ISABEL, MIGUEL y X
 
Una pareja de profesionistas y un viajero hablan acerca de sus experiencias con plantas visionarias

 

Entrevista realizada por Karina Malpica

el 18 de mayo de 1999,

en Tepoztlán, Morelos, México.

 

ANTECEDENTES

Isabel y Miguel son amigos míos desde hace tiempo. Son un matrimonio de profesionistas cada uno exitoso en su carrera y ambos preocupados por su desarrollo personal, su evolución espiritual y el bienestar del planeta. Los estimo y los admiro mucho a los dos. Esa era mi condición previa al realizar esta entrevista.

Por aquellos días también hice una entrevista a X quien estaba de viviendo conmigo y estuvo presente la tarde que entrevisté a Isabel y Miguel. Al final también le hice unas preguntas a X respecto a sus experiencias con las plantas de poder en el desierto y el sureste mexicanos, ya que anteriormente sólo habíamos hablado respecto a sus experiencias con la cocaína y la base en la frontera norteamericana. Así es que él complementó muy bien el tema de esta entrevista ya que tenía información relevante que sumar a la de Miguel e Isabel.

 

ENTREVISTA

Nombre o seudónimo

Isabel

Miguel

Lugar y fecha de nacimiento

Isabel: 22 de febrero de 1954, Puerto Rico

Miguel: 1 de marzo de 1951, España

Ocupación

Isabel: Soy doctora en medicina general, aunque actualmente no ejerzo, me dedico a pintar.

Miguel: Yo soy economista y promotor ecológico

Karina: ¿Qué drogas han consumido a lo largo de su vida?

Isabel: Mi primera experiencia con drogas fue como a los 16 años. En ese entonces fue marihuana y bueno, no era una usuaria habitual, solamente ocasional, social, ¿no?. Durante esa época también probé en una ocasión la mezcalina, no sabía lo que era. Bueno, en un grupo, probé un poco y posteriormente ayahuasca o yagé y hongos. Además de alcohol y tabaco, claro.

Miguel: Mi primera experiencia fue a los 20 años. Así sin saber, pues tomé unos brownies con marihuana y fue una experiencia fuerte y bueno… no sabía. Fue muy fuerte y tuve muchas visiones pues de mí familia, de mí… de cosas, de mi personalidad y de mi familia. También he usado alcohol, tabaco, hongos y ayahuasca.

Karina: ¿Cuál es su posición en el debate en torno a la despenalización de las drogas?

Miguel: A favor de la legalización y sobre todo, de la información veraz sobre todas las drogas.

Isabel: Bueno, ese es un gran problema. Yo estoy a favor de que se liberalicen todas las leyes que hay. Me parece que es mucha hipocresía. Pero bueno, como son las cosas, también me parece que aquí depende de que las personas que hemos estado envueltas, y hemos tenido la experiencia, tengamos el valor de hablar ¿verdad? Y de informar a la gente sin ningún miramiento.

 

Karina: ¿Cómo fue que tuvieron contacto con los enteógenos?

Isabel: Bueno, pues esto fue hace poco tiempo, hace como unos dos años. Y fue un contexto mágico religioso. Unos chamanes de Colombia, del Amazonas llegaron a Puerto Rico y fueron a dar una ceremonia y nos invitaron. Y posteriormente fuimos nosotros a Colombia y tuvimos la experiencia ya dentro de un congreso de medicina tradicional que ellos estaban ofreciendo. Y siempre fue dentro de ese marco mágico-religoso, ¿no? No era por pasarla bien y por tener una experiencia. Era una ceremonia llevada por los chamanes. En una ocasión estuvieron doce chamanes de distintas regiones de la amazonía y realmente fue una experiencia bien profunda, muy significativa. Tanto durante el episodio como después porque el ayahuasca tiene la particularidad de que durante el rito, cuando tú la tomas y eso, sí puedes tener algunas visiones interesantes y demás, pero los días posteriores tú vas teniendo una introspección increíble de lo que ha pasado no solamente cuando lo estabas ingiriendo sino de muchos pasajes de tu vida y cosas que antes tú las veías pero no tenían gran significado para ti, de momento se empiezan a aclarar y empiezas a contextualizar las cosas de un modo bien diferente.

 

Karina: Y ¿cuál fue tu preparación para la primera experiencia, tuviste algún tipo de ayuno o una preparación psicológica, algo?

Isabel: Realmente la primera vez no porque nos invitaron de momento y dijimos sí, vamos. Pero ellos posteriormente, ya cuando fuimos a Colombia, la recomendación fue que estés en ayuno de jugos y frutas y que no tomes ningún producto con leche. Bueno, no son recomendaciones, son requisitos. Además, si una mujer está en menstruación no puede participar del ritual porque supuestamente le hace daño al chamán y puede traer unas energías sumamente negativas. Así es que piden que por favor ninguna mujer lo haga y ellos alegan que ellos saben cuando una mujer está menstruando y se lo ha callado y está allí porque al chamán le da reacción a la ayahuasca, cosa que usualmente no ocurre.

