los traficantes." (4)

En un número especial de la revista mexicana El chamuco dedicado a la marihuana "nuestra mejor planta productiva", el caricaturista Rius se pregunta:

¿Por qué la DEA obliga a México a perseguir a los productores de mota y no hace lo mismo en E. Unidos?... El cultivo libre -con control oficial, precios de garantía, etc.- de la mota beneficiaría sobre todo al campesino indígena que es hoy en día el más jodido... y las enormes ganancias podrían emplearse -sin andar pidiendo dinero prestado- para desarrollar en serio al país... Sí, ya sé lo que van a decir: que es una mariguanada de Rius... (36)

Mariguanada o no, es necesario considerar que si bien los productores estadounidenses han desarrollado variedades tan potentes como la llamada "sinse", gracias a las condiciones climáticas y geográficas que imperan en México sería perfectamente factible que nuestro país se convirtiera en el primer productor y exportador mundial de cáñamo. Sobre la calidad del producto mexicano tenemos múltiples testimonios. Antonio Escohotado cuenta por ejemplo que cuando llevaba ya dos décadas fumando prácticamente a diario algo de cáñamo, en 1986 le regalaron cierta marihuana de Sinaloa "de tal potencia que al cabo de pocos días -en un acto de clara cobardía- acabé tirando el resto; habría debido prepararme para unas pocas chupadas de cigarrillo como para una experiencia de peyote o LSD, y una y otra vez eso me parecía absurdo, aunque una y otra vez cogieran desprevenido grandes excursiones psíquicas. La cosa resultaba todavía más extraña teniendo en cuenta que durante ese mismo viaje a México probé marihuanas consideradas -con toda justicia- excelentes, sin rozar siquiera los umbrales que aquella otra trasponía usando cantidades mínimas." Sus amplios conocimientos en la materia le obligan a precisar que "no se trata sólo de potencia sino de tonalidad, pues entre el producto tailandés y el guineano, por ejemplo, hay vacíos que no se igualan bebiendo blancos del Rin y olorosos de Jerez, sake de Japón y pisco de Perú." (15).

Por lo pronto, Colombia lleva la delantera, tanto en fama como en ventas mundiales. Las variedades cultivadas en Sierra Nevada son las más apreciadas: Oro de Santa Marta, Rubia Azul Celeste, Punto Rojo, etc. Tienen un color tostado claro, instantáneamente diferenciable de las verdes más oscuras que se producen en México y en los Estados Unidos. La regla general es que cuanto más pálido es el color oro, más fuerte es la "marimba", como le dicen los colombianos. La más pálida crece en el límite bajo de la altura óptima, a unos 500 m sobre el nivel del mar, donde el sol quema más ya que a menor altitud, la humedad debilita las resinas esenciales de la planta. La legendaria Rojo Panamá, considerada como la más fuerte de todas, es la misma variedad que la Punto Rojo colombiana, llamada así por las manchitas rojas que tienen los capullos dorados.

 

El ganja de los rastafaris

La isla de Jamaica tiene características históricas que la diferencian del resto del Caribe. Al igual que en Haití, la inmigración de negros procedentes de África fue mayoritaria por lo que las condiciones culturales y religiosas difieren bastante de las inculcadas en el resto de América durante la etapa colonial.

En Jamaica surgió un fuerte nacionalismo identificado con las raíces africanas que propició la cultura de los rastafaris o rastas y dio origen a una religión fundada por Marcus Gavey en la década de 1930. Para ellos el ganja, nombre que le dan a la cannabis, tiene una connotación sacramental. Los miembros de esta religión aceptan algunas partes de la Biblia, en especial la identifican del cannabis con la hierba a la que se refiere el Salmo bíblico 104:14, "Él creó el pasto para el ganado, y la hierba para el servicio del hombre." (28) También creen que el emperador etiope Haile Selassie fue un dios viviente y representaba "el Jesús de la raza negra"; y que Etiopía es el lugar originario de donde proviene la gente de la raza negra y un retorno final a este país africano es algo parecido al nirvana. (50)

El consumo ritual del ganja o kaya ha sido el factor determinante para que la religión rasta, así como sus puntos de vista y sus costumbres, hayan sido menospreciados hasta la fecha por historiadores, sociólogos y antropólogos occidentales.

