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Entrevista
realizada por Karina
Malpica el
domingo 18 de diciembre de 1999, en
la Librería Makoky de Barcelona, España. ANTecEDENTES
Felipe Borrallo es la paradoja de un bon vivant dentro de la marginalidad. Es un hombre culto que hace lo que le place en un entorno de prohibición. Amante de los libros, la vanguardia informativa, la racionalidad filosófica y los psicoactivos, Felipe pasa la mayor parte del día rodeado de libros, amigos, tabaco, maría y alguna que otra copa de vino tinto. Felipe ayuda y comparte dentro de la calidez de su pequeña librería especializada. Ayuda a encontrar el libro adecuado, la información requerida, la recomendación legal solicitada, el indispensable tip o el consejo personal de obsequio. Comparte la complicidad, la risa, el comentario erudito, el porro, el argumento que convence, el dato estadístico que acredita, el hallazgo de un tesoro bibliográfico, el cigarro, la copa, la indignación ante el sin sentido que encuentra en la prohibición. Felipe se divierte realizando acciones concretas guiado por lo que cree: que las drogas, y especialmente la marihuana, tienen que despenalizarse lo antes posible para "volver a la normalidad". Atrincherado en su escritorio de pasota inconverso, este respetable librero es la cabeza más visible entre las múltiples cabezas pensantes que conflagran para derrocar la prohibición en España. Su librería Makoky es el portal de entrada a una trastienda donde no está prohibido fumar, intercambiar o compartir un porro hecho con maría de autocultivo. A su vez, la trastienda franquea las oficinas de la Asociación Ramón Santos de Estudios sobre el Cannabis que no sólo aglutina a la resistencia catalana sino que apoya y promueve la resistencia internacional. Realizar esta entrevista fue muy interesante e instructivo ya que no sólo disfruté de la charla, el porro y el vino con que me obsequió Felipe, sino que estuve observando en acción la dinámica de la triada: tienda-trastienda-asociación que les funciona de maravilla en la estrategia de captar nuevos miembros para "la causa" y mantener acaudillados y contentos a los pioneros. Antes de encontrarme con Felipe ya conocía sus hazañas y su fama de buen hombre, por lo que mi condición previa al realizar esta entrevista fue la de respeto y simpatía hacia mi entrevistado. Con él comprobé que el contacto humano y la predisposición a dar y compartir resultan la mejor estrategia no sólo para sumar adeptos a una causa, sino para vivir tranquila y despreocupadamente. ENTREVISTA Felipe Borrallo Lugar y fecha de nacimiento1 de septiembre de 1949, Vadajoz, Extremadura, España. OcupaciónLibrero. De la primera librería en España especializada en libros sobre modificación de la conciencia y sustancias enteógenas. Y Presidente de la Asociación Ramón Santos de Estudios sobre el Cannabis. ¿Qué drogas has consumido? Pues... Sería más fácil decir cuál me falta. Me falta la ketamina y la ayahuasca. En general puedo decir que he probado todas y me he quedado con la marihuana. ¿Cuál es tu posición en el debate en torno
a la despenalización de las drogas? En contra de la prohibición. A favor de que cuanto antes se acabe la prohibición. Volver a la normalidad. La normalidad eran esos cuatro mil años sin prohibición. El error son estos últimos sesenta años de prohibición. Son cuatro mil contra sesenta de error. Es evidente que ha fracasado la prohibición y hay que volver al punto anterior que fue en 1887. ¿Cómo es que llegaste a montar esta librería especializada? Bueno pues la librería ya existía desde 1977 que hacíamos un personaje de teveo (cómic), una historieta que se llamaba Makoky. Y esa historieta tuvo mucho éxito durante diez años, del 77 al 87. Se difundía muy bien. Y en toda España se convirtió en una especie de bandera de los nuevos jóvenes después de la muerte de Franco, que ahora se llaman radicales. Pero que antes no se llamaban así, nos llamaban pasotas... Porque consumíamos droga, porque pasábamos de sus convencionalismos, buscábamos unos nuevos. No éramos jipis, porque ya había pasado lo de los jipis, ni tampoco éramos enfermos y delincuentes, porque aún no había una guerra contra las drogas. Había mano abierta para conseguir hachís, LSD, etc, etc. Era una dictadura, una represión brutal, pero todo el mundo conseguía, como siempre. Cuanto más prohibición hay, más fácil conseguir todos los productos. Total, cuando se murió Franco, el teveo aquel se convirtió en la causa de todos esos marginados, ocupas e insumisos y los fumetas, ahora perseguidos por la ley antidroga. Con el tiempo, la revista fue perdiendo capacidad de penetración en el mercado. Los jóvenes empezaron a comprarse teveos japoneses y de súper héroes americanos y la producción de teveos autóctonos españoles, cerró toda. Los dibujantes no podían dibujar, no podían publicar porque las páginas estaban cubiertas por los japoneses y los americanos y se hundió el cómic español. De veinte revistas mensuales que había, ahora sólo queda una. Esta era una librería especializada en teveos y en ciencia ficción. Y con el tiempo, primero porque los teveos se acaban y la ciencia ficción es ya siempre la misma rutina, cambiamos. En la revista Makoki teníamos una página con noticias de la Asociación Ramón Santos de Estudios sobre el Cannabis que habíamos hecho legalizada. Primero la gente se creía que era de broma y nos decían 'Qué bien, que invento más ingenioso esto de una asociación de fumetas'. Y nosotros: 'Que no, que no es una broma, que es enserio. Hemos ido a la ventanilla, al gobierno, nos hemos dado de alta como una ONG.' Cliente (mirando una propaganda
que hay sobre el mostrador-escritorio): ¿Oye qué va de esto de la ayahuasca?