 

Karina: ¿Más o menos cuántas personas participan en una sesión?

Isabel: Bueno, eso depende. Pero fueron sesiones grandes. Una de ellas fue grandísima porque de hecho porque vino todo el pueblo, pero las otras ocasiones, pues aproximadamente cuarenta, cincuenta personas.

 

Karina: ¿Y cómo es el rito? ¿Cómo utilizaron la experiencia, tomaron contacto con el chamán y le dijeron a él lo qué iban a trabajar o fue lo que salió en el momento?

Miguel: En general el chamán asocia la toma con sesiones de curación, en el proceso de la ingestión con el yagé o ayahuasca. Ahora, también otras maneras en que se hace es que antes de tomar el yagé, pues tú pides quizá por algo. Le comentas al chamán que hay algo que tú quieras tratar, algo pues de salud física o espiritual. Entonces básicamente se lo comunicas a él antes de tomar el yagé. Pero básicamente es el ayuno y luego, como es un ritual sagrado, pues es una actitud de respeto y fundamentalmente de silencio. Ellos te insisten en que tú no expreses tanto afuera sino que trates de mantenerlo dentro ¿no? A mí en un momento, por ejemplo me dio una sensación de alegría, de contacto con Dios y deseos como de expresar alegría y de cantar o gritar y ellos me decían que tratara de guardarlo y de mirar hacia dentro ¿no? Ellos te hacer bastante ese énfasis de que trates como de retenerlo y te haga efecto por dentro y te trabaje por dentro, que no lo expreses afuera.

Karina: ¿Con ayahuasca fue la experiencia que me platicaste cuando tuviste íntimo contacto con Dios o fue con otra planta?

Miguel: Para mí el contacto más fuerte con Dios fue con el hongo de aquí, hongos de Huahutla. Sí quizá fue la presencia más fuerte con Dios de tener una conexión, como una integración, quizá como lo que uno vislumbra como la Realización o la Iluminación. Es algo así como una sensación armonía y de bienestar tanto físico, como psicológico, como de conexión con el cosmos y de… armonía, integración y felicidad, ¿no? En ese sentido lo más intenso fue el hongo, aunque con la ayahuasca también ha habido experiencias así. El ayahuasca trabaja como una limpieza del cuerpo y suele ir asociada a vómitos y a diarreas primero o en algún momento de la toma. Así que eso no sucede con el hongo y a mí no me ha sucedido así con el hongo. Pero en términos de efectos yo creo que pueden ser hasta parecidos, ¿no? Por lo menos a mí, a cada persona le puede pasar distinto, pero a mí me producen una sensación de binestar, de alegría, de conexión  y cosas así. Con mayor o menor profundidad y con aspectos distintos ¿no? En ocasiones pues, y eso me ha pasado en los dos, pues pasar por momentos de oscuridad, de enfrentarme a cosas oscuras o a dragones. Y en algún momento he entendido, por lo menos en mi experiencia, que lo mejor es ceder, ¿no? No temerle sino ceder, abandonar, dejarte y rendirte… y como que de alguna manera eso pasa y pasas de esa etapa a otras cosas más de integración y de bienestar y de felicidad. Pero sí en las dos experiencias sí he tenido momentos en que pasas por lapsos oscuros y raros y de temor y de oscuridad, ¿no?

 

Karina: María Sabina dice que ella instaba a todos los jipis que llegaban a Huahutla a que tomaron los hongos si estaban enfermos de algo ¿no? porque esa era la tradición… que si había una enfermedad, ante la enfermedad se consultaba al chamán y se utilizaban las plantas sagradas. ¿Ustedes tenían algún tipo de inquietud similar cuando se acercaron a las drogas alucinógenas?

Isabel: Bueno, pero más bien, no enfermedad como tal, pero digamos… Yo hablando de mi experiencia, sí era una etapa de mi vida en la que necesitaba resolver ciertas cosas a nivel sicoemocional y sí necesitaba ese tipo de cosas ¿no? Necesitaba profundizar a otros niveles que bueno, es más difícil lograrlo sin esto. Pero en el caso de los taitas, que es como les dicen a los chamanes en Colombia, ellos también hacen hincapié en que sea buscando la curación. Lo que pasa es que como para ellos mente, cuerpo y espíritu es una misma cosa, pues el ayahuasca sirve para cualquier parte de ellas que no esté trabajando armónicamente.

Miguel: Bueno pues, yo creo que no buscaba sanar problemas físico, más bien para mí era una experiencia más espiritual, más de tomar contacto no sé, de quiénes soy, por qué estamos aquí y para dónde vamos… una experiencia profuda así y de contacto con Dios Quizá más era ese el motivo. Y era sanar, ¿no? pero en ese sentido psicológico, espiritual de por qué estoy aquí, cual es mi misión espiritual, un poco en ese contexto es más para mí la razón de la toma.

