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¿Qué es un psicoactivo?
* ¿De qué depende que actúe como remedio
o veneno? * ¿Cuál es la diferencia entre drogas,
fármacos y medicinas? * ¿Qué es un alcaloide?
* ¿Qué es un principio activo?
* ¿Qué es un neurotransmisor? * ¿Cómo actúa
una droga? * ¿Cuál
es la diferencia entre psicoactivos naturales
y sintéticos? * ¿Los psicoactivos producen
o desencadenan efectos? * ¿Cuáles son los neurotransmisores
más involucrados con las drogas psicoactivas? * ¿Cuáles pueden ser las vías
de administración de una droga? * ¿Cómo se determina la potencia
de un psicoactivo? * ¿Cómo se determina la toxicidad?
* ¿Qué son los efectos
psicológicos?
* ¿Qué son los efectos
fisiológicos?
* ¿Qué
son los efectos secundarios?
*
¿Qué significa tolerancia?
* ¿Qué es la dependencia física?
* ¿Qué es el síndrome de abstinencia? *
¿Qué
son las endorfinas?
*¿Qué es la dependencia
psíquica? * ¿Todos los usuarios de drogas llegan a desarrollar
dependencia física y/o psíquica? * ¿Cuál es la diferencia entre hábito,
dependencia y adicción? * ¿Cómo se puede adulterar
una droga? * ¿Cómo se clasifican las drogas a nivel científico?
* ¿Cómo se clasifican las drogas a nivel legal?
* ¿Qué
es enteógeno? * ¿Qué
es visionario?
* ¿Qué es un chamán?
* ¿Qué son los chamanismos
? *
¿Qué es chauvinismo farmacológico?
* Fuentes
de consulta |
Desde el punto de
vista de la ciencia, fármaco
o droga es toda sustancia química
de origen natural o sintético que afecta las funciones de los organismos
vivos. Los fármacos que afectan específicamente las funciones del Sistema
Nervioso Central (SNC), compuesto por el cerebro y la médula espinal,
se denominan psicoactivos. Estas sustancias son capaces de inhibir el dolor, modificar el
estado anímico o alterar las percepciones, por ejemplo. ¿De qué depende el hecho de que los psicoactivos actúen como remedios o como venenos? Depende de: 1) su grado de pureza, 2) las dosis y las modalidades de empleo, 3) las condiciones de acceso y las pautas culturales de
consumo, 4) el estado físico, emocional, mental y espiritual del
usuario. Los mismos psicoactivos pueden resultar benéficos o dañinos, terapéuticos o tóxicos, según quien, cuando, cuanto, cómo y con qué fin los consuma. Por desgracia existe una gran desinformación al respecto que -aunada a una serie de mitos y prejuicios- repercute sobre la salud, el calificativo moral e incluso el trato cívico y legal de sus consumidores. ¿Cuál
es la diferencia entre drogas, fármacos y medicinas? El término pharmacon era utilizado en la antigüedad
para describir tanto a los medicamentos como a los venenos, y no había
distinción terminolágoca entra aquellos con utilidad terapéutica sobre
el cuerpo físico o sobre el cuerpo mental, como es el caso de las sustancias
capaces de alterar la conciencia. Desgraciadamente, lo que antes era
sinónimo hoy se encuentra disociado. Aún cuando fármaco
y droga continúan empleándose de manera indistinta dentro de
la literatura especializada, en la percepción popular se consideran
cosas por completo diferentes. Ahora se habla de medicinas y de drogas.
Se dice que las medicinas alivian el sufrimiento, luchan contra
la muerte, son buenas y se venden en farmacias.
Se cree que las drogas originan trastornos severos, provocan
la muerte, son malas
y por eso están prohibidas. Bajo esta lógica,
considerar al agua como un veneno parecería broma, no obstante, tres
o cuatro litros producen envenenamiento mortal en los niños; mientras
que en un adulto, más de veinte litros diarios generan una secreción
excesiva de orina y una propensión a la retención de cloro que ocasiona
la deshidratación celular y eventualmente la muerte.
El curare es un buen ejemplo de un pharmacon, un remedio
que es a la vez un veneno. En dosis altas es uno de los venenos más
poderosos que existe y en dosis bajas es un anestésico local. Los jíbaros
lo usan para envenenar los dardos de sus cervatanas cuando van a la
selva a cazar animales pues en dosis elevadas paraliza totalmente los
músculos y las presas mueren por asfixia. Pero los cirujanos también
lo usan en dosis muy bajas para relajar los músculos de sus pacientes
en operaciones que requieren incisiones abdominales. Otro ejemplo: el psicoactivo
MDMA, mejor conocido
como éxtasis. En
las primeras etapas de investigación científica previas a su prohibición,
demostró tener notables utilidades terapéuticas en psicoterapia; pero
después de su prohibición, el uso irresponsable de este fármaco ocasionó
la muerte de varios jóvenes en Europa debido al desconocimiento de su
utilización y actualmente está provocando diversos trastornos en personas
que abusan de él y están expuestos a las adulteraciones debidas a la
falta de controles de calidad en el mercado negro. Así es que, concluyendo:
No hay diferencia entre un fármaco, una medicina y una droga. Cualquier
sustancia psicoactiva puede servir como remedio o como veneno dependiendo
de las circunstancias en las que sea utilizada. En el lenguaje químico, los alcaloides
se definen como substancias alcalinas que contienen nitrógeno y que
representan los principios activos, desde un punto de vista farmacológico,
de numerosas plantas y compuestos sintéticos. Es una sustancia química capaz
de producir un efecto farmacológico sobre un organismo vivo. En el cuerpo humano, la comunicación entre las células se realiza a través del sistema endocrino y del sistema neuronal. El mecanismo es básicamente éste: ante un determinado estímulo, el organismo reacciona liberando una serie de sustancias que se llaman hormonas si las producen las glándulas endocrinas y se liberan al torrente sanguíneo, o neurotransmisores, si las produce el cerebro y se liberan a nivel local dentro del mismo para producir una comunicación entre neuronas. Esto equivale a decir que los
neurotransmisores son las drogas naturales (acetilcolina, adrenalina,
noradrenalina, norepinefrina, melatinina, serotonina, histamina, dopamina,
etc.) que el sistema nervioso necesita para intercambiar información
y ejercer control sobre el resto del cuerpo. Los neurotransmisores actúan
ocupando sus receptores específicos dentro de ciertas áreas del cerebro
dedicadas a controlar funciones particulares. La acetilcolina,
por ejemplo, controla los músculos del esqueleto (el diafragma y todos
los músculos asociados con el movimiento); y comparte con otro neurotransmisor
llamado norepinefrina, la responsabilidad de controlar los músculos
lisos (las paredes de los órganos internos y los vasos sanguíneos) y
el músculo cardíaco. ¿Cómo actúa una droga psicoactiva? Imagínate que las células son como habitaciones del gran templo que es tu organismo, los receptores de dichas células-habitaciones son sus cerraduras, y las hormonas o neurotransmisores son las llaves que abren o bloquean esas cerraduras. Un neurotransmisor u hormona que abra la cerradura, recibe el nombre de agonista, mientras que uno que atasque la cerradura e impida que se abra la puerta, es un antagonista. La estructura química de las sustancias
psicoactivas
es muy similar a la de ciertos neurotransmisores u hormonas del SNC,
por lo que pueden alterar temporalmente el funcionamiento habitual del
organismo humano actuando como agonistas o antagonistas de los receptores
celulares. Funcionan más como hormonas que como neurotransmisores, pues
al ser consumidas penetran en el torrente sanguíneo como las secreciones