Los rastafaris aseguran que mediante el ganja se sienten en comunión con la naturaleza ya que les ayuda a incrementar su percepción espiritual. También lo usan como medicina y alimento ya que lo cocinan de una manera similar a la espinaca y frecuentemente se les da a los niños como sopa o té.

 

El "chauvinismo farmacológico" de los cannabinófilos según Jonathan Ott

Jonathan Ott, el famoso farmacólogo autor de libros clásicos dentro del ámbito de las sustancias psicoactivas como el Pharmacoteon, ha creado el término de "chauvinismo farmacológico" para referrirse a los "prejuicios en cuanto a fármacos", esto es, "alabar el fármaco de preferencia de uno, en perjuicio de los fármacos de predilección ajena, que frecuentemente vienen a ser estigmatizados":

Ejemplo de ello son los cannabinófilos que desprecian la heroína o cocaína y, desde luego, a sus adeptos. Así que recitan su mantram ad nauseam, según el cual el cáñamo carece de poderes adictivos, cuando es conocido por quienquiera con los ojos abiertos, que es un fármaco tan fuertemente habituador como cualquiera. Sí carece de un marcado síndrome de abstinencia, que desde hace una década ya no es distintivo de "adicción" -la cocaína y las anfetaminas, se consideran con razón entre las sustancias más "adictivas" (es decir habituadoras), e igualmente carecen tajantemente de un síndrome físico de abstinencia, que no es más que consecuencia secundaria de toda habituación, y una que palidece frente a factores psicológicos, que son los motores de la habituación. (41)

 

Los efectos de la marihuana en el campo energético humano

Barbara Ann Brennan se doctoró en física atmosférica y trabajó como investigadora en la NASA. Durante los últimos quince años se ha dedicado a estudiar el campo de la energía humana y a practicar la terapia bioenergética. Es autora de dos libros, Manos que curan y Hágase la luz, que se han convertido en pilares tanto de la nueva medicina como de la literatura New Age.

Barbara ha comenzado a demostrar científicamente la existencia de lo que los antiguos textos místicos y esotéricos llamaban el aura humana, mismo que ella denomina el Campo Energético Humano (CEH). Como investigadora empezó utilizado diversos aparatos para detectarlo y medirlo y posteriormente desarrolló su propia percepción sensorial hasta lograr ver este campo y distinguir sus diversas capas (de hecho asegura que cualquiera que se lo proponga puede hacerlo mediante ejercicios como los que ella sugiere en su primer libro).

Gracias a sus observaciones, que por cierto coinciden con las de otras personas capaces de ver el aura, ha descubierto que las ideas y las emociones asociadas a dichas ideas presentan determinadas configuraciones específicas en el campo energético del ser humano.

Según explica, los problemas psicológicos y emocionales se manifiestan en el CEH como bloques oscuros o configuraciones aurales de diversos tonos turbios vinculados con el tipo de emociones que se hallen en conflicto, y cuyo origen está en las ideas negativas que mantenga una persona en un momento dado. Si estas configuraciones percisten en el CEH sin resolverse, tarde o temprano ocasionan una manifestación en el cuerpo físico de la persona dando lugar auna enfermedad.

De igual forma, Barbara ha podido observar con su elevada percepción sensorial (EPS) que la utilización de fármacos ocasiona cambios significativos en el CEH.

En el caso concreto de los psicoactivos, las observaciones de Barbara confirman lo mismo que sostengo en la presentación y las conclusiones de Las drogas tal cual... que su utilización puede ayudar o perjudicar a las personas dependiendo de quién, cómo, cuándo y bajo qué circunstancias las utilice. Según ha comprovado esta investigadora, las personas que se benefician presentan determinadas configuraciones aurales sobre las que ciertos fármacos específicos pueden incidir de manera positiva movilizando la energía y ayudando a deshacer los bloqueos.

Sin embargo señala que la enorme mayoría de las veces los psicoactivos sólo "ensucian" el CEH y contribuyen a dificultar la resolución de los problemas personales de los usuarios añadiendo más confusión a sus ya de por sí enfermos campos energéticos. Barbara asegura que en especial:

Las drogas como el LSD, la marihuana, la cocaína y el alcohol son perjudiciales para los brillantes y saludables colores del aura y crean un "moco etéreo", como sucede con la enfermedad...