¿Es un taller? No, pero ve. Cliente: Bueno pues voy
a ir. Primero tienes que hablar, para que veas todas las condiciones. Si es una sesión o si son tres noches en una casa de campo... Tienes que llamar. Cliente: ¿Lo conoces al
tío? Sí, es socio. Y es una persona mayor. Es catedrático. Y se la ha montado con esto de la ayahuasca como una asociación laica, aquí no hay Dios, si tú eres ateo, él te dice gracias, lo que tú tengas en tu cabeza está bien. Estabas en que se dieron de alta como una ONG. Antes nadie decía ONG sino asociación política; porque la gente se desbanca de los partidos políticos que sólo van a la suyo, y la gente que quiere colaborar, lo empieza a hacer de otra manera, sin partidos. Y ahora se nos han unido insumisos, ecologistas, los ocupas, gente que lucha por los derechos individuales, porque no se persigan a otros por motivos de raza, de religión de credo político, de sexo. Y por las sustancias que consumas porque otros las hayan prohibido, que sería otra excusa para la discriminación. La revista desapareció en el 91, la asociación la montamos en el año 93 y empieza a aglutinar más gente y nos lleva a la idea de que si la gente que viene aquí ya es de la asociación, y el interés de todos nosotros es pasarnos libros que teníamos en casa y aquí todo esto lleno de teveos... Así que un día dije: se acabó. Vamos a poner los libros que nos gustan y los teveos a la puta calle. Y efectivamente ha resultado más interesante. Los libros estos funcionan mucho mejor, la gente tiene más interés. Es gente de otro nivel, gente que lee, y hay otro tipo de tertulias, porque con los teveos, con el perdón de los dibujantes y escritores de teveos, los lectores son analfabetos funcionales, por eso leen teveos, porque son incapaces de leer un libro de letras. Así es que dos ventajas: primera, ganamos una clientela afín con los intereses de la asociación que es la defensa de los derechos de los consumidores de drogas, y segundo, que todos esos analfabetos no vienen más por aquí. Dejaron de venir, y sólo hizo falta poner libros... Y desde el 93 que pusimos la librería especializada en enteógenos, alucinógenos y psiquedélicos, nos ha ido mucho mejor. Y nos sirve también de banderín de enganche para mucha gente que ve los libros, y la asociación aquí, y luego entran, preguntan, se van arriba, dicen oiga quiero hacerme socio y se van afiliando. Por eso también es que ahora ya vamos por los tres mil setecientos socios. ¿Hay más asociaciones similares que luchen por la defensa de los derechos de los consumidores en el resto de España? En el 93 se pone en marcha otra asociación en el País Vasco, en el 94 otra en Madrid, nos van llamando de toda España, '¿Cómo le habéis hecho, qué hace falta, qué requisitos hay que cumplir para que te den de alta?' Y les mandamos un tip de montaje a toda la gente que nos lo pide por la península y actualmente hay 22 asociaciones igual que la nuestra en todas partes. En la península, Islas Baleares y en las canarias. Prácticamente sólo quedan dos autonomías que son autonomías uniprovinciales donde no se han organizado porque no les falta de nada. Y donde menos problemas hay para conseguir lo que quieres, menos tendencia hay a organizarse. Como en Navarra, donde cultivan de puta madre, tienen un nivel de vida exageradamente alto, y no se organizan, mientras que tengan marihuana, claro. Pero pasar de cero a veintidós asociaciones, fue un éxito del movimiento. 22 asociaciones es lo que llaman los expertos una organización. Las 22 están organizadas en la Coordinadora Estatal. ¿Cuántos miembros hay en total en la Coordinadora? Si nosotros tenemos 3700 socios, cada una de las asociaciones tendrá entre doscientos y hasta mil socios más cada una. Esta es la base, digamos, la masa social. Y las dos cosas juntas, son lo que se llama un grupo de presión, y en yanquilandia un lobby. Aquí tenemos ya todos los elementos para hacer presión, tanto en los expertos como en los políticos que hacen las leyes. Tenemos representación parlamentaria. Pero sólo hemos convencido a un partido de izquierda y perdió. Los socialistas nos dieron la espalda. Deben ser más burros de lo que pensamos. Ellos cavilan que si dijeran que está mal la prohibición y que debe desaparecer, perderían votos. Pero es que nosotros sabemos por las encuestas y por los números de las estadísticas, que sí, que podían perder entre ochoscientos mil y un millón de votos de gente muy recalcitrante y muy conservadora, pero ganarían entre un millón y un millón y pico de jóvenes perseguidos por fumar drogas que explotarían y que nunca votan. Entonces al final, el balance sería positivo para ellos. Clienta: ¿Esta es la edición