 

Karina: Bueno, también hay otro tipo de investigadores que denigran este acto de consumir plantas de chamanes sin el ritual chamánico, sin el ceremonial de la tradición para meterte en contacto con este tipo de plantas… ¿Ustedes recomiendan este uso, están a favor o en contra de él o tienen alguna opinión al respecto?

Isabel: ¿Tú te refieres a usarlo indiscriminadamente por diversión? No yo estoy en contra de eso. Creo que puede ser hasta nocivo. Yo creo que tú tienes que tener un propósito, definitivamente. Aunque sea el propósito de ver qué pasa. Pero ver qué pasa con seriedad, como exploración. Pero no por divertirte. No, no cabe ahí. De esa manera no, no estoy de acuerdo.

Miguel: Por lo menos no con estas plantas, porque puede haber otras plantas que son distintas, pero si hablamos de las plantas sagradas o enteogénicas que les han llamado, de comunicación con Dios, yo creo que es importante no transgredir esta función que tienen estas plantas y tratarlas con respeto. Yo creo que es importante porque en la medida que uno las trata con respeto y dentro de un ritual sagrado… Y no tiene que ser necesariamente con un chamán, pero sí con un propósito y con respeto y con un ritual… tratar de hacer un ritual. Porque esa es su función y me parece que es importante que eso se mantenga. Si no, yo creo que le estás quitando el valor que realmente tienen y quizá estás perdiendo la función y el potencial que te puede dar esa planta ¿no? Si tergiversas su uso de una manera frívola o de otra manera. Yo creo que la función de estas plantas está bien definida y debe hacerse en ese contexto sagrado. Con otras plantas puede ser otra cosa ¿no?

 

Karina: ¿El hecho de haber usado este tipo de plantas ha significado algún cambio radical en sus vidas? O no radical pero sí algún tipo de cambio… Digamos, por ejemplo, si recibieron alguna enseñanza, si obtuvieron algún mensaje, ¿han sido capaces de aplicarlo a su vida cotidiana?

Isabel: Definitivamente sí. En mi caso sí. Yo tuve la oportunidad como de verme lo que yo era y ver el potencial que había. Tuve unas cuantas visiones con ayahuasca Todas simbólicas por supuesto. Por ejemplo, una de ellas fue que yo entraba como a un palacio de oro y subía por unas escalinatas y había un cofre todo de oro también y me dicen ¿tienes la llave? Y yo… yo creo que sí, y voy a buscar la llave y no la encuentro y entonces trato de abrirlo, y me dijeron pues fíjate tienes que buscar la llave, tienes que trabajarlo porque allí hay muchos tesoros y son tuyos, pero tú tienes que hacer tu parte. Y utilizando esa imagen que vi, he ido trabajando en mi vida ¿no? Definitivamente. Y la tengo bien clara. Me ha venido en muchos momentos donde estoy por darme por vencida en alguna gestión, y me viene la imagen, punto, tú sabes, como un recuerdo. Y yo entiendo que sí, que tuvo un impacto en mi psiquis y en la toma de ciertas decisiones que yo tenía que hacer en ese momento. Definitivamente.

Miguel: Yo en mi caso, pues no sé si tan aplicadas. Es decir, yo creo que son percepciones, visiones… en algunos casos de tu personalidad. Recuerdo que en algunos momentos era muy interesante porque que el honguito me enseñaba, por ejemplo, aspectos de mi personalidad negativos, oscuros y aspectos luminosos. Y me enseñaba cómo manejar mis aspectos luminosos para manejar lo oscuro. Así es que eran lecciones que estaban allí y sí creo que está la posibilidad de trabajar ¿no? E igualmente el sentir la presencia de Dios tan fuerte y tener esa sensación de lo que era la iluminación, de lo que era el estado de gracia quizá… Durante muchos días tuve la impresión de sentir lo que era la presencia de Dios y en ese sentido, pues creo que esas cosas te pueden ayudar a percibirte a ti mismo, a percibir tus estados de gracia o tus estados negativos y a percibir la imagen de Dios que yo creo que es un concepto importante para la meditación o tu guía de vida.

