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Psicoactivos y Chakras |
En el caso de la cocaína, Danna y Andrew aseguran que produce efectos esencialmente en el chakra raíz y en el tercer ojo, concetándolos, creando visiones realistas de transformación y crecimiento: Aseguran que la coca ha sido cultivada durante cientos de años en las tierras altas de las montañas de los Andes, donde existe una utilidad fisiológica para su consumo. Es una herramienta de poder que permite aclimatarse y suibsistir a las personas que viven en el ambiente enrarecido de tan altas tierras. Dicen que antiguamente también se utilizaba como una herramienta para expandir la visión ya que "parte de la función de la cocaína es enlazar los chakras inferiores con los superiores en nuevos patrones de estar en el mundo con armonía" Sin embargo: El producto de extremas altitudes en remotas regiones del mundo ahora es usado por personas que tratan de aclimatarse a las rarificadas atmósferas en las que viven. Lejos de sus raíces, lejos de las expectativas culturales normales con las que han crecido, se encuentran a sí mismos en la cima de sus carreras o de altos edificios en Wall Street. O aún cuando no se encuentran en tales posiciones rarificadas, aspiran a ellas...
Esto ocurre porque como toda herramienta de poder, cuando se abusa de ella, genera los efectos contrarios, entonces bloquea y mantiene aislados los chakras que en un principio ayudó a abrir y conectar. En el caso de abuso de la cocaína, si la capacidad de visión del sexto chakra está funcionando, está desconectada de la capacidad de acción sobre la tierra del chakra raíz:
Loa autores recomiendan a quienes han perdido las riendas de su propia vida reparar el daño y reconcectar los chakras a través de la meditación para poder recobrar su capacidad de acción y detener la adicción. Entre otras cosas aconsejan:
Según los autores, en ningún caso es más crucial que con la heroína y la cocaína reprogramar los patrones de onda cerebrales que han suprimido las frecuencias normales durante tanto tiempo como para afectarlas masivamente. (Ver el diagrama de reprogramación más abajo) Los autores aseguran que las adicciones van y vienen en popularidad en respuesta a las cambiantes necesidades de la cultura y a las fases de desarrollo de la conciencia humana: La adicción a la heroína ha forzado a la cultura de masas normalmente desinteresada a mirar de frente ciertos problemas. El crimen que se asocia a los adictos de heroína como algo necesario para mantener el hábito toca los bolsillos de aquellos que de otra manera pasarían sus vidas complacientemente inconscientes de los sufrimientos de otras personas. A menudo las personas que se niegan a ver las vidas de los pobres son aquellas casas en las que hay robos, una llamada a la puerta de su conciencia. Sólo cuando la cultura de masas cambie... la adicción a la heroína saldrá de la experiencia humana. (4) También sostienen que a menudo las adicciones son puentes interculturales de encarnación y que la heroína es "un puente entre una serie de vidas en el Oriente y la primera de una serie de vidas en Occidente".