del Cáñamo de Navidad? Sí. Cleinta: ¿Qué vale? 750. Clienta: Me da una. ¿Y los ecologistas? Resulta que ahora nos llegaron los ecologistas. Y le están dando un componente espiritual al movimiento. Tenemos un objetivo estratégico que es el fin de la prohibición; por una convicciones políticas de que sería mejor para la sociedad, para los grupos y para los individuos, que no hubiera prohibición; y eso te lleva también a un engrandecimiento de tu conciencia personal y ecológica, porque en el caso de la marihuana y la ecología, si hacemos todo el papel y el textil que necesitamos de cáñamo, no habría que volver a talar nunca más árboles. Y esto sí es ecológico y no es perderse en discursos. Entonces esta sería la base humanística de la lucha por la salud del planeta que les dejamos a nuestros hijos, más la lucha por los derechos individuales de las personas, que con el coño de la globalización y el neoliberalismo y el libre mercado, tienden a desaparecer. Te dicen sí, tendremos mejor economía, más riqueza, sí, pero menor libertad individual. Y nosotros llevamos ocho años diciendo basta. Porque si realmente los derechos individuales son tan respetables como dice la constitución, pues habría que empezar a respetarlos. Así es que esto no es un movimiento a ciegas o con una sola cabeza. Ni es una masa social pidiendo canutos y que los dejen drogarse y tal, sino que incluso hay una base filosófica de los derechos humanos y la ecología. Y esa base es la que tenemos que usar para que se vea la fuerza de nuestras ideas y que la gente responda. Responda en el sentido de que coja el mensaje y si no se pone a luchar directamente por los derechos, por lo menos darse cuanta de que cada vez hay más perseguidos y cada vez tenemos menos libertad individual. Y esa idea va calando, hay gente ya que está a nuestro favor. Mujer: Oiga. ¿Qué hay que
hacer para inscribirse a la asociación. Pagar 2000 pesetas y dejar una dirección donde queráis recibir la correspondencia, los boletines y los avisos de asamblea. Mujer: Se lo regalaré a
mi marido de Navidad. Una inscripción en ARSEC. Cliente: Buen regalo. Mujer: ¡Hombre, el mejor!
Venga. ¿Qué
tipo de gente es la que dices que ya está a su favor?
Ha habido puntos de vista tan extraños como los jesuitas de la Universidad de Deuston que han publicado este libro donde ellos exponen los resultados de los estudios de los experimentos con la marihuana, y los resultados son estos: que es un medicamento, no una droga. Y ellos mismos solicitan a las autoridades internacionales con poder de decisión sobre la toma de posturas en el asunto de las drogas, que la prohibición con respecto a la marihuana debe ser suavizada. Ellos dicen que no debe estar en la Lista uno de sustancias que no tienen usos terapéuticos. Ellos dicen: 'corta los vómitos, es analgésico, baja la presión, baja el contenido de azúcar en la sangre, reduce la presión ocular... ¿acaso no son todos estos usos terapéuticos? ¿Cómo es que está en una lista de sustancias sin usos terapéuticos?' Después dicen, ' ¿cuáles son las primeras referencias históricas que se tienen al respecto?' Pues documentos que se hicieron en China hace seis mil años sobre sus usos terapéuticos. '¿Entonces cómo no va a tener usos terapéuticos? Evidentemente, el que esté en esa lista es un error. Y es un error subsanable que se puede solucionar sacando a la marihuana de esa lista', es lo que dicen; claro, que lo dicen con sus palabras, como son jesuitas... O esta gente de Le Mond Diplomatique que son los representantes de la intelectualidad chompskyana. Cada mes publican este periódico y sólo hablan de lo que no sale en el resto de los periódicos. Porque no está en tiempo, o no entra en la orden del día o el tema es demasiado escabroso. Y siempre son problemas de lo que los periódicos llaman tráfico de drogas, o de mercado ilícito de sustancias legales o de sustancias ilícitas. Y hay mucha información