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Un terapeuta nada institucional habla sobre el Camino de Santiago y la marihuana
Entrevista realizada por Karina
Malpica el
11 de agosto del 2000
en Tordera, Cataluña. Durante cerca de cuatro meses estuve viviendo en la hermosa casa de Banijam, su esposa Gaby y sus cuatro hijos (Alicia, Aura, Christian y Maya) en el bosque de Tordera en Cataluña. Banijam es un naturópata al que le encanta ayudar a la gente en problemas y yo los tenía cuando lo conocí. Recién terminaba una breve relación amorosa con un amigo suyo y, sin conocerme, ellos me ofrecieron que me quedara en su casa durante unos días mientras decidía si regresaba a México o me quedaba un tiempo o qué onda con mi vida. Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses. Comencé a trabajar y convivir con esta hermosa familia hasta que conocí a Joanra, mi futuro esposo, descubrí qué era lo que quería hacer, y me mudé a vivir con él en Blanes. Siempre conté con el apoyo incondicional de Banijam y su familia en todo momento y en toda circunstancia, así es que mis condiciones previas en esta entrevista son una mezcla de admiración, sincera amistad e inmenso agradecimiento por todo lo que viví y aprendí durante esta intensa experiencia en el bosque de Tordera. Como dato complementario escribiré además que la entrevista está hecha bajo los efectos de la maría que estábamos compartiendo como regalo de bienvenida pues justo una hora antes él acababa de regresar de hacer el camino de Santiago y yo quería escuchar sus experiencias y grabarlas, pues me comentó que gracias a la marihuana tuvo unos encuentros entrañables con otros viajeros.
Nombre o seudónimo Banijam Hoy es 12 de agosto del 2000 y Banijam acaba
de regresar del Camino
a Santiago, y va a comentar sus experiencias durante el camino 11
de agosto ¿no? Si
no estoy perdido. ¿Caminaste de
noche? Varias veces, una noche estuvimos con Nicola mi compañero suizo, estuvimos caminando por caminos increíbles, llenos de piedras, no veíamos nada pero en un paseo charmanico, estuvimos andando, andando, andando, andando, casi toda la noche, increíble, un camino quizá el más difícil del camino, nos dio por ahí sí, porque hay caminos, trozos que son muy antiguos en el que hay calzada romana o pre-romana, yo creo que pre-romana, entonces todos estos caminos con calzada, con piedras que se hicieron en su momento através del tiempo y el agua, estas piedras se han ido soltando y el camino esta bastante lleno de piedrotes que luego tienes que ir pues, y ahí en esa noche en esos caminos pues andábamos en silencio, concentración y de una forma mágica ningún tropiezo. ¡Wooo! Increíble, y me llamo, me queda, este sedimento mágico y esta sensación de maravilla no, de ver como incluso sin prácticamente comer nada a veces comía un par de piezas de fruta y nada más en todo el día como aquel que dice, y la energía nunca me abandono, salvo los primeros días que me sentía cansado, luego después del tercer, cuarto día quizá, la cosa ya fue cada vez mejor y también eso, sentir que el propio camino te va dirigiendo, te da energía, que através de la respiración uno va recibiendo este pragma y como el cuerpo responde a esta simplicidad de vida y a esta exigencia digamos de calorías o energía que supone el ir caminando 30-35 o 40 kilómetros cada día, entonces todo esto de una forma sostenida en mi caso tuve la experiencia durante 17 días pero venía un compañero suizo que llevaba dos meses y medio caminando, andando cada día, y un compañero francés Pascal, que llevaba dos meses también caminando, y entonces ellos también comían de una forma bien simple, aunque cuando yo los conocí, estaban comiendo conservas, pan, y estas cosas y ya luego hablando, pues les intereso la idea de seguir haciéndolo como fruta y todo esto, luego ya estuvieron bien contentos de haberlo descubierto. ¿Y sintieron algún cambio? Sí, sí, incluso Nicola me comentaba, él ni siquiera conocía el melón. (Risas)Y decía yo en este camino he descubierto muchas cosas porque nuestras conversaciones eran profundas, eran de guerrero de compromiso, también nos acompañaba digamos el asentarnos, el fumar juntos, y ahí comunicarnos en lo profundo y ha sido una