Un ejemplo exitoso de esta transculturación es la vida del inglés Sri Aurobindo, cuya vida puede inspirar a las personas que realizan este cambio de encarnaciones este-oseste (consultar el libro Sri Aurobindo o la aventura de la conciencia, Ed. Obelisco, Barcelona, 1990). Una última cuestión en la que hacen incapié Donna y Andrew es en la relación entre el consumo de azúcar y la heroína:
A los adictos a la cocaína indudablemente no les gustará ser clasificados junto con los adictos a la heroína y viceversa. ¿Cómo pueden estar en el mismo capítulo el mayor estimulante y el mayor depresor? ¿Cómo pueden compararse los esnifadores de cocaína con las gentes que se pinchan heroína en las venas? Quizá tengan razón, pero debemos organizar el material de alguna manera. Si clasificáramos las sustancias en estimulantes y depresores, entonces los bebedores de café estarían en el mismo capítulo que quienes abusan de la cocaína y de las amfetaminas, ya que ambos son estimulantes, mientras que los adictos al azúcar estarían junto con los usuarios intravenosos de heroína, ya que ambos son depresores. En lugar de ello, este libro está organizado en función de los grados de daño ocasionados a los cuerpos sutiles. Las sustancias naturales que sólo están mínimamente procesadas (café, tabaco, marihuana) son las menos dañinas, mientras que aquellas que son naturales pero tienen cierto grado de procesamiento químico (azúcar y alcohol) vienen después. La cocaína y la heroína encajan en la línea divisoria entre las naturales y las sintéticas ya que resultan bastante alteradas durante sus respectivos procesamientos. Las más dañinas de todas son las drogas sintéticas, de las que hablaremos en el siguiente capítulo. Historia y naturaleza de la cocaína La planta de la coca ha sido cultivada durante cientos de años en las tierras altas de las montañas de los Andes en Sudamérica. Las hojas, cuando se mastican, son un estimulante leve. Los habitantes de esas regiones de gran altitud las utilizan para provocar una sensación de exceso de energía en el aire poco oxigenado. Las hojas fueron introducidas a Europa en el siglo XIX. En 1866 una medicina patentada hecha con hojas de coca y nueces de kola (que aportan cafeína) fue introducida a los Estados Unidos bajo el nombre de Coca-Cola. Las hojas, despojadas de la cocaína, aún se utilizan para dar sabor a la Coca-Cola, aunque la cocaína era una parte principal de la bebida original y era responsable de su enorme atractivo. La cocaína es el principio activo de la planta de la coca. Fue aislada por primera vez de las hojas de la coca en Alemania en 1844. La cocaína pura aislada de las hojas es muchas veces más poderosa que cuando se ingiere al mascar las hojas. En 1884, el ejército de Baviera comenzó a utilizar la cocaína aislada para ayudar a sus soldados a reducir la fatiga. Sigmund Freud escuchó acerca de ella y la probó en sí mismo y en sus amigos como un antidepresivo y como una ayuda para recuperarse de la adicción a la morfina. Cuando vio la dependencia que surgía con el uso repetido, sus entusiastas artículos iniciales se tornaron amargos. Sin embargo, algunas de sus conocidas ideas psicoanalíticas están inspiradas por la cocaína. Quizá nuestros lectores conocedores de la cocaína puedan ser capaces de descubrir cuáles de ellas. La cocaína se clasifica legalmente como narcótico, como una droga que adormece los sentidos, pero en realidad es un estimulante, el más poderosos de todos los estimulantes naturales. Sus efectos en el sistema nervioso central son casi instantáneos: Un destello de euforia, dulce y de corta duración, a menudo repetido. No hace mucho se pensaba que era inofensiva, la droga perfecta. Puede ser fatal y ocasionar la muerte repentina, pero aún cuando se le utilice sólo de forma ocasional, con el tiempo tiene sutiles efectos secundarios. A nivel físico, el uso repetido de cocaína daña las fosas nasales, causando congestión crónica y daños en el hígado y los riñones. Ya que es un vasoconstrictor ralentiza el flujo de oxígeno y nutrientes al sistema. En un nivel psicológico y neurológico, los efectos secundarios van desde inquietud y paranoia hasta mareos y ultimadamente, ataques de apoplejía. En 1914, el Acta Harrison clasificó la cocaína como narcótico y terminó