sobre el enorme mercado negro de sustancias legales que se mezcla con el otro, y todo es el mismo dinero en las mismas organizaciones y todo revierte a los Estados a través de los sistemas bancarios que son los únicos organismos que blanquean dinero. Y el sistema que más beneficios tiene anualmente es el de Estados Unidos, con lo cual tenemos que quien impone la prohibición es el que cada año recoge toda la pasta, por lo cual, es el más interesado en que no cambie la prohibición. Y es que creen que si este dinero no se inyectara anualmente en el sistema bancario, el sistema quebraría. Lo cual es falso porque entraría a través de los impuestos de las sustancias legalizadas. Pero si lo recoge de esta manera, se queda en la columna del presupuesto tal, para gasto tal y no se puede mover de esa columna. Pero mientras que lo recojan los bancos y la mafia, no hay columna, no hay presupuesto y los Estados por su parte dicen, no existe. Tienen el saco del dinero negro que ellos dicen que no existe, y que lo usan para sus propias operaciones negras de contra insurgencia, terrorismo de Estado, campañas de intervención en terceros países, etc. El iran-gate es el ejemplo clásico. Sin heroína no había narcodólares y sin narcodólares no había armas. Y estaba involucrados el Estado de Israel, el Estado de Irán y el Estado de los Estados Unidos. ¿Quién más está debajo de la máscara de la prohibición? Hay otro componente importante en la prohibición. Por ejemplo, en Estados Unidos, el 80% del presupuesto de las campañas estatales de 'vive sin drogas', proviene de la industria farmacéutica, tabaquera y alcoholera. Estas tres están interesadas en que la marihuana por ejemplo, no se legalice, porque se sabe que antes de la prohibición -por los estudios que se realizaron en el 37-, que cuando no está prohibido ni el consumo, ni el cultivo, ni la compraventa de la marihuana, desciende el consumo de tabaco, desciende el consumo de alcohol y desciende el consumo de fármacos. Y esto lo saben los tres estos y por eso financian las campañas de 'vive sin drogas'. Y en España el 70% del presupuesto para campañas de 'di no a las drogas' proviene de estas tres mismas industrias. Así es que si preguntamos ¿quién hay debajo de la máscara de la prohibición? Tenemos a los Estados Unidos por la pasta, la industria farmacéutica, tabaquera y alcoholera para mantener a la competencia fuera de la ley, y después todos los que cobran de estamentos oficiales de prevención y lucha contra las drogas, desde médicos, asistentes sociales, burócratas, policías, militares y demás. Lo que hay detrás de esta guerra contra las drogas es una guerra contra las personas que consumen drogas ilícitas. El Estado declara la guerra a sus propios súbditos consumidores, esa es la gran aberración. Es un acto de locura. Es una compulsión de crear y perseguir chivos expiatorios, que son los consumidores y los inductores. Cliente: Hola. ¿El libro
este sobre el dolor? Aquí está. ¿De qué se trata? Es del Junger, un filósofo alemán. En el 45, cuando Hofmann descubrió el LSD se lo mandó a cuatro filósofos, a Huxley, a Jefry Benn, a Herman Hesse y a Junger. Y los cuatro empezaron a experimentar y no pararon. Hesse se murió a los 103 años tomando de todo. Cliente: Bueno,
a mí lo que me interesa es... Yo he dejado el alcohol
y he dejado de fumar, ¿no? Lo que no quiero es que me... haber cómo
te digo, si dices que tomaba de todo, yo no quiero que ahora me diga
que si te duele tal, tómate tal... ¿Entiendes? No, no, no. Nada de eso. Cliente: Lo
que quiero es aliviar el dolor precisamente sin drogas. Porque cuando
tienes un dolor, te haces bastante dependiente a las drogas. Entonces
la droga ya es un problema. Deja de ser una libre elección... A ver,
yo de hecho, ya estoy. El alcohol
que era la droga que me tenía, hace cuatro años que ya no lo pruebo.
Pero entonces cambié de droga, me puse a fumar un poquito, ya fumaba,
pero acabé fumando pues tres o cuatro gramos cada día de hachís
y los fines de semana la cosa se disparaba. Pero lo peor del caso es
que yo funcionaba muy bien con este hachís.
O sea, me levantaba por la mañana y tres porros
seguidos, luego me iba a trabajar, y me iba bien, entonces eso era lo
preocupante. ¿Por qué? Cliente: ¡Hombre,
pues porque ya necesitaba este hachís.