intensa digamos una conexión a todos los niveles, porque esta sensación de compañerismo también de conexión con la gente que hace el camino también es muy importante, muy importante, muy bonito, entonces, yo desde luego aconsejaría hacer el camino como lo hice yo en el sentido de que yo ni siquiera leí porque no me interesaba entretenerme en la historia, ni de los pueblos ni de esto, sino en vivir la experiencia, y así fue, pues directamente caminar, caminar, algunas veces uno se pierde por el camino, yo me he perdido dos o tres veces, este perderse significa a veces dos horas más de andar porque tienes que regresar y pero todo son eso son las experiencias, las enseñanzas que te van dando este camino, este camino vamos a decir vivo, es vivo y inteligente, un camino espiritual y otra cosa que a mí me ha gustado mucho es que me ha despertado un sentido práctico porque llevas, como llevas de gran simplicidad pero luego lo poco que tienes un cordel, un nudo, aprendí a hacer unos nudos... Pero dinos ¿con qué equipo comenzaste,
y con cuál terminaste? Sí, bueno, lo que como la idea, yo partía de un experimento o sea estábamos entre otras cosas en un experimento nutricional en el que, teóricamente a través de mi experiencia y conocimiento en nutrición, el camino se podía hacer tomando nada más que fruta y complementando con agua del mar para, la cuestión de oligoelementos y minerales que quizá la fruta no aportaría, entonces partí también con este propósito de experiencia científica, también nutricional. Así que te fuiste en plan de explorador. Sí, sí. Me llevé sólo unos pantalones porque estos me los olvide, había solo una muda, dos o tres camisetas, unos pantalones, pues la muda, dos calzoncillos y luego eso sí, el plasma de Quinton. Me llevé las ampollas, cuatro, dos, seis, venticuatro ampollas de plasma de Quinton hipertónico y también me llevé pues dos cantimploras llenas de agua de mar, de la que nos trajeron aquí que esta microfiltrada también y me llevé un libro de nudos para aprender hacer nudos que es una cosa que hace tiempo que me llamó la atención y me llevé unas cuerdas, unas cuerdecitas para practicar con los nudos y bueno, me llevé una, dos, tres bolsas, cosa que vino así como muy casual pero yo lo agradecí mucho. En todo el camino una de mis experiencias fue el sistema de distribución de carga, porque yo llevaba así como nueve, diez kilos. Once al principio, entonces yo lo combiné por casualidad porque pillé una bolsa aquí, compré otra bolsa allí, compré otra allí, porque ya sabes que lo preparé todo sobre la marcha, y entonces se me quedó como que se distribuía la carga en tres bolsas que se podían además situar en distintas partes, o sea, como rodeando el cuerpo. Y luego ya te comenté antes de salir que parecía inteligente porque se distribuye el peso, la columna queda recta y tal, y eso se confirmó. Se confirmó plenamente a lo largo del camino porque todo el mundo llevaba mochila y yo llevaba esto, y la gente decía ¿dónde vas tan cargado? y yo decía pues no es tan cargado como parece, lo que pasa es que el peso se distribuye distinto, y les argumentaba y la gente se convencía... ah pues yo lo voy hacer, el próximo lo voy a probar. Vamos a sacar el nuevo modelo de mochilas
para peregrinos de Santiago Claro, porque esto parece inteligente y sí, entonces allí también como ví que todo armonizaba con respecto a esta idea de hacer el Camino, por cierto me vino la idea así como muy de pronto, no no sé muy bien si fue, si tuvo que ver, creo que sí, con el último seminario que tuvimos con Juan, creo que por ahí, vino la primera idea de decir pues ¿por qué no voy hacer el Camino de Santiago? En el sentido que era algo que me llamaba la atención hace un tiempo. En cuanto a calzado también estoy contento porque también fue inteligente llevar unas sandalias, pie desnudo, libre y unas buenas bambas y también eso me sirvió porque pude jugar combinando, porque normalmente por la mañana inicio con bambas, calcetines muy finos que también tuve el acierto de comprar. Los gruesos, los normales, estos de deportes los deseché porque constreñían demasiado, rozaban demasiado en el pie, eran demasiado bastos, pero vi por ahí, supongo que en el Corte Inglés, unos