su carrera legal en los Estados Unidos. Veinte años atrás, el uso de cocaína era raro. Era la reina de las drogas de los bohemios, usada por artistas, músicos y rebeldes de clase baja. Pero durante los setenta, el incremento de las restricciones gubernamentales sobre las amfetaminas, incrementó el atractivo de la cocaína. Su alto precio en las calles la convirtió en una droga glamorosa, una droga de élite. De esta manera, el producto de grandes altitudes en regiones remotas del mundo se usó para elevar a las personas que trataban de climatizarse en las atmósferas rarificadas en las que vivían. Lejos de sus raíces, lejos de las expectativas culturales normales con las que crecieron, se encontraron en altos niveles de estructuras corporativas o en lo alto de los edificios de Wall Street. O, incluso si no se encontraban en tan rarificadas posiciones, aspiraban a ellas. La cocaína como herramienta de poder Si estás leyendo este capítulo, probablemente te preguntarás acerca de tu propio uso de la cocaína o el de alguien cercano a ti. ¿Por qué las personas buscan la cocaína? ¿Por qué se convirtió en LA droga de los ochenta? El mundo del espectáculo, el mundo del deporte y el circuito de fiesteros de Estados Unidos se convirtió en el hogar de la cocaína. No tenemos que mencionar nombres famosos. Tú los conoces. ¿Pero por qué tantos se engancharon con la cocaína? Como todas las drogas, la cocaína es una herramienta de poder. Como una sierra o un martillo, tiene un cierto uso y trabaja de cierta manera. Las personas que se sienten atraídas hacia ella innatamente saben que puede ser usada de esa manera. Altera los niveles de conciencia, expande la visión, modifica el ánimo. La cocaína puede hacer esto. Pero a partir de un cierto punto, usar una droga es como dejar caer una bomba nuclear. Trabaja, hace lo que quieres que haga. Pero el precio de la bomba –sus efectos secundarios, la radiación venenosa– ¿vale la pena? ¿Te gusta la cocaína? Probablemente eres muy creativo y no sabes qué hacer con tanta creatividad. Probablemente estás atascado en una situación vital que sabes que no es para ti, pero no sabes cómo salir de ella. O estás en una situación que ha sido expansiva y te ha traído crecimiento pero ahora sientes la presión para permanecer allí, creciendo, expandiéndote. Y si tu vida parece “normal” en la superficie, la cocaína prueba que no lo es. Tú estás en el filo de la navaja de nuestra sociedad y tú lo sabes, pero no sabes qué hacer al respecto. De hecho, sientes cierta desesperanza, una cierta sensación de frustración. Te despiertas por la mañana y piensas: “Bueno, aquí estoy, brillante y hermoso, ¿y qué? Soy brillante y hermoso trabajo en una tienda de ropa, conduzco un taxi, o soy rico y famoso, pero ¿ahora qué? Me deshice por llegar aquí. ¿Para qué? ¿Dónde está la magia que me dijeron que encontraría? ¿El sentido de mí mismo?” La cocaína es buena para eso. Cuando estás en un sitio y quieres estar en alguna otra parte. O cuando no estás en ninguna parte y sabes que no perteneces allí. La cocaína es la herramienta poderosa que te da una visión aumentada de las posibilidades. Te permite ver más allá de los límites impuestos por nuestra sociedad. Te hace bailar más tiempo y más lejos hacia la noche. Te hace cantar como una diosa. Pero no es real. La cocaína, de hecho, es la herramienta de poder que muestra tus sueños expandidos, no tu vida expandida. Te lleva hasta la cima de las montañas y te deja caer de nuevo. ¿Te preocupas de cuánta cocaína estás usando? ¿Te preguntas a ti mismo si realmente es mucha? ¿Estás teniendo cambios frecuentes de humor y periodos de irritabilidad? ¿La necesitas para ir de fiesta? ¿Puedes limitar qué tanta utilizas? ¿La usas solo? ¿Estás mintiendo acerca de ella o gastando más dinero del que puedes ganar? Si has contestado que sí a alguna de estas preguntas, tienes un problema con la cocaína. ¿Ya lo sabes y aún así encuentras que no puedes parar, mientras ves cómo sufren tu trabajo y tus relaciones? Este es un problema común con la cocaína. Puedes ver claramente todo lo que está pasando –ES una herramienta que expande la visión– y aún así no haces nada al respecto. Tu vida se convierte en una película. Y tú ya no estás en ella. Sólo estás observando. La cocaína y la