 

Karina: Hace poco tuve la posibilidad de entrevistar a una mujer que es una gran maestra dentro de los gnósticos, bueno tiene un alto rango porque están muy jerarquizados. Desgraciadamente no traía grabadora y estuve haciendo notas. Pero ella tenía una visión muy particular en torno a las drogas y me estaba diciendo que dentro de la gnosis, se considera que uno no puede… no tiene la capacidad de enfrentarse a una planta sagrada si no ha llevado un ritual y una preparación muy grande que incluye el conocer los Misterios de Xólotl, porque para ella Xólotl, es el Lucifer digamos, el que hace las pruebas trabajando por el lado del mal, y que todas las plantas sagradas están bajo su régimen. Algunas más que otras porque también tienen influencias de sus planetas rectores, pero en sí todas para ella implicaban una prueba de fortaleza que tenía que superar alguien que estuviese versado con qué estaba tratando, con qué energías, porque para ella todas son energías del bajo astral… Entonces yo le preguntaba ¿que qué onda con los buenos viajes y con las buenas experiencias y de tipo místico que se reportan con hongos, con peyote y con otras plantas? Y ella me decía que aún esas eran nada más la parte más brillante del astral, pero seguían siendo bajo astral. Y me decía que las personas que viajan a esas profundidades y que no saben con qué están jugando, regresan con una colección de entes pegados. También me contaba que los delirium tremens de los alcohólicos no son tales, sino que realmente bajan al fondo del astral y están viendo todo lo que hay allí en esa dimensión y se asustan con lo que hay. Entonces me decía que era imprescindible que la gente estuviera enterada de todo esto y que no se metieran con las plantas de Xólotl a menos que estuvieran dispuestos a enfrentar su parte negativa y a hacerlo como en el paradigma de los gnósticos corresponde tratar a estas plantas. ¿Ustedes cómo ven esto?

Isabel: Bueno, yo no lo explicaría del mismo modo que ella, pero definitivamente yo creo que tú debes tener cierta estabilidad psicológica y saber a lo que te vas a enfrentar porque ciertamente, te puedes encontrar con que tienes que bregar con tu parte oscura, con tu sombra, con lo negativo. Y si tú no estás preparado para eso… pues puedes tener un mal viaje y por ejemplo una persona que tenga lo que se llama una border line personality, o sea una personalidad allí en la línea, también puede tener un brote psicótico… una persona que esté cerca de la psicosis ¿no? Puede tenerlo, porque puedes ver tu parte oscura. Miguel casi siempre ve a Dios, los angelitos y todo ese tipo de cosas, chévere pero yo no. No veo demonios, pero no lo veo tan celestial, lo veo muy dirigido a mis procesos, a los procesos que estoy en ese momento. Pero definitivamente yo creo que hay que tratar esto con mucho respeto porque puede ser un factor precipitante para tú desbalancearte.

Miguel: Yo creo que sí hay un riesgo en tomar estas cosas. Yo creo que todos, yo mismo y todos, en algún momento cuando tomas estas plantas enfrentas a tu negatividad y tu oscuridad. Así que, yo creo que por eso me parece importante hacerlo con seriedad. Sin embargo yo creo que estas plantas son para que la gente las use. Lo que pasa es que tienes que usarla en algún ritual sagrado e idealmente con algún tipo de protección. Por eso es ideal tener un guía, con chamanes o algún tipo de guía espiritual yo creo que sería la manera más adecuada. Por tanto yo no lo recomendaría fuera de un contexto sagrado y preparándose un poco para hacerlo ¿verdad? Pero tampoco estoy de acuerdo con ella… yo pienso que son plantas que son para usarse y no sé si todo el mundo, pero sí son plantas que están hechas para que la gente las use, sin necesidad de que sea alguien muy especial, yo creo que cualquier persona las puede usar siempre que esté acompañado por un guía adecuado o en un contexto adecuado.

Isabel: Quiero decirte que esa fue mi experiencia personal, pero allá en la amazonía yo vi que ellos no limitaban el uso a nadie y en una de las tomas, a una muchacha le dio un ataque allí parecía casi parecía una psicosis. El chamán, la atendió, pero el tipo no se inmutó, o sea tu no veías preocupación en él ni nada. Él decía, eso va a pasar. Ella está trabajando ahora con lo que tiene que trabajar y sencillamente la dejó. Y efectivamente al otro día la muchacha estaba de lo más bien. Así que, ellos tienen muchísima seguridad para bregar con estas cosas, cosa que si tú no conoces la planta, si tú realmente no estás preparado, puedes pasar un mal rato. Yo creo por eso mantenerse en el contexto ritualístico y religioso y darle el uso a la planta para el cual se debe emplear, es importantísimo. Y el chamán es bien importante. La energía del chamán, la seguridad que da él… porque en un estado así tú necesitas a alguien que te dé la seguridad de que te diga estás mal pero tú vas a salir de eso. Y eso ellos sí saben bregarlo, yo lo vi, con una seguridad increíble. Allí nadie se salió de onda. La muchacha en su proceso, pero nada más.

 

Karina: ¿Ustedes han tenido algún mal viaje?