[Esta figura] muestra a un hombre que había utilizado durante años drogas tales como el LSD y la marihuana, con la consiguiente aura verde sucio. El deterioro que suponen estas experiencias se muestra en el lado superior derecho. Parece como si tuviera peso, debido a que solía inclinar la cabeza en un ángulo que parecía equilibrar la forma. Ésta se mantuvo siempre en la misma posición, una semana tras otra... Para retirar esta forma, tendría que dejar las drogas y limpiar el campo... Le recomendé que, además del trabajo corporal, hiciera ayuno e hiciera una dieta limpiadora. Entonces podría aumentar la fuerza se su campo energético e irrumpir en ese deterioro acumulado para disiparlo. (43)

Barbara postula que el origen de toda enfermedad emana de la creencia de que cada uno de nosotros es un ente separado de los demás y separado de Dios. Dice que esta creencia se experimenta como miedo, del cual surgen todas las demás emociones negativas. Y una vez que hemos dado lugar a estas emociones negativas, nos separamos de ellas encapsulándolas en bloques energéticos y configuraciones aurales negativas:

Este proceso de separación se perpetúa creando más dolor e ilusión, hasta que el ciclo de retroalimentación negativa se rompe o se invierte mediante un proceso de trabajo personal... La clave para romper este círculo vicioso reside en el amor y la conexión con todo cuanto existe... El amor es la experiencia de estar conectado a Dios y a todo lo demás... Cuando estamos conectados, nos sentimos y estamos totalmente seguros y libres. (44)

En sus dos libros (43 y 44) Barbara Brennan aporta soluciones efectivas para invertir el círculo vicioso de las creencias y emociones negativas para lograr la reconexión con lo divino. Recomiendo ampliamente su lectura no sólo a aquellos que estén enfermos o tengan algún problema de adicción, sino a quienes tengan interés por los temas de ciencia y espiritualidad.

 

Los efectos de la marihuana en el campo etérico

Maguy y Daniel Lebrun son una pareja de franceses que han fundado un movimiento impresionante en favor de la oración colectiva para ayudar a sanar las almas y los cuerpos de las distintas personas que acuden a ellos en busca de consuelo y sanación.

Daniel tiene desarrolladas capacidades extrasensoriales que le permiten entrar en contacto con lo que ambos denominan "médicos del cielo", entidades que habitan en otras dimensiones y se dedican a ayudar a la humanidad.

Estas entidades, algunas de las cuales han ejercido la medicina cuando estaban encarnados en la tercera dimensión de la Tierra, que es la que nosotros habitamos, constantemente advierten a los amigos y alumnos de los Lebrum que utilizar psicoactivos como el alcohol, el tabaco y la marihuana, ocasionan daños considerables, no sólo en el cuerpo físico, sino en los cuerpos sutiles que componen el aura humana.

Aseguran también que desde la perspectiva más amplia que ellos tienen acerca de las dimensiones, son capaces de observar que las entidades del llamado "bajo astral" se sienten atraídas a los campos energéticos de los humanos que utilizan este tipo de drogas y se "pegan" a ellos, contribuyendo a bajar aún más su taza vibratoria y conduciéndolos a situaciones recurrentes de tipo depresivo, de angustia, miedo e incluso violencia. (47)

Para alejar a este tipo de lacras del cuerpo etérico recomiendan suspender el consumo de sustancias (bajo supervisión médica en el caso del alcohol), cambiar de entorno, realizar una desintoxicación profunda y orar pidiendo guía y protección a las fuerzas superiores o divinas en las que la persona tenga confianza.

Lobsang Rampa, otro autor que escribe acerca de temas metafísicos, explica le existencia de los distintos planos dimensionales que conviven con el nuestro y asegura que en el plano astral aún hay dualidad y efectivamente habitan entidades positivas y negativas y que éstas últimas se sienten atraidas a las personas y los ambientes en los que se consumen drogas en exceso. De hecho asegura que los delirium tremens de los alcohólicos no son alucinaciones, sino que son visiones de los planos inferiores del bajo astral.