sofisticación En 10,000 años, si los humanos continúan usando drogas producidas en laboratorios químicos, esas drogas serán genéticamente tan parte de su ambiente natural como los pastos y las malas hierbas. Sin embargo, en el presente, los cuerpos humanos no están acostumbrados a los químicos producidos en laboratorios y no hay un uso correcto para ninguno de ellos, desde las amfetaminas a la aspirina. Aquellos que están buscando una manera de fluir dentro del flujo de las cosas, deben evitar escrupulosamente ésta y todas las drogas duras. No estamos diciendo que tenéis que regresar a cazar y vivir en cuevas. Lo que queremos decir es que debéis poner en perspectiva vuestra brillante tecnología para percibir la realidad, en lugar de meter esa tecnología en vuestros cuerpos. El cuerpo humano es atemporal y no necesita ingerir el siglo veinte, ni crearlo. Para que se cure hay remedios herbales, meditaciones y técnicas de sanación como la acupuntura y el shiatsu que trabajan mucho mejor que cualquier compuesto químico. La cocaína, sin embargo, ocupa un interesante lugar en este movimiento de lo natural a lo tecnológico porque es un producto altamente refinado de una sustancia orgánica. Hay hongos que sustituyen el LSD, pero no hay nada parecido a la cocaína. La cocaína es sofisticada. El problema, sin embargo, es que las personas que la usan se ven a sí mismas como un confiable movimiento de cambio liberador hacia nuevas direcciones. Pero en lugar de ser el pie que avanza hacia lo nuevo, son más bien el zapato. Aquellos que PIENSAN que están al frente del cambio, en realidad sólo están en la suela de goma de la vanguardia. Ese es el problema con la sofisticación. Es la imagen brillante y espléndida de algo que no es. Recuerda, cuando veas sofisticación, en alguna otra parte, pero cerca, algo realmente interesante está pasando. La sofisticación es meramente la pose de la novedad, del saber QUÉ es lo que es nuevo. El sofisticado se pierde en las poses. Las personas más felices continúan encontrándose a sí mismas en la novedad porque continúan encontrando novedades en sí mismas. Todos los usuarios de cocaína deberían hacerse esta pregunta: ¿estoy contento de ser el zapato o soy el zapato pretendiendo ser el pie? La cocaína, los chakras y el cuerpo energético Las drogas nuevas son creadas o se vuelven populares conforme se requieren nuevas habilidades sociales en la cultura de masas. Si comprendemos cómo despertar nuestros chakras, no necesitaremos esas drogas, pero como esa información está lejos de nuestras mentes concientes, algunas veces las drogas son las mejores herramientas con las que podemos contar. Hay que mirar el reciente aumento de la popularidad de la cocaína y ahora de su versión más devastadora, el crak. Parece ser que el crak es casi instantáneamente adictivo y mucho más inductor a la violencia. ¿Quiénes los están utilizando y para qué los quieren? ¿Por qué la cultura ha hecho de la cocaína una herramienta de poder ahora? La cocaína es popular entre individuos opulentos con movilidad ascendente, artistas, figuras del cine, de la música y los deportes. También es utilizada por gente empobrecida de las clases urbanas, pero la razón por la que la usan es la misma. La cocaína es una herramienta poderosa para conectar el chakra raíz con el chakra del tercer ojo, creando visiones terrenales de transformación y nuevo crecimiento. De forma similar, hace confluir a la gente de las clases altas y bajas en las redes de compra venta. Parte de la función de la cocaína es conjuntas los chakras inferiores con los superiores, las clases bajas con las clases altas, en nuevos patrones de estar en el mundo juntos en armonía. Pero como todos sabéis, la herramienta química es destructiva, mientras que la intención que hay detrás es necesaria. Es mejor despertar estos chakras por sí mismos y usarlos juntos que utilizar estas peligrosas sustancias. Los ejercicios del capítulo uno te ayudarán a despertar y sanar esos chakras. Puedes unirlos a través de la meditación, entretejiéndolos con hilos de luz del color que escojas intuitiva y espontáneamente para la necesidad que tengas en el momento. El efecto en el cuerpo energético es subliminalmente percibido por aquellos que la usan. La gente que tiene el impulso de