Isabel: Bueno, depende de lo que uno llame mal viaje ¿no? En una de las tomas que yo tuve, me dio por llorar… primero estuve riéndome un montón de rato y luego me dio por llorar, y era una cosa, un llanto que me salía de las entrañas, pero yo creo que necesitaba llorar ¿no? Y eso fue lo pero que he tenido. Desde el punto de vista físico yo nunca lo he tenido, he tenido compañeros, una compañera que sí, le dio un viaje físico horrible. Ella dice que cuando se tomó el yagé ella pidió sanación para su colon, porque estaba con el colon muy congestionado y muy mal, estaba sintiéndose muy mal y madre mía, tú sabes, porque tuvo una limpieza increíble y ella lo dice. Ese sería un mal viaje pero es lo único.

Miguel: No, no malviaje no. Aunque, pues sí he tenido momentos de oscuridad y de miedo, de enfrentarme a seres oscuros dentro de mí ¿no? Y alguna gente tiene pues cosas bastante fuertes y bastante duras que pueden repercutir físicamente en convulsiones y en situaciones preocupantes, digamos ¿no? Sé de gentes que han tenido situaciones física y psicológicamente difíciles de terror y convulsiones. Eso es una realidad y creo que hay que estar atentos también. Esa es otra de las posibilidades de estos viajes y por eso es importante el contexto de protección y que haya alguien que tenga la experiencia de poder ayudar y proteger a una persona que se siente así ¿no?

 

Karina: ¿Podrían ahora relatar un poco sobre sus compañeros de viaje? ¿Cuántas personas son aproximadamente? ¿Hay algún perfil reconocible entre ellas? ¿Cómo es la dinámica, están todos junto o se va cada quién por su lado y el chamán los visita?

Isabel: Bueno mira, en mi país [Puerto Rico], donde ellos fueron al principio, fue diferente. Primero fue un chamán más joven y allí él no separó a los hombres de las mujeres. Estábamos allí unos a lado del otro. La gente que asistió casi toda era de un nivel cultural alto. Habían bastantes médicos, profesores universitarios, estudiantes universitarios… con un nivel cultural alto y muy interesada en estas cosas con seriedad. No está prohibido, ellos traen el ayahuasca por el aereopuerto de lo más bien, sin ningún problema... En Colombia, el grupo que fuimos también, había entre ellos ecólogos, médicos, profesores universitarios, odontólogos, o sea un grupo también de un nivel cultural alto. Y allá en la amazonía estaban los indígenas y la gente del pueblo ¿no? El ritual fue bastante similar pero se hacía en Las Malocas. Es como un rancho especial para hacer estas cosas y allí sí se dividieron los hombres de las mujeres. Y era estricto. Allí sí estaban los chamanes mayores. Estaba el taita que había ido a Puerto Rico, pero también estaban los mayores de 90 a 98 años Y esta gente son bien estrictos y las normas no se traspasan. El ritual se comienza cuando ellos tomen primero el yagé. Ellos lo bendicen y luego empiezan a dárselo de beber a los hombres y a los niños. Porque los niños indígenas también toman yagé, los del pueblo también tomaron. Posteriormente se lo dan a las mujeres, pero en otro envase, lo cambian, no es el mismo. En el caso de los hombres, el taita les da directamente el yagé; en el caso de las mujeres, se lo da a un ayudante y el ayudante se los da a las mujeres. En mi país no ocurrió así. El mismo taita nos lo daba directamente. De todos modos, si la mujer quería que el yagé hiciera algo en su cuerpo en específico, en algún órgano, se lo decía al ayudante también, o sea no había ningún contacto directo, la mujer ni se acercaba a la mesa, ni nada de eso. Y básicamente exigían el silencio. Tú estabas toda la noche allí en tu proceso. En caso de ocurrir algo sí ellos se acercaban a ti o te llevaban a ti hasta el sitio donde se hacían las sanaciones y allí empezaban a hacer unos cánticos preciosos, y se llenaban la boca con aguardiente y escupían y te iban haciendo como un despojo… y así estaban toda la noche, no dormían… realmente muy emocionante. Y siempre que veían a alguien que estaba en un proceso difícil, mandaban a uno de los ayudantes a preguntar si necesitaban ayuda o en ocasiones especiales decían busca a aquella persona que hay que darle sanación y los iban a buscar.

Miguel: Yo te cuento un poco más… Finalmente pues la gente se acomoda en un sitio donde se va a pasar toda la noche porque es una actividad de varias horas ¿no? cinco a seis horas. Así que cada uno se acomoda en su petate, en su cosita, entonces generalmente se hacen los preparativos y se hace un ritual, entonces te acercas al chamán y él te va dando una vasijita. Posteriormente él hace danzas y cantos característicos en los que se hacen pues invocaciones, cantos a los seres, a los animales, a los espíritus, digamos ¿no? Y fundamentalmente pues ya te digo ¿no? se hacen esas sanaciones, generalmente con plumas y te van eliminando del cuerpo, al que quiera o al que ellos decidan y todo en silencio, callado, recogido, donde cada quien tiene su proceso. La recomendación de ellos es eso. Es una sanación física y espiritual y la idea es que tú internes y que esas visiones te fortalezcan, te ayuden a conocerte y a sanar y básicamente ese es el contexto ¿no?

 

Karina: ¿Ustedes saben de qué está compuesto el yajé?

Miguel: Yo creo que básicamente es un componente de dos cosas: una es una liana gruesa, no sé ahora mismo cual es y la otra es una hoja de una planta… bueno pues más o menos; puede haber algunas alteraciones, algunos cambios, me parece, pero fundamentalmente es la combinación de esas dos.

Isabel: Tienden a ligarse con el tipos de yagé, algunos que son más espirituales, te llevan hacia la onda más espiritual y otros te llevan hacia lo más físico y tú lo sabes después, cuando le preguntas al taita y el te explica.

 

Karina:  Aprovechando que está aquí otro amigo mío incógnito, querría preguntarle a él, porque él ha tenido viajes con peyote, cómo le ha ido...

X: Realmente ya viendo la conversación de mis compañeros, pues tiene una similitud con guardar un respeto hacia que es algo natural, es un cactáceo que está involucrado con la tierra y con el proceso del ciclo… y pues también es como lo busques, si es con sesiones o realmente te aventuras a buscarlo tú solo o con algún grupo, no sé. Las formas como yo lo he tomado al principio fue con guía, chamán también y fue algo así de no saber qué va pasar y un poco de temor y algunas cosas así muy extrañas… Fue en Real de Catorce por supuesto, en Watley. Y pues realmente no estaba muy decidido de si tomarlo o no tomarlo, pero después ya platicando y abriéndome un poco más con la gente que estaba en el grupo, me empezaron a decir, particularmente uno en especial, me empezó a decir que si yo había llegado hasta el desierto en esos momentos, ya estaba listo para recibirlo de alguna manera y que me pusiera a hacer un recuento de mi persona en los últimos días y ya solito iba a empezar a ingerirlo y efectivamente así fue. Solito empecé a caminar y a buscar mis familias… Entras en un trance totalmente alucinógeno. En sensaciones en parte físicas y en parte espirituales. Puedes llegar a hablar con cosas que coherentemente dice uno eso es ilógico pero ya en el viaje con peyote con el efecto de la mezcalina es totalmente lógico entrar en ese tipo de parámetros, ¿no? Entras en conversaciones que más que nada vienen a ser contigo, pero manifestadas en algo, en un cactáceo, en algún grano de tierra, cualquier cosa que se te presenta, incluso hasta en tu sombra. También depende de como traigas tú el ciclo de cómo procesar tu espiritualidad en torno al cactáceo, ¿no?

 

Karina: Y bueno, por la diferencia de edad, podríamos deducir que también hay una diferencia en tus compañeros de viaje ¿o no?

X: Prácticamente es muy alternativo mi medio. Como no es buscado ni es programado, es muy alternativo. Conmigo ha habido gente de sesenta, ochenta años, compañeras de cuarenta, amigos de veintitrés, pero particularmente más de los veinte años, ¿no? Y más que nada no busco a mis amigos, sino que los encuentro. En la cabaña que me llegué a alojar había unos argentinos, había gente de sudamérica, gente de Europa. También varían las edades pero podría decir que van en caravanas de backs/back-pack y algunos también son científicos… hay de todo ¿no?. Por ser alternativo mi medio, también tengo la oportunidad de ver las reacciones de gente que tiene muy baja su autoestima ¿no? En este caso la gente que va en grupos del Distrito Federal -esto fue por el 94, cuando fui al Quemado- había un grupo de chavos entre los veinte y los diecisiete consumiendo peyote pero con otras intenciones, en plan más por morbo, por adicción, no sé, por ponerse locos… Sin información. Bueno, yo tampoco busqué información y no sé si fue un error o no, pero al llegar allá todo se me presentó relativamente muy tranquilo y sí llegué a retomar que entré con un guía espiritual, más que nada. Después ya tienes un tipo como de desprendimiento. Cuando tú ya estás en el viaje y llegas a comprender partes de ti, te desprendes de lo que es un guía. Incluso me llegué a adentrar tres horas más hacia adentro acampando tres días más y estando totalmente solo ya en un viaje solitario. Eso es ya como un desprendimiento. Pero no estás solo, siempre hay un contacto muy directo con lo que es la espiritualidad, con Dios… no sé, yo también me viajé mucho en eso. Sentí su manifestación a mi alrededor al grado de que no te da cabida a pensar en otro núcleo humano o natural como algo separado, sino que todo se te hace igual. Entras en una latitud en la que, como te comenté, incluso llegué a transformarme yo mismo en un tipo de cactus, sentir cómo los poros de mi piel se abrían y todas esas sensaciones mezcladas en lo físico y psíquico son totalmente fuera de serie. Algunas no te las podría describir porque también son como flashes muy repentinos. Hay también partes oscuras de ti en las que hasta ópticamente pierdes todo el sentido.