A mí cuando me quedaba un trozo así como de la mitad de este mechero,
yo ya estaba muy preocupado. Entonces cree una dependencia total. Esa era psicológica, ¿he? Cliente: Claro,
es todo. Pero la de la heroína es física. Así es que hay dos tipos de dependencia, ¿vale? Entonces distinguimos la física de la psíquica. Cliente: Vale,
pero la del alcohol también era física. Pero según los entendidos, la
dependencia física ya la has pasado en tres semanas... Si tienes una dependencia física del alcohol, si no tomas, te mueres. ¡Te mueres! La dependencia física al alcohol la llamamos delirium tremens, ¿vale?. No te dan alcohol y te mueres. Nada de tres semanas y se te va. Te mueres. El síndrome de abstinencia del alcohol es la muerte. Pero de la heroína no. En tres semanas se te va el mono y no te mueres. Es el alcohol el que te mata. Pero eso no ocurre con la marihuana. No hay síndrome de abstinencia, ni tolerancia... Cliente: No,
para nada. Entonces lo tuyo era psíquico. Al estar prohibido, tú cuando se te acaba, estás con el 'no tengo, y no tengo y mañana y pasado y la semana que viene qué haré'. Entonces tú siempre estás pensando, 'tengo que comprar para mañana, para la semana, para el mes' y acabas con toda la casa llena de bolsas. Pero eso es por la prohibición, porque si estuviera al alcance, como los bares, no llenas tu casa de botellas. Cuando quieres una cerveza te la bebes, y no tienes que estar pensando en las cervezas de mañana, ni en las que vienen y no llenas tu casa de botellas. No tienes ansiedad. Pues eso es lo que te pasaba. Se llama prohibición. Cliente: Claro.
Yo cuando fumaba, pensaba: 'yo creo que si fumo es precisamente por
estar prohibido. Es posible que si fuera libre ni fumara'. Es posible. Claro. Si estuviera afuera un coffe-shop, entrarías, 'he dame un canuto' y te vas, cuando quieras, y seguramente no lo tienes ni encima ni en casa. Sin la agonía esa. Cliente: Claro,
claro... Por eso la idea de 'vamos a hacer algo en contra de la prohibición'.
Sí, sí... ¿Entonces de qué va el libro? Es filosofía. Un estudio sobre el dolor. Tanto en la medicina como en la filosofía todos los clásicos han estudiado el dolor, pero no el placer. Claro. Y nos quieren curar el dolor, pero sin el placer. Entonces prohíben también todos los fármacos que son euforizantes y sólo lo ponen a la venta cuando es analgésico y han quitado la parte euforizante. ¿Por qué no les interesa el placer o qué? ¿No sería más interesante para el enfermo que le dieran la medicina y si tiene euforizante mejor porque saldría de la enfermedad con mejor ánimo? Pues no. Prohibido. Forbiden. De toda la historia de la medicina eso tendría que haber sido al revés. Tendrían que haber estudiado el placer, no el dolor, ¿no? Las implicaciones que habría tenido ese cambio de óptica... El Ott dice que si se estudiara, se llamaría farmacohedonología, la ciencia del placer y de las sustancias optimizadas para optimizar el placer... Siconáutica y farmacohedonoligía, la ciencia por hacer. Porque hasta ahora toda la ciencia es del dolor. Y es una muy buena profesión esto de ser farmacohedonólogo. Bueno, sí hubo un intento. Epicuro y los hedonistas, que decían 'si el mundo es el placer...' Que es lo que dicen ahora los modernos, que si el cerebro funciona por deseos siempre -ocurrencias, le llaman los clásicos, pero son deseos- entonces si un deseo es cumplido, se activa un circuito de recompensa que te da una descarga de placer. Entonces tú, para que te den otra descarga de placer, quieres repetir aquel estímulo. O sea fumar un porro, echar un polvo, ver la tele, lo que sea. Si has pasado por el circuito de recompensa, tú quieres repetir la experiencia. Entonces corres el riego de quedar enganchado a eso para que te suelte la recompensa. Y es aquí donde está el peligro. Mucha gente se queda en esto porque confunden la herramienta, que es la droga, con el fin en sí mismo. La droga no tiene ningún fin en sí misma, sólo ayudarte a mejor o a salir de una situación chunga, y sales y sigues, pero si te quedas sólo con la herramienta enganchado... pues es lo mismo con el porro, con la televisión, con la música, el arte o lo que sea. Cliente: Claro,
aquí está, yo lo que busco es una herramienta... Entonces si caes en un hábito compulsivo, ya estás en la fase en que te domina el principio de recompensa, pero sea la actividad que sea. Cliente: Hombre,
para desprogramar está la meditación. Te va desprogramando un poco,
pero no del todo, porque yo lo intento y no me desprogramo. Bueno, pues
vele, gracias. Que les vaya muy bien. A ti también. Cuéntame más de estos cuatro a los que Hofmann les mandó