reunir la cocaína en una línea, tiene el impulso correcto, pero la línea realmente no debe ser aspirada por la nariz. La LÏNEA que están percibiendo es una línea meridiana, como en los meridianos de la acupuntura. La cocaína y la heroína producen extraordinarios aunque aún desconocidos efectos sobre los meridianos cuando se aplican externamente ya que realinean la energía. Sin embargo, con suficiente práctica, el dibujar simplemente una línea de luz a lo largo de los meridianos, con el dedo si es necesario, puede tener un efecto mucho más sanador y no tienes que lidiar con narcotraficantes para poder hacerlo. Usa la luz roja para estimular, la luz azul para deprimir y la luz blanca simplemente para estimular la conexión. Enseñar algo acerca de los meridianos está más allá del alcance de este libro, pero aquellos que estéis interesados en el tema, podéis leer algo al respecto más adelante. Historia y efectos de la heroína El opio, que es la fuente de la heroína, es una droga que se obtiene de las cápsulas de adormideras sin arrancar, las cuales contienen una leve resina que se extrae, se seca y se hace polvo. De acuerdo a la clasificación de sustancias que estamos utilizando aquí, los efectos y orígenes del opio lo sitúan en la misma categoría de la marihuana y el hachís, como una sustancia natural mínimamente procesada. Sin embargo, hay pocos individuos adictos al opio y son muchos más los adictos a un derivado suyo, la heroína, por eso la incluimos en este capítulo. Durante siglos el opio fue usado con propósitos medicinales en Asia y luego en Europa. Aproximadamente 4000 años a.C. se utilizaba en la antigua Sumeria. Fue mencionado por Homero y su uso medicinal fue sugerido por Hipócrates en el 400 a.C. Fue hasta el siglo XVII en Asia y el siglos XVIII en Europa que se comenzó a usar por sus efectos psicológicos, en lugar de sus efectos para mitigar el dolor, y la adicción se convirtió en un problema. El opio fumado fue introducido en los Estados Unidos a principios de los 1800s. La inyección no se hizo popular hasta después de la Guerra Civil. El láudano, una tintura del opio, fue ampliamente utilizada en los jarabes para la tos que se daban a los niños en esa época. La morfina es el principal ingrediente activo del opio. Este supresor del dolor altamente efectivo y adictivo, fue extraído en Alemania en 1805. La codeína es otro derivado del opio. Es un narcótico menos poderosos, menos adictivo y se usa frecuentemente como una medicación para aliviar el dolor en los jarabes para la tos. La heroína es un subproducto del opio. Su tratamiento secundario le concede un lugar en este capítulo junto con la cocaína como una sustancia orgánica alterada debido al procesamiento químico. La heroína se produce al tratar morfina con ácido acético para crear un químico tres veces más poderosos que la morfina. Aún se usa de manera restringida como analgésico, especialmente en casos de enfermedades terminales. Sin embargo, es altamente adictiva y por ello es una sustancia controlada, un factor importante en el mercado ilegal de drogas. La metadona, un miembro sintético de la familia del opio, será tratada en el siguiente capítulo. Los adictos a la heroína son notorios por su gusto al azúcar. Fisiológicamente, esto viene por una necesidad de combustible para el cuerpo. La heroína interrumpe masivamente el metabolismo corporal, deprimiendo el apetito normal. Algún mecanismo de supervivencia en el cerebro alerta sobre la falta de combustible, y el azúcar es la manera más rápida de conseguirla. A nivel del cuerpo energético, ambos, el azúcar y la heroína, crean movimientos en el chakra raíz, pero en direcciones contrarias a las naturales, por eso el deseo de azúcar es un intento de crear equilibrio en este movimiento de energía. Y también por eso, cuando los adictos dejan la heroína, pueden tener la necesidad de usar los diagramas transformadores del hábito del azúcar, para sanar cualquier adicción secundaria al azúcar. La historia encarnacional de los adictos a la heroína En el capítulo de la reencarnación hablamos brevemente acerca de las adicciones en general como puentes de encarnaciones interculturales y de la heroína específicamente como un puente entre una serie de vidas en el Oriente y la primera de una serie de vidas en Occidente. El masivo número de muertes en la Segunda Guerra Mundial y de guerras subsiguientes en Asia crearon espacio para muchos entrecruzamientos. Estas personas son voluntarios de un intercambio intercultural necesario para construir una civilización planetaria en unas pocas generaciones próximas. Aquellos con largas raíces culturales orientales enfrentan ajustes a los rápidos cambios de la cultura occidental sin el sustento de la herencia de las habilidades consecuentes, y la adicción a la heroína es una posición de nivel de entrada en la vida occidental. Esto no quiere decir que estos emigrantes culturales no tengan una herencia e importantes habilidades, ya que tienen unos ricos antecedentes de valores orientales y desarrollo espiritual, así como talentos que necesitamos para sobrevivir y evolucionar. No todos los entrecruzamientos terminan en adicciones, muchos encajan sin dificultades. Sin embargo, algunos son atraídos hacia la heroína debido a que por lo menos les resulta familiar, al tener su origen en el opio, y sirve para nublar la nostalgia y la sensación tan drástica de desarraigo. No estamos diciendo que todos los adictos a la heroína provengan de Oriente, pero un gran número de ellos sí. Para averiguar si esto es cierto en relación a tu personalidad, trabaja con el material del Capítulo Dos acerca del recuerdo de vidas pasadas. Heroína, una herramienta de poder para los que no tienen poder La heroína es una herramienta para conectarse con el propio sentido de poder (el chakra del plexo solar) y de lugar (el chakra raíz) cuando esas energías no están funcionando juntas debido a las privaciones emocionales y ambientales. Como herramienta, hace el trabajo que uno quiere que haga, breve y efectivamente, sólo durante cortos periodos de tiempo. Conforme la adicción avanza, la heroína ultimadamente revierte la conexión y desconecta aún más esos dos chakras. Es mucho mejor enseñar cómo activar esos chakras a alguien privado del amor del hogar y de un trabajo significativo en el mundo, que usar esta herramienta química. Sin embargo, en estos tiempos y de esta manera, la adicción a la heroína ha forzado a la cultura de masas normalmente desinteresada a mirar de frente ciertos problemas. El crimen que se asocia a los adictos de heroína como algo necesario para mantener el hábito, toca los bolsillos de aquellos que de otra manera pasarían sus vidas complacientemente inconscientes de los sufrimientos de otras personas. A menudo las casas de las personas que se niegan a ver las vidas de los pobres son aquellas casas en las que hay robos, una llamada a la puerta de su conciencia. Sólo cuando la cultura de masas acepte la conexión entre estos dos chakras como el derecho verdadero e inalienable de todos los miembros de este planeta, la fase de la adicción a la heroína saldrá de la conciencia y de la experiencia humana. Como dijimos antes, la popularidad de las adicciones decrece en respuesta al cambio de necesidades de la cultura y a las fases de desarrollo de la conciencia humana. Algunas de las adicciones que discutimos ya han pasado de moda, pero la heroína y la cocaína definitivamente están en boga. Conforme las condiciones globales continúan deteriorándose, probablemente encontraremos que la adicción a la heroína se vuelve un problema más grave antes de que comience a desvanecerse. Conforme la televisión, los satélites globales y otros medios aumentan la conciencia y el anhelo de más y más personas por este enlazamiento de los chakras, más y más personas privadas se sentirán atraídas hacia la heroína. Debido a la televisión y las películas, las personas que alguna vez vivieron en la pobreza sin saber el alcance de su privación, ahora son bombardeadas con esta información. Ya no pueden vivir en la ignorancia. Se está esparciendo a los países del Tercer Mundo en la medida en que les hacemos el dudoso favor de occidentalizarlos. La atracción hacia la heroína no siempre es resultado de severas privaciones medioambientales. Las privaciones emocionales profundas, la pobreza emocional, incluso en las casas más ricas, puede encaminar a alguien hacia esta forma de adicción. Para el Ser Esencial, en su inmaterialidad, la pobreza es la pobreza y la falta de poder es falta de poder, no importa cuál sea su fuente. El cuerpo produce pus para advertirnos de que hay una infección subyacente. La heroína es una clase de pus social. Es el grito de llamada a una Madre Teresa. Pero en este punto del tiempo, las personas como la Madre Teresa parecen ser una entre cinco billones, de forma que la persona por la que gritan los adictos probablemente no aparecerá muy pronto. Pero al demandar continuamente un cambio social, la heroína aún funciona como una herramienta de poder. Como ocurre con todas las sustancias adictivas, no es la mejor herramienta, pero es la única herramienta disponible. Puede ser muy difícil para los adictos a la heroína honrar esto, recordar que alguna vez estuvieron buscando algo, y que su búsqueda los llevó a la heroína. Pero cuando el impulso inicial se honra, los adictos en recuperación pueden comenzar a abrirse a la sanación que con el tiempo los convertirá en portadores de nuevas herramientas de poder para cambiar la sociedad. No puedes enseñar con efectividad a menos que hayas pasado por ello. Y una vez que hayas pasado por ello y hayas sanado, se requiere que lo enseñes. La conexión entre heroína y cocaína De la manera más simplista posible, se puede decir que si la cocaína es un aspecto del despegue de la sociedad, entonces la heroína es un aspecto de su ruptura. Las ponemos a ambas en este mismo capítulo debido a que sus efectos en el cuerpo sutil son similares. Pero mientras la cocaína te tienta con la promesa de elevarte por encima del resto de la sociedad, la tentación de la heroína es la de arrastrar a todos hacia abajo, al mismo nivel humano básico de hambre y necesidad. La cocaína promete enseñarte mediante la sofisticación y la prosperidad; la heroína promete enseñarte abriéndote a las lecciones que se aprenden del sufrimiento y la pobreza. Pero ultimadamente todas sus promesas son falsas. La cocaína es como una película de una fiesta elegante, mientras la heroína es un documental de la vida en las barriadas. Cada una de ellas nos habla de la vida, pero ninguna de ellas es real. Es fácil considerar a la heroína como una droga peor que la cocaína, pero ¿cómo puedes medir la destrucción? Es fácil ver la heroína como un síntoma o un factor de la pobreza, pero como todas las herramientas de poder, la lección de la heroína es ésta: que se requiere hacer o cambiar algo. Y entre menos lo veamos, menos nos abrimos a ello y más grande se volverá el problema.
El uso adecuado de las drogas derivadas de origen orgánico No hay un uso correcto de ninguna sustancia químicamente procesada de origen orgánico que involucre su ingestión o absorción por el cuerpo humano. El cuerpo humano aún no es capaz de procesar estas sustancias, tal como no es capaz de digerir platos de plástico. Esto no quiere decir que estas sustancias sean inútiles como herramientas para alterar la conciencia, y el siguiente ritual involucra a un mínimo de cuatro personas. Se requieren por lo menos cuatro para proveer suficiente arraigo físico/eléctrico. Los miembros del grupo no usarán físicamente las sustancias, lo cual provocaría daño físico, sino que en lugar de ello, las usarán en el plano mental. La experiencia es pura, desapegada y libre de daño, de la misma forma que leer acerca de un asesinato no es lo mismo que ser asesinado. Siéntate en un círculo en el suelo, preferentemente de noche en un salón débilmente iluminado. Sitúa el químico en un lugar elevado en medio del círculo, por ejemplo, en una papelera volteada hacia abajo. Que cada persona cree su burbuja de luz blanca y después recubra la superficie de la burbuja con luz azul. Visualizad todos juntos un círculo mágico alrededor del grupo, un tubo de luz azul neón a nivel del corazón. Respirad profunda y lentamente, sintiendo cómo vuestros cuerpos se llenan de conciencia. Proyectad entonces un tentáculo de conciencia fuera de vuestros cuerpos hacia la sustancia y regresad de nuevo con ella hacia vuestros cuerpos. Experimentad y procesad las propiedades alteradoras de la conciencia de esa sustancia. Este tentáculo de conciencia puede salir de vuestros cuerpos a través de cualquiera de vuestros chakras, a través de varios o de todos ellos sucesivamente. Algunos preferiréis que esta selección ocurra de forma espontánea y en otras ocasiones podéis