 

Karina:  Cuando fui a hacer una investigación a San Luis, estuve platicando con unos antropólogos, y uno de ellos que se autopromueve como el guardián del peyote, estaba muy enojado y me pidió que por favor hiciera público el fenómeno de lo que el llama el "neo-jipi de Coyoacán", que es un chavo que ni idea de qué onda con las plantas sagradas y se lanza como dices tú ¿no? Y llega y además las destruye porque las saca con todo y raíz, no tiene ningún cuidado en cortar sólo la cabeza para que se sigan reproduciendo… Y esto para el antropólogo era ponerlas en peligro directo de extinción. Aunque por otra parte me dijo que el peyote es muy inteligente y sabe cómo protegerse y ante quien presentarse ¿no? Pero, digamos él me dio todo un perfil del neojipi de Coyoacán y para él era un chavo que tenía entre diecisiete y veintisiete o treinta años, que vivía en la zona urbana del Distrito Federal, que no tenía cultura alguna, ni respeto por las tradiciones del México antiguo, y que estaba buscando ávidamente experiencias nuevas sin ningún tipo de conciencia, incluso ni siquiera ecológica ¿no? Digamos, tú que estás en el parámetro de edad correspondiente a ese fenómeno, ¿hay algo que te libre de caer en esa categoría de neo-jipi de Coyoacán?

X: Bueno, no lo había visto desde ese punto de vista, vaya, pero algo que me libra de eso es que nunca he vivido en el Distrito Federal. He vivido en Tijuana y en otras grandes ciudades con otro tipo de ambientes. Y no, no me considero así. No me siento parte de esa categoría porque me aíslo de involucrarme en cosa tóxicas, tú sabes que soy un poco ecologista… no, no entro en comparativa. Con lo que tú me conoces, tú puedes deducir por qué no entro en ese medio.

 

Karina: Bueno, yo te conozco, pero la gente que lea esto seguramente no, entonces, ampliando la pregunta, ¿tú cómo vez que haya este tipo de gente haciendo este tipo de cosas? ¿Crees que es una exploración válida o no?

X: Totalmente no. Estoy en desacuerdo. Yo mismo he sido de las personas que les molesta ver esa situación e incluso he entrado en participación por evitarlo cuando he estado allá. También cuando estuve en Chiapas, por Palenque, también hay grupitos así que hacen su camping, van así como totalmente a ver qué onda con los viajes de hongos porque los que pasan les informan y van a buscar ese tipo de aventura, pero muy inconscientemente, son patanes, totalmente, también fuera del DF van a hacer lo mismo que hacen siempre.

Miguel: A mí se me ocurre pensar que cuando hablamos de estas plantas enteogénicas, hay que ir con respeto porque esa es la función que tienen. Lo contrario al respeto sería la invalidación. Yo creo que esa es una actitud de reacción interna de rebeldía. Estás reaccionando más que actuando y yo creo que el perfil de la gente que tú nos describes, pues está en un proceso de invalidar a otros, en este caso pues a las plantas, al contexto en que están, etc.

 

Karina: En otras conversaciones que he tenido con mi amigo incógnito, hemos vislumbrado que hay un círculo de gente que periódicamente baja, como él dice, hacia el sur en busca de hongos, y quisiera que él nos platicara un poco al respecto.

X: Bueno, este tipo de gente es totalmente diferente a la gente que baja con esa perspectiva de morbo o por no sé otras cosas… Pues sí, esta gente es totalmente diferente. Es gente de otro rollo que se dedica también al estudio espiritual que tiene un contacto más que nada como de amistad con este tipo de plantas. Porque sienten como un compromiso o más que compromiso, una sensación de regresar en ciertas temporadas porque se podría decir que esta planta al ser tan poderosa y tan sagrada, de alguna manera les llama también. Por ejemplo a mí el mar, las montañas, las sensaciones en diferentes latitudes me llaman ¿no? No es de que yo lo diga, voy a ir acá, voy a hacer esto, sino que siento esa no sé… como que algo me impulsa a ir porque sé que debo de estar allá en ese momento y llego ¿no? efectivamente. Y las temporadas de lluvias ser me hacen tiempos de hongos porque sé que los va a ver y porque sé que es tiempo en que me reencuentro con gente que un año atrás vi en otra parte de la República… porque se entra en un contacto muy comunitario, por decir algo, y a la vez también muy espiritual, ¿no? porque sabes que hay mucha gente bajando y sabes que te vas a encontrar con eso y también con la planta. Pero no sé, son diferentes formas de verlo… Hay gente entre los cuarenta y cincuenta años, extranjeros, por lo regular, y mexicanos ya te digo dedicados al chamanismo y cosas así medio esotéricas; todo ese tipo de gente que busca mucho la espiritualidad, el lado oculto y anda en ese tipo de latitudes… en este rollo de estar una temporada arriba y otra abajo…

Miguel: ¿A dónde eso de bajar? No entendí.