LSD Los cuatro eran nitzcheanos, consideraban que Nietzche había tenido razón cuando dijo 'Dios ha muerto', y puesto que Dios era una proyección de nuestra mente, luego era de nosotros; cuando nos dimos cuenta de que era una creación nuestra, bueno pues lo matamos, ¿no? Se murió. Y el hombre, el espíritu humano, lo que buscamos, pasa a ocupar el lugar de Dios. Esa espiritualidad pasa a ser el nuevo Dios. Entonces estos cuatro, como nitzcheanos que eran -y luego Hofmann les manda el LSd-, llegan a la conclusión de que efectivamente, no sólo era así, sino que la religión es provocada. Dios es provocado al tomar esta cosa. Los antiguos primitivos a este cambio de la conciencia lo llamaron ver a los dioses, ver la cara de Dios, ir al cielo, y volver a contar lo que vieron. O ir a la muerte y volver, que al cabo era lo mismo, ver qué hay del otro lado, ver a los dioses o ver a la muerte. Esa función, según esta gente, es de siempre también. Pero los primeros que se tomaron estas plantas son los que inventaron a Dios, inventaron las religiones y la cultura. Entonces la cultura sería provocada. Todo esto que hemos hablado con este chico serían estereotipos provocados por modificarnos la conciencia. Ellos le llaman religión y cultura provocada. Especulan que el bulet (el hongo) sería la génesis de las culturas. Si la más antigua era la amanita muscaria de los vedas, cuando están tomándose el soma, lo que están haciendo, si es la amanita muscaria, es ponerse para hablar con los dioses.. Entonces escriben todo lo que escriben como resultado de sus colocones, que ellos dicen, estamos delante de Dios. Después los griegos pasan de sacrificios humanos a sacrificios de animales, y luego al símbolo de los cristianos de la ostia y el vino. Todo viene a significar lo mismo. Lo que pasa es que en aquella época, sabían que lo que se comían, digamos sacramento, sí era psicoactivo, y el hongo o lo que sea, colocaba, y modificaba la conciencia. Cuando se convierte en el símbolo, con la ostia y el vino, no coloca. Han dejado la osamenta del ritual, pero han dejado la capacidad de modificar la conciencia que tenía el sacramento, y ahora la ostia es un placebo. Pero antes, el origen, no. El origen era algo que colocaba. La polémica es con qué hacían el quikeón o el soma. Lo que es evidente para todo el mundo es que colocaban... Con la concepción judeocristiana ya se fue todo al traste, el placer es malo, es pecado, pasarlo bien es malo y el dolor es bueno. Y desde entonces viene el caos, con los cristianos y con el monoteísmo. Clienta: Oiga,
vi un libro antiguo en la vitrina que ahora no está, era sobre la ratania. Ha, deben ser estos facsímiles. Clienta: Pero
este debe ser muy caro, ¿no? Sí, sí, son facsímiles. El libro que puse en el escaparate es el que tiene la explicación. Se trata de la raíz de la ratania, de la calahuala, de la hierba de la india llamada tlanchalaua, sacado de las memorias de tal... Este es de 1796. Está hermoso. Esto
que vez aquí es la separata explicativa. Es una explicación que hizo
la edición facsímil de cómo era el libro en 1796. Y este: Noticias
del café, discurso
filosófico igualmente gustoso a los médicos y adultos, útil a los modernos
y provechoso a la salud pública... Wooo, que buena onda... Es de cuando Occidente descubría el café, que pensaban que curaba todo. Igual que cuando descubrieron la quinina y creían que iba a salvar al mundo. Este es Sobre el modo más seguro y económico de transportar plantas por mar y tierra a los países más distantes... La botánica del siglo XVII. ¡Qué maravilla! El transporte de plantas en barcos y que no se mueran antes de llegar allí y hacerlas brotar, tenían problemas, verdaderamente problemas con esto, los botánicos. ¡Qué portadas, son una belleza! Esta editorial sólo hace facsímiles. También editó el facsímil en tres tomos de la Flora chilensi y peruenci, es un clásico de siglo XVII con láminas de medio metro. Con 598 láminas. Los tres volúmenes valían 300,000 pesetas. Pero sólo lo pueden hacer gente así y en plan facsímil, igual que como era. Clienta. ¿Y
este qué vale? 12,000 pesetas. Clienta: ¿Esto
va aquí dentro? Sí, esta es la explicación. Cada uno de ellos lleva el dossier explicativo y la edición facsímil. Clienta: Ah,
ya, ya, ya. Ahora supongo que esto va a ser de plástico, ¿no? No, no. Clienta: ¿Cómo
van a ser de piel esto y valer 1,300 pesetas? Trece mil. Clienta: Ah... Además está firmado y numerado. Clienta: Ah,
ya, pues es muy caro... ¿Cómo se les ocurrió lo de la plantación colectiva de marihuana
para consumo personal? Cuando vimos que la respuesta institucional era negativa, que los partidos pasaban de nosotros, se nos ocurrió que el camino que quedaba para cambiar la ley, podían ser los tribunales de justicia. Y decidimos entablar un diálogo con las instituciones de justicia. Lo malo es que aquí sólo dialogan con sentencias. Entonces tuvimos que cometer un presunto delito para acceder a un juicio. Con la idea de que una vez juzgados, si nos salía mal, podríamos recurrir a un juez superior, luego al Supremo y luego al Constitucional. Y el Constitucional tendría la última palabra de si lo que hacen con nosotros se ajusta a derecho y a lo que dice la Constitución o no. Total que nos asesoramos con los abogados de cómo hacer este caso concreto para ser juzgados. Y resultó que una plantación. Conseguimos un terreno en un pueblecito al lado de Tarragona y plantamos cuatrocientas plantas de marihuana. Cuando pasaron los meses, a final de julio, intervino ya la policía, arrancaron las plantas y vinieron a buscarnos con orden del juez, acusados de actos de cultivo ilícito. Pero nos trataron muy bien. Nuestros abogados empiezan a funcionar, uno es catedrático de Derecho Penal y el otro es profesor también de Derecho Penal y se encargaban de todo el asunto. Como era un asunto de dogas, pasas a un tribunal especial, ya no tienes derecho a la justicia que dice la Constitución, sino que un tribunal especial te juzga por ser asuntos de drogas, al igual que si fuesen delitos de terrorismo o delitos de blanqueo de capitales de mafias organizadas. Se llama la Audiencia Nacional. Nos juzgan en esta primera instancia en Tarragona, y nos absuelven. Efectivamente nos da la razón de que no habíamos cometido ningún delito puesto que todas aquellas plantas eran para 96 individuos que habíamos firmado un papel diciendo que habíamos plantado las cuatrocientas, lo que equivale a cuatro y pico plantas por cabeza, con lo cual era evidente que no era para traficar sino para consumir. Y como en España no es delito ni el consumo colectivo ni el consumo individual, no podían hacernos nada. A no ser que el fiscal demuestre, con pruebas, de que aquellas plantas iban a pasar a terceros, mediante donación o venta. ¿O sea que aquí no está penalizado plantar para consumo personal? No. Pero no había nada escrito. Nosotros estábamos haciendo que se escribiera con esas sentencias. Entonces la primera sentencia es, 'Tienen razón, no hay delito, pueden hacerlo, siempre que sea para consumo personal.' El fiscal se rebotó muchísimo y fue él el que recurrió al Tribunal Supremo. El Tribunal Supremo nos vuelve a juzgar, y nos condena, por actos de cultivo ilícito en grado de abstracción, de peligro abstracto. Entonces hasta amigos jueces se quedaron como nuestros abogados: estupefactos. Porque aquí no es como el sistema anglosajón que cada caso queda como precedente para casos posteriores. Aquí no. Aquí la ley la hace el parlamento y los casos no crean antecedente a la ley. A no ser que haya dos sentencias del mismo caso y sean del Tribunal Supremo. El Tribunal Supremo sí crea jurisprudencia. Entonces primero tienes que acceder al Supremo y después lograr que haya dos sentencias para tu caso. Y luego se dice que la doctrina del Tribunal es x. En este caso la doctrina es que el consumo, como no era delito, no tenía que ser perseguido y que si un cultivo está destinado a una actividad que no es delito, como era el consumo, pues tampoco el cultivo es delito. Pero se sacan de la manga esto del peligro abstracto. ¿Qué quiere decir peligro abstracto? Quiere decir que si por aquella plantación nuestra pasara un minusválido, una persona discapacitada o un menor y por culpa de nuestra falta de vigilancia o negligencia se hiciera con aquellas plantas, se las comiera y le sentaran mal, seríamos culpables. Eso era el peligro abstracto. Es decir que si el bien protegido por la ley es la salud pública, pues en este caso estaba bien protegida, porque la plantación la pusimos en un campo fuera de cualquier vecindario, fuera de cualquier vista de cualquier persona, en el centro de una extensión de terreno muy amplio y en una hondonada imposible de ver. O sea que la misma policía para verlas tuvo que entrar en el campo donde había carteles de propiedad privada de la ARSEC, hacer una entrada sin permiso para poder ver las plantas y después en una furgoneta entrar, cortarlas y llevárselas. O sea que era imposible verlas. Porque cuando nos fuimos a asesorar con los abogados nos dijeron: que esté lejos de cualquier vecindad, que sea imposible verlas desde afuera, y que los lindes de la finca estén señalizados con letreros de propiedad privada. Y lo hicimos todo así y así nos absolvieron en Tarragona, pero luego el Tribunal Supremo saca esto del peligro abstracto y nos condena. Pero no a todos, sólo a cuatro que han sacado de la lista de 96 para juzgarnos. ¿Entonces puedes plantar en tu jardín pero no en terrenos