glandulares y no únicamente en el cerebro, como ocurre con los neurotransmisores. ¿Los psicoactivos producen o desencadenan efectos? Los efectos de las drogas psicoactivas sobre el SNC no están dados por sus cualidades intrínsecas, sino por su capacidad de afectar el funcionamiento ordinario del SNC. Es decir, si un psicoactivo actúa como agonista de la serotonina, por ejemplo, potencia el efecto fisiológico de la serotonina; mientras que si actúa como antagonista, bloquea los receptores e impide que la serotonina realice su función biológica. Así, la ocupación de los receptores no produce ningún efecto distinto, sino que simplemente afecta la intensidad o la duración de los efectos habituales de los neurotransmisores u hormonas corporales. De tal forma que puede afirmarse que las drogas psicoactivas en sí, no producen ningún efecto anómalo sobre la mente humana, sino que sólo interfieren con los complejos mecanismos que regulan el SNC alterando o modificando temporalmente su funcionamiento habitual (o permanentemente si se abusa de algunas de ellas). Incluso se ha llegado a decir que los psicoactivos actúan como meros catalizadores de ciertos efectos que produce el propio cerebro mediante sus propias drogas endógenas o neurotransmisores. Como ejemplo se cita el caso de la LSD que ya ha desaparecido completamente del organismo cuando apenas comienzan a manifestarse los efectos más álgidos tras su ingestión. Se cree que la LSD podría haber producido todo un desajuste o un reajuste (según la óptica) en el sistema serotoninérgico, y el retorno al estado ordinario de conciencia sería percibido como un "estado alterado o modificado" de la misma. ¿Cuáles
son los neurotransmisores más involucrados con las drogas psicoactivas? Serotonina: La mayoría de las neuronas que sintetizan serotonina se localizan en el cerebro medio y en los denominados núcleos de rafe. Este neurotransmisor posee una amplia gama de receptores y está implicado en muy diversas funciones. * Participa en la inducción de sueño, de tal forma que su ausencia produce insomnio. * Tiene cierta actividad en la regulación de la temperatura corporal y el control del vómito. * Es un neurotransmisor de las neuronas que transmiten las sensaciones de dolor. * Está directamente involucrado en el control de los estados de ánimo, de las emociones, de la percepción sensorial y de funciones cognitivas superiores. * Cuando se producen determinados estímulos sensoriales que ponen en alerta al individuo, su descarga cesa en forma inmediata. Actúa como una especie de filtro de señales externas que da primacía a los estímulos que se consideran importantes para facilitar la toma de decisiones. * La lesión en neuronas serotoninérgicas produce activación motora y un aumento en la irritabilidad y la agresividad. * Es posible que la serotonina tenga una actividad autorreguladora, ya que la presenciad e una determinada concentración de serotonina inhibe a las neuronas de los núcleos de rafe, impidiendo así la síntesis de más serotonina. La degradación de este neurotransmisor, esto es, su transformación en una molécula inactiva, la lleva a cabo la enzima reguladora del sistema serotoninérgico: la enzima monoamino-oxidasa (MAO), que actúa en general oxidando el grupo amino de la molécula, que incluye además de la serotonina, a la melatonina, la adrenalina y cualquier molécula estructuralmente similar. Se sabe que la LSD y la DMT pueden actuar como agonistas frente a receptores serotoninérgicos, o sea, son llaves capaces de abrir las habitaciones que sintetizan la serotonina. Melatonina: Se sintetiza a partir de la serotonina, principalmente en la glándula pineal, cede del alma, según los antiguos. Mientras su concentración en la sangre es alta hasta los siete primeros años, comúnmente decrece hacia el final de la pubertad, permaneciendo baja el resto de la vida. * Está implicada en la regulación del reloj biológico de los seres humanos (ciclos de sueño-vigilia) y de la regulación fisiológica de la retina. * Tiene efectos hipnóticos y actúa como fototrasductor, transformando las señales luminosas, como la presencia o ausencia de luz, en señales hormonales. Basado en estas funciones, Raúl de la Flor Aguirre especula:
¿Cuáles pueden ser las vías de administración de una droga? Para que un fármaco logre actuar,