X: Bajar, a Chiapas, a Oaxaca, a lugares donde se encuentran los hongos. Mucha gente que se mantiene aquí en el medio de la República o en el norte, baja en temporadas ¿no?. Así como muchos de acá suben en temporadas al desierto. Normalmente así es como lo hace mucha gente aquí… de junio en adelante es cuando bajan y luego suben.

Miguel: ¿Qué tipo de hongos? ¿No son los mismos de Huahutla?

X: Sí, son los mismos en Palenque, los pajaritos y los derrumbes. La diferencia es que en Huahutla encuentra uno San Isidros, lo mismo que en San José del Pacífico. También, los grupos que se reúnen más al sur en este tipo de viajes se me hacen así más como rainbow ¿no? Así más como que vive la vida alegre, pero también como en cierta parte esconden mucho; o sea mucha gente también lleva muchas frustraciones muy reprimidas ¿no? Porque se dicen jipis pero en alguna forma también ellos están afectando no sólo su entorno sino exteriormente ¿no? Los que ya van un poco más hacia el desierto, y tienen más contacto con el peyote, realmente ya es gente un poco más profunda, mas deep ¿no? gente que ya se le puede hablar en otros parámetros, por decir algo.

 

Karina: Otra cosa que me gustaría que abordáramos es la información y desinformación. Parece ser que es consigna dentro de muchos medios oficiales, ocultar información respecto a todo esto; desde dosis, donde se ubican las plantas… algunos lo hacen con la intención de proteger, como es el caso del antropólogo. Él me dijo, yo te podría decir donde están todas las manchas, pero no te lo voy a decir porque no quiero que se sepa. Y hay otra gente que al contrario, que me da la razón de que es como negar que en el sexo hay placer, ¿no? Entonces por qué mejor no dar la información tal cual y crear una consciencia al respecto del uso o del no uso, pero sí dando información. Cada uno de ustedes cómo ve esto ¿se vale ocultar información en pos de algo o no?

Miguel: Si la razón es ecológica, para evitar la destrucción de ciertas plantas, pues a lo mejor por ese motivo es válido. Ahora yo creo que efectivamente el sexo es algo más reciente y que nos ha demostrado que la información ayuda a entender y a manejar la sexualidad de una manera mejor. En este caso la educación sexual a los jóvenes, bien jóvenes ya en las escuelas, ha demostrado, que ayuda a manejar y a entender la sexualidad, a evitar los embarazos o la promiscuidad mejor que si no tienes la información. Y yo creo que en el contexto de las plantas sagradas, sí, a mi entender yo creo que sí se debiera proveer la información de lo que es. A mi me parece que sí puede beneficiar y de hecho pues yo creo que las plantas sagradas son un vehículo para el contacto con Dios y para el contacto con el amor hacia la naturaleza ¿no?. Para mí, mi experiencia es que me hacen sentirme parte de un todo y me hacen sentirme hermano de la naturaleza. De hecho los rituales que vimos nosotros en la selva, y por decirlo en la selva o en cualquier sitio donde estén, yo creo son rituales realmente serios y profundos donde desde tiempos ancestrales ese ritual tiene la función de integrar a uno con el cosmos, a uno con la naturaleza; hermanarlo y crear consciencia de que somos uno y del respeto hacia la naturaleza ¿no? Es una gran lección ecológica y de hermandad con el resto de la creación. Así que yo creo que esto debería ser mucho más conocido. No puede ser masificado ¿verdad? Yo creo que todo lo que es masificado, se vulgariza. Tiene que ser algo muy especial porque todos somos gente muy especiales. Pero creo que sí debiera ser divulgado y facilitado para que pues se tenga ese conocimiento, esa información de cómo contactar de manera sagrada con la naturaleza.

Isabel: Yo estoy de acuerdo con mi compañero. Creo que la información es necesaria. Tú dijiste algo como que no te quisieron dar la información de donde estaban las manchas…

 

Karina: Al final sí me la dio, de hecho. Me dijo que ahora están creciendo cerca de los retenes para que los mismos guardias los cuiden...

Isabel: Curioso ¿no? que te la dio y que están allí a la vista. Pero bueno, yo pienso que hay una edad en la que tú a veces, por falta de información y por falta del apego a las costumbres y a las tradiciones, pues tú no tienes el respeto al acercarte a estas plantas; así es que si tienes la información, es posible que te acerques con otra actitud, pero no estamos seguros. Por tanto, donde están, para que todo el mundo vaya y maluse las plantas, no, no creo que sea indicado. Sí la información de para qué se utilizan, cómo pueden ser beneficiosas y a dónde puedes ir si quieres encontrar la guía si quieres experimentar con ellas. Eso sí estoy de acuerdo.

 

Karina: Pues muchas gracias a los tres.

 

 

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