alquilados para que no haya peligro abstracto, o qué? Lo que queda claro durante el juicio es que si cultivas en tu casa para tu propio consumo, sí te evitas lo del peligro abstracto. Porque tu casa está protegida por la inviolabilidad del domicilio y no puede entrar nadie, ni minusválidos, ni leche, si tú no quieres. Entonces, si tú plantas en tu casa, aunque haya una denuncia y te lleven al juez, el fiscal no puede demostrar que aquellas plantas iban a salir de tu casa a terceros, entonces no hay delito. Todos los que llevan al juez por cultivar en casa, son puestos inmediatamente en libertad. Ninguno ha sido encerrado jamás, ni existe ningún preso en las cárceles españolas por consumir, sino por traficar. Entonces quedó comprobado que si lo hacéis en tu casa está bien, pero si lo hacéis en un campo, como lo hicimos nosotros, te pueden caer en lo del peligro abstracto. Entonces nosotros pedimos amparo ante el Tribunal Constitucional y el Constitucional falló también en contra nuestra. Dijo que la doctrina esa del supremo era acorde a derecho, que nos teníamos que contentar y que la sentencia era firme. ¿Cuál fue la sentencia? Era de cuatro meses y un día cada uno, que no se cumple si no tienes antecedentes y quinientas mil pesetas de multa cada uno de los cuatro que seleccionaron de la lista de los 96. Entonces tampoco nos quedamos muy contentos y recurrimos al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, diciendo que nos habían juzgado mal porque habían conculcado nuestros derechos fundamentales al juzgar a 4 por 96, y después que no habíamos ejercido nuestro derecho a recurso, porque cuando nos juzgo el Supremo, el que ha recurrido es el fiscal. Entonces el derecho a recurrir no lo pudimos ejercer, porque fuimos juzgados sí dos veces, pero sin poder recurrir porque como nos mandan a tribunal especial en vez del juez natural, ya nos perdimos el primer juicio, la Audiencia nos absuelve, nos condena el Supremo, recurrimos al Constitucional y ya no podemos recurrir más, por lo que no podemos ejercer nuestro derecho a un segundo recurso. ¿Por eso mandaron el caso al Tribunal Europeo de Derechos
Humanos? Así es. Y ahora en Estrasburgo están por decir si aceptan a trámite nuestro caso o no. Y han pedido más información sobre tres puntos a nuestros abogados y al gobierno. Porque ahora nuestro caso se llama en Estrasburgo ‘Los cuatro condenados de la Asociación Ramón Santos contra el Gobierno del Reino de España’. Con que uno de los puntos sea válido ya sería suficiente para juzgar nuevamente el caso. El primero es el de dilación en el tiempo porque tardaron en todo esto la friolera de cinco años, desde 1993 hasta 1998; a eso en Bruselas se le llama conculcación del derecho a la justicia rápida. Segundo, si a todas las peticiones del fiscal el juez decía que sí y a todas las de la defensa decía que no, que es lo que ocurrió, a eso se le llama conculcar el derecho de la igualdad de armas. Y el otro, el que juzguen y condenen a cuatro –que además esos cuatro podemos demostrar que nunca efectuamos los actos de cultivo, porque uno era yo, que era el presidente y que nunca fui al campo porque no cultivo; el otro era el abogado que no cultiva y nunca fue al campo, el tercero era el secretario que no cultiva y nunca fue al campo; y el cuarto era un biólogo que es el único que fue, pero el hecho es que tres de nosotros nunca fuimos al campo a hacer los actos de cultivo ilícito, y los otros 92 que sí cometieron los actos del cultivo, ni siquiera son juzgados. Entonces se ha conculcado el principio de equidad con esto. Y en Estrasburgo, con uno de estos tres, se haría revisar otra vez la causa completa, se haría un juicio de cómo nos juzgaron. Y si se comprueba que se conculcó uno de nuestros derechos fundamentales, anulan el juicio y anulan la sentencia. Pero ya con el simple hecho de que aceptaran su caso en
Estrasburgo se habría beneficiado el movimiento ¿no? No, porque lo que no harán será hablar de la marihuana, sino de un defecto de forma porque nos juzgaron mal. Entonces no entrarán en el fondo del asunto que es la marihuana. Que nos quiten la condena, sería una victoria para los cuatro condenados, pero para el movimiento de la marihuana, seis años perdidos. Entonces, si esto sucede así y nos quitan la condena o anulan la sentencia, al día siguiente tendríamos ir al campo y volver a plantar inmediatamente, con la esperanza de que esta vez nos juzguen bien... POSDATA a la entrevista: El Tribunal
Europeo le dio la razón al Reino de España fallando en
contra de la ARSEC en el primer trimestre del 2000. Si deseas saber
más, visita la página de la ARSEC
o la página de la revista Cáñamo
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