en primer lugar debe ser introducido al organismo y en segundo lugar,
debe llegar al sitio de acción. En el caso de los psicofármacos, este
sitio de acción está localizado en alguna parte del Sistema Nervioso
Central, un sistema al que es difícil acceder porque cuenta con una
protección conocida como la barrera
hemoencefalítica. Gracias a ella, no todo lo que entra a la sangre
puede pasar hacia el cerebro y la médula espinal. Para lograrlo, las
drogas psicoactivas deben ser liposolubles, ya que los lípidos (grasas)
pueden atravesar fácilmente las membranas de la barrera. Para introducir un psicofármaco
al organismo existen básicamente tres vías de administración: oral
(la ingestión de pastillas, grageas, tabletas, gotas, plantas, bebidas
o alimentos que contengan alcaloides psicoactivos), pulmonar (a
través del acto de fumar, por la aspiración de polvos o la inhalación
de vapores) y parenteral (por medio de una inyección que puede
ser intravenosa, subcutánea o intramuscular). ¿Cómo
se determina la potencia de un psicoactivo? La potencia de un psicoactivo depende del grado de afinidad que tenga con los neuroreceptores. Se dice que la LSD es el psicoactivo más potente que se conoce porque en la sustancia más afín a los receptores de la serotonina, dado lo cual se requiere una menor cantidad de LSD en el torrente sanguíneo para que se manifiesten sus efectos, que una de DMT, por ejemplo. La
afinidad es pues la facilidad con la que la llave encaja
en la cerradura-receptor y la abre. La concentración mide el número
de veces que se intenta girar la llave. Las moléculas menos afines necesitan
mayores oportunidades para intentar abrir las puertas y dichas oportunidades
se consiguen aumentando la concentración del psicoactivo en la sangre.
Por eso es que conforme la afinidad sea mayor, mayor es su potencia. ¿Cómo se determina la toxicidad? Lo tóxico de una droga no es
la droga en sí misma sino las concentraciones de ésta en proporción
a cierta medida, que en el ser humano es el kilo de peso. Existe una
estrecha relación entre la concentración de una droga en el organismo
y la cantidad de complejos que se forman. El efecto de una droga varía
con esa concentración hasta alcanzar un valor máximo, pasado el cual
ningún incremento en la concentración resulta más efectivo. La dosis
activa media es definida
como aquella que produce el 50% del máximo efecto obtenible en un grupo
de personas o animales sometido a estudio, mientras la dosis letal media
es aquella que causa mortalidad en el 50% de los miembros del grupo
estudiado. La toxicidad o el margen
de seguridad de una droga está determinado por la proporción
entre la dosis activa y la dosis letal. En la Aspirina®, por ejemplo,
ese margen de seguridad es de 1/20, mientras que en la heroína
es de 1/30 y en el LSD
es de 1/650. ¿Qué son los efectos psicológicos? Son el conjunto de sensaciones
mentales que se producen en una persona bajo el efecto de cualquier
sustancia psicoactiva. Hay dos aspectos que influyen profundamente en
una experiencia con cualquier droga. Estos aspectos se conocen como
el set y el setting. El set se refiere a lo que el consumidor aporta personalmente a la experiencia: su fortaleza psíquica y física, las huellas mentales de su infancia, su aprendizaje vital, sus tendencias emocionales e intelectuales, sus motivaciones e intenciones, su preparación para la sesión. Es decir, el set es aquello que incumbe al individuo. (Ver más respecto al respecto en Cartografía de la experiencia psiocactiva) El setting es el
ambiente, tanto físico como humano, que rodea al consumidor durante
la experiencia. En el setting se incluyen a las otras personas
presentes durante la sesión. Es fundamental que con ellas exista una
gran confianza para que la experiencia sea positiva, puesto que las
sustancias psicoactivas pueden ampliar cualquier suspicacia existente. Dos psicólogos norteamericanos
(Schater y Singer) fueron los primeros en demostrar que una misma droga
produce efectos diferentes en función del set
y del setting. (2) En el transcurso