En el libro Usted y la eternidad (48) justamente habla sobre los viajes astrales y recomienda qué hacer si te encuentras con alguna entidad astral que él llama “espíritus elementales”:

Son espíritus en las primeras fases de evolución., corresponden, en líneas generales, a la posición que ocupan los monos en el mundo humano. Los monos son irresponsables y traviesos, son rencorosos y viciosos, y carecen de gran poder de raciocinio propio... Los elementales, que ocupan en el mundo astral el mismo lugar que los monos en el mundo humano, son formas que se mueven sin propósito, gritan y hacen muecas horribles, movimientos amenazadores, al humano que viaja por el astral, pero no pueden causar daño. Si se ha tenido la desgracia de ir a un hospital mental, y visto realmente casos graves, uno habrá quedado conmovido ante el modo que algunos casos peores se comportan haciendo gestos amenazadores e insensatos. Babean, agitan los brazos, se estremecen... pero si se les hace frente con decisión, como tienen una mentalidad inferior, siempre retroceden.

Cuando uno se mueve por los planos inferiores del astral, se pueden encontrar algunas de estas extrañas criaturas. A veces, si el viajero es tímido, estas criaturas le rodean y tratan de atemorizarlo. Pero no se corre ningún peligro: son inofensivos, realmente, a menos que se les tenga miedo. Cuando uno inicia el viaje astral, con frecuencia ve que dos o tres de estas entidades inferiores se acercan para ver como viaja, del mismo modo que a cierto tipo de personas les gusta mirar como un conductor inexperto conduce un coche por primera vez. Los espectadores siempre esperan que suceda algo sangriento o emocionante, y a veces, si un chofer está confundido y choca contra un farol, por ejemplo, causa un gran placer a los espectadores. Estos, como tales, son inofensivos; no son más que sensacionalistas que tratan de tener una emoción barata. Igualmente, los elementales quieren tener emociones baratas. Les gusta ver el desconsuelo de los humanos; pro lo tanto, si se demuestra temor, estos elementales quedarán encantados, seguirán gesticulando y amenazando. En realidad no pueden hacer anda a los humanos; no son siquiera como los perros que además de ladrar pueden morder; son como perros que ladran pero que no muerden, y el ladrido del perro no daña. Además sólo pueden molestar mientras, por miedo, se les permita.

No temáis, no puede sucederos nada... elevaos al plano astral y noventa o noventa y nueve de cada cien no veréis a estas entidades inferiores. Sólo las veréis si tienes miedo de ellas. Normalmente pasaréis por encima de su reino; están agrupadas en el fondo del plano astral, del mismo modo que los gusanos se agrupan en el fondo de una caverna. (48)

 

 

La marihuana, una planta sagrada que al profanarse ha perdido su espíritu

Existe una comunidad llamada Takiwasi en Tarapoto, Perú, que ha sorprendido al mundo por su planteamiento poco convencional de curar adicciones con la ayuda de la ayahuasca. En plena selva amazónica trabaja un singular equipo de psicólogos académicos y chamanes que enseñan al "adicto" a valorar la dimensión sagrada de las plantas de poder y a recobrar el respeto por la naturaleza y por su propio cuerpo. Este centro ha llamado la atención de muchas personas por ser una ejemplo vivo y funcional de la síntesis de la medicina moderna con la medicina tradicional.

Jaques Mabit, un médico de origen francés y José Campos, un chamán de la zona, son los iniciadores de Takiwasi. Al hablar sobre la marihuana como una planta de poder y la dependencia a la misma, el primero de ellos opina:

Yo pienso que hay sustancias que nadie puede negar que son adictivas y perjudiciales, pero no solamente está la sustancia, sino el comportamiento ante la sustancia. El consumo generalizado de marihuana en el contexto occidental clásico es sumamente negativo y da una vivencia de tipo intelectual, con muy poca posibilidad de materializar las ideas que uno pueda tener. La marihuana es una planta sagrada, de hecho es una planta curativa, pero con la condición de que se respete su energía, su esencia. Por eso es que hay que conocer el ritual, no se puede improvisar, es una tecnología de lo sagrado. Por ejemplo, la marihuana se debe tomar básicamente en té después de una enseñanza y de ser guiado por un maestro que conoce el proceso. En Occidente está tan profanada que no sé hasta qué punto haya perdido su espíritu. Por eso nosotros la descartamos totalmente. Me llama la atención la cantidad de gente que está en la sincera búsqueda espiritual y termina alimentándose únicamente de seminarios, cursos, libros y marihuana. Veo un peligro muy grande en esa tendencia a evadirse de la realidad, de no agarrarla, de no aceptarla... (42)

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