escoger dirigir el proceso. Si la energía sale por el corazón, la experiencia será diferente que si sale a través del entrecejo o del plexo solar. En una sesión particular, uno puede enfocarse en cierto problema en particular, por ejemplo, el amor, utilizando el chakra relacionado. Como en todos los rituales, cuando éste llegue a su conclusión natural, no os olvidéis de disolver el anillo de luz de vuestras burbujas individuales. Este ritual no debe ser hecho más de una vez al año, y la mejor ocasión probablemente sería el cumpleaños de alguien dentro del círculo. EJERCICIO: Un sustituto de luz para las drogas procesadas de origen orgánico Las personas que dependen de estas drogas están en busca de algo que aún no existe, algo nuevo y todavía no descubierto, ya sea en el mundo o en sus propias conciencias. En muchas partes del planeta hay rituales religiosos que incluyen sustancias para inspirar la visión o alucinaciones. (Podéis referiros al libro Don Juan de Carlos Castaneda del Fondo de Cultura Económica.) El siguiente ejercicio está diseñado para hacer lo mismo, usándolo repetidamente y con extrema paciencia, sentado como un monje zen, haciéndolo una y otra vez. Estos son los pasos que hay que seguir: Siéntate en tu burbuja de luz blanca. Siente la seguridad y protección de tu burbuja. Cuando te sientas confortable dentro de ella, visualízate a ti mismo flotando en tu burbuja en la superficie de un profundo mar oscuro e infinito. El lugar en el que estás entrando es completamente desconocido. Nadie ha visto nunca antes este lugar. Aquí no hay ninguna luz, ninguna luz que no sea la que brilla en tu burbuja. En esta semi-oscuridad te pasarán cosas. Algunas serán bellas, otras serán espantosas. Recuerda que cualquier cosa que veas no es real en el mundo en que vives, sino sólo en el mundo de la mente. Si no puedes mantenerte completamente en calma, aún no perteneces aquí. Regresa al lugar de donde viniste, sabiendo que nada que no hayas creado desde dentro puede hacerte daño, pero aún no eres lo suficientemente fuerte para enfrentarlo. (Si es así, sáltate lo que sigue y ve directo hacia el final del ejercicio.) Trata de aferrarte a algunas de tus percepciones. Hermosas u horrorosas, todas puedes ser futuras herramientas de aprendizaje, futuras visiones. Cuando hayas viajado lo suficientemente lejos, mece tu cuerpo hacia delante y hacia atrás suavemente para regresar a tu sentido de este mundo. Siente entonces el mar cediendo alrededor de ti y abre tus ojos al mundo físico. No hagas este ejercicio más de una vez al día. No lo hagas durante más de tres minutos cada vez. No porque te pueda dañar, sino debido a la energía que puedes perder al ser un faro de luz en mundos no iluminados. Conforme concluye este ejercicio, puedes necesitar sentarte en tu burbuja por un rato hasta que la luz crezca fuerte a tu alrededor y también dentro de ti para equilibrar las cosas afuera. Esencias y piedras útiles para los adictos a estas sustancias Si te gusta la cocaína y estás listo para probar un sustituto de cristal, prueba este: Necesitas conseguir una pieza de selenita del tamaño de las dos últimas secciones de tu dedo meñique y una pieza de aventurina más o menos del mismo tamaño. Mantén la selenita en tu mano izquierda y la aventurina en tu derecha. Imagina que estás inhalando energía a través de tus palmas y que estás dirigiendo esa energía hacia tu cabeza. Deja que se derrame de allí hasta que llene todo tu cuerpo, flotando a través de él como nubes de luz brillante. Para aquellos que usaron heroína durante un tiempo considerable, hay una necesidad de limpiar la alteración de las ondas cerebrales. Debido a que el efecto es el opuesto polar al de la cocaína, haz el mismo ejercicio pero con el patrón inverso poniendo la aventurina en la palma izquierda y la selenita en la derecha. Las esencias también pueden ayudar. Las del plexo solar son SUNFLOWER, para la auto-confianza, y para hacerte cargo de tu propio poder, puede ser útil GOLDEN BUD. Para el arraigamiento del primer chakra, usa SQUASH, CORN y MANZANITA. Para tener claridad y dejar de sentirte fuera de ti mismo, como en el espacio, utiliza OPAL y CLEMATIS. Ir a: Drogas manufacturadas y de diseño |
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