calcetines extraños que llegaban solo hasta aquí, y que eran muy finos de algodón y con esos me manejé bien. Compré tres pares y los llevaba, y entonces uno sale por la mañana y a las tres o cuatro horas de caminar pues ya te hierven los pies, ya notas... Una de las características del Camino que es fantástica es que uno esta necesariamente esta atento a su cuerpo, porque su cuerpo le está manifestando distintas cosas, dolor, cansancio, etc. Entonces como el camino es hipnótico en muchos aspectos porque vas caminando de una forma silenciosa, al menos yo, no queria otra cosa, huí de algunos grupos charlatanes y tal, caminando, caminando, caminando, vas sintiendo tu cuerpo y al mismo tiempo al ser hipnótico vacías la mente, y entonces vas haciendo como una sanación fantástica a todos los niveles. Allí yo comprendí la importancia del mundo, tanto religioso, como digamos de los pueblos de tradición en las que es usual caminar, caminar, como en la India los peregrinos, los salús, los buscadores, pues caminan constantemente, y también en el Islam pues está el camino a visitar de la Meca, y aquí en el catolicismo pues tenemos el Camino a Santiago y pues habrá, yo creo que en cada tradición habrá caminos de tradición, hay formas de purificación porque no es otra cosa. Yo recuerdo haber leído que había cuatro
caminos de poder en todo el mundo y uno era el de Santiago, otro era
el de Jerusalén, de Roma a Jerusalén, otro el de la Meca
y se supone que el cuarto lo sabes cuando has hecho estos tres. Ajá, bien. En la India, por ejemplo, también hay multitud de caminos de poder porque hay una tradición de Babají de ir a visitar unas rutas muy perdidas por ahí entre las montañas Babají. Babají es una entidad viviente que lleva pues quizá miles de años manifestándose en cuerpo físico y viven en unas cuevas que sólo se pueden visitar en una época del año porque luego las nieves te bloquean el camino y entonces hay una gran afluencia de gente caminando dos o tres o cuatro días por la montaña, quizá más, quizá vienen del sur de la India, hay gente que camina meses. Y en India hay gente que camina siempre, siempre camina y muchos son los que fuman, fuman y caminan. Yo lo he comprendido muy bien ahora que la purificación requiere el camino, requiere movilizar el cuerpo, requiere vaciar la mente, y requiere conectar con algo muy esencial. A partir de la simplicidad de vida y a partir del contacto constante con la naturaleza uno percibe muy claramente lo mágico que hay en todo la naturaleza, los ciclos... uno amaba la naturaleza, y ama al camino. Yo lo que vengo es con mucho amor en mi corazón y con una humildad también porque ahí si que aprendes y agradeces, yo tuvé la inmensa fortuna, el buen karma de conectar con algunas gentes, pero curiosamente y eso es muy mágico porque cuesta de explicar pero nosotros nos encontrábamos una vez y otra y la mayoría nos los volvía a ver porque yo había decido seguir caminando... Haber cómo fue el encuentro inicial. Sí, haber estoy hablando de un
encuentro que tuvo lugar en los altos de las montañas de León. Pasado
Astorga, uno asciende hacía lo que llaman la Cruz de Hierro del pueblo
de Fuentevadón o algo así y asciende hacía la Cruz de HIerro. Y entonces
allí caminando de noche ya subiendo la montaña, encontré un caserío
y ahí había como una especie, una especie no, un restaurante muy bien
amueblado, estilo medieval. En ese momento estaban muy fatigado y ya
iban a cerrar porque serían quizás las doce, doce y media o una de la
noche... porque ahí una cosa que nos desprendimos ya de entrada fue
del reloj. Era ver la salida del sol y normalmente ves la puesta del
sol por supuesto al oscurecer y luego casi siempre nos levantábamos
a la salida del sol. Entonces
conocí a ellos, en ese caserío, en este restaurante. El restaurante
ya había cerrado pero tenían un patio ahí unas tapias y ahí estaban
reunidos y me mira Nicola, y me dice "Aquí sentados, bien"
Hablando un español muy escaso, pero muy expresivo dice "aquí sentados
bien", digo "pues muy bien" y me senté con ellos.
Había dos franceses, un suizo y otra persona que estuvo poco, entonces
ahí estuvimos muy bien pues como hermanos sentados comentando, charlando,
fumando maría.