de uno de sus experimentos pudieron probar, por ejemplo, que a una misma
persona, la amfetamina
le provocaba angustia si la consumía en un entorno social tenso y le
producía euforia si la usaba en ambientes placenteros. ¿Qué son los efectos fisiológicos? Se denomina así al conjunto de
sensaciones físicas que se producen bajo el efecto de cualquier sustancia
psicoactiva, tales como cambios en la temperatura corporal, alteraciones
de la frecuencia cardiaca o la presión arterial, alteraciones preceptuales,
etc. Los efectos fisiológicos de un
psicofármaco pueden verse condicionados por las afecciones orgánicas
de la persona que los consume en un determinado momento y por la interacción
con otros fármacos que se administren previa o simultáneamente, e incluso por la ingestión de ciertos
alimentos que pueden inhibir o dificultar su asimilación. ¿Qué
son los efectos secundarios? Siempre que se emplea una droga
persiguiendo un fin determinado -ya sea recreativo, ritual o terapéutico-
se corre el riesgo de provocar al mismo tiempo reacciones secundarias
a nivel fisiológico. Tomemos como ejemplo el caso de un psicofármaco
que se vende mediante receta médica en cualquier farmacia, como es el
caso del clorhidrato
de metilfenidato de nombre comercial Ritalín®. Está definido
como un estimulante ligero del sistema nervioso central. Cuando se usa
terapéuticamente para vencer la narcolepsia (carac-terizada por somnolencia
diurna, episodios de sueño inhabituales y pérdida del tono muscular
voluntario), las reacciones secundarias y adversas pueden ser las siguientes:
Así es que, después de revisar
la historia clínica de un paciente que sufre narcolepsia, el terapeuta
decidirá si vale o no la pena que su paciente afronte las reacciones
secundarias que lo librarán de la narcolepsia.
La tolerancia se define como la necesidad de un aumento en la dosis
para producir un efecto dado. Esta necesidad se genera porque la mayoría
de las interacciones entre un receptor y una droga eventualmente producen
el fenómeno de desensibilización:
continuas o repetidas administraciones de un droga producen progresivamente
un efecto menor. Entre los complejos mecanismos
involucrados en este fenómeno se encuentran la eliminación de los receptores
de la membrana celular después de la exposición prolongada a un agonista,
o el paso del receptor a un estado refractario (no responsivo) en presencia
de un agonista, en cuyo caso la activación no se lleva a cabo. La desensibilización
es un fenómeno reversible. Aunque la recuperación de los receptores
requiere horas o días, puede agilizarse con la administración de un
antagonista. ¿Qué es la dependencia física? Es la alteración del estado fisiológico
que se produce ante la exposición repetida de ciertas drogas y que provoca
la necesidad de seguir consumiéndola con el fin de prevenir la aparición
de un síndrome de abstinencia. Esta alteración supone el desarrollo
de cambios biológicos en los que dichas drogas se integran de alguna
manera al funcionamiento habitual del cerebro. Por ello se le conoce
también como neuroadaptación. De acuerdo al doctor Brailowsky
(1), un experto en neurociencias, el desarrollo de la dependencia no supone forzosamente
que el individuo tenga determinados problemas psicológicos para que
se vuelva adicto, puesto que se han identificado factores genéticos
que hacen a ciertas personas más susceptibles a desarrollar dependencias
específicas a ciertas drogas y no a otras. ¿Qué es el síndrome de abstinencia? Es la respuesta física de un
organismo ante la retirada abrupta del suministro de ciertos fármacos.
La intensidad de esta respuesta puede variar dependiendo tanto del grado
de habituación, como de las características de la droga. La presencia
o ausencia de un síndrome abstinencial es el mejor indicativo para determinar
si una droga genera o no dependencia física, ya que no todas la producen.
Hay algunas que sólo generan lo que se conoce como dependencia psíquica. Ir a la segunda Regresar a Estadísticas |
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