Sacó Pascal de su mochila un cacharrito con agua para hacer una infusión,
buen rollo, a tope. Y este Pascal y Nicola tengo que decir que luego a lo largo de todo el Camino a partir de aquí me los fuí encontrando. Ahora uno, ahora otro, nunca más los dos juntos, o quizás, quizá tuve otro encuentro más entre los tres juntos, pero siempre conectados. Pero cada uno caminando porque es así el Camino, no se puede seguir el ritmo de otro. Uno va fluyendo con su propio ritmo y se pierde. Yo voy caminando, me olvido de los otros, y cuando me doy cuenta ya no están, pero has de seguir caminando porque son las reglas del juego clarísimas para la gente que sabe, que está realmente investigando, porque lo contrario implica una serie de compromisos que no fluyen... de cosas que no fluyen, que se estancan ¿no? La energía se atasca y no puede ser, y entonces ahí percibí muy directamente la magia de las cosas. En realidad así es como tiene que fluir
la vida diaria, ¿no? Exacto. El no tener agendas y sólo estar... Exacto. En el camino y que te encuentras en el camino
con alguién y lo disfrutas más incluso ¿no? Claro, eso es lo que me di cuenta. Ahí es muy usual un saludo. El saludo de allí es un "buen camino", "buen camino". La gente nos encontramos y nos decimos, buen camino, buen camino, y entonces esto extrapolado a la vida pues es eso, buen camino, y este va a ser el saludo que yo voy a integrar en mi vida porque la vida es un camino, y entonces este camino lo que hace es intensificar y hacerte dar cuenta de la intensidad de como es la realidad, más allá de compromisos raros y programas mentales y de esclavitudes varias y miedos muchos de la vida cotidiana. Entonces el camino es el camino, uno va fluyendo en su búsqueda y se va encontrando sin mayores compromisos que la hermandad y la fraternidad. Nicala Lloraba...
¿Nicola? Dos o tres veces hablando ¿no? Y nos despedimos llorando, o sea, era una gran hermandad ¿no? O sea hermanos digamos, incluso una vez subiendo un camino de pronto el sol entro en los árboles, el sol venía directo aquí uuah, en este centro y él y yo íbamos andando, andando, íbamos juntos en ese momento. Entonces le cogí la mano, nos cogimos la mano los dos andando hacía la luz. (Risas). Impresionante, una conexión, de compartir lo mágico del momento. (Risas) Todo noble ¿sabes? Una manzana, a veces no había más que una manzana y la compartíamos (Risas). Todo muy noble y porque uno... Ahora el fumar ayudo mucho, mucho, a concentrar ¿sabes? A subir... ¿Qué estaba diciento? Dices que el fumar ayudó mucho El fumar nos ayudó mucho porque nos conectó enseguida en la sensibilidad y yo sentía como subía la vibración porque ya te metía en el contexto de la naturaleza y era muy armónico fumar así. En el viaje, un camino viajando... Un camino viajando. El camino del viajero o el viaje Sí, y así entiendo que como experiencias es muy interesante fumar, compartir eso. ¿Sabes que se me ocurre ahora, en
estos momentos? Deberíamos publicar esta entrevista en Cáñamo
para los lectores que se quieran acercar a esto de hacer el Camino,
como que les abrimos una puerta ¿no? Sí, este es uno de los aspectos y además notable. O sea nos encontramos y entonces ya fumamos. O sea, ya se compartió este solo acto ritual de estar ahí bien como decía Nicola "aquí sentados bien". Y compartir lo que había, entre otras cosas, ahora haremos una infusión y tal, eso ya era una conexión mágica en plena noche, al digamos, al techo del cielo. Esto ya fue un flash ¿no? Y luego la conexión entre nosotros... No ha habido el más mínimo digamos rasgo negativo de energías. Ha sido todo muy corazón abierto porque ya nos encontrábamos de vez en cuanto en plena libertad, bien felices de encontrarnos. La cosa habría que explicarla porque es complicado de explicar, yo no sé como nos hemos podido encontrar porque si yo voy caminando toda la noche, yo digo esta gente se habrá quedado y tal... y a la mañana siguiente a las tres horas me los encuentro, o me encuentro al uno o al otro, que guerreros pues o sea... En principio Pascal decía, "yo voy con tiempo yo no tengo problemas, yo voy tranquilo" y tal y tal, pero el tío ya pilló la onda y todos íbamos a tope. Y ellos llevaban más tiempo caminando ¿no? Sí, uno llevaba ya dos meses.
Nicola llevaba dos meses y medio desde Suiza caminando hasta Finisterre... Y Pascal llevaba dos meses caminando desde Francia.
¡Ala, qué bien! Sí. Imagínate yo me voy de México, del centro
de México a Veracruz: Me embarco y llegó a Portugal y me voy caminando
por Portugal hasta Finisterre. (Risas) En el Camino de Santiago curiosamente el, hay muchos brasileños y yo lo atribuyo al libro este el de Pablo Cohelo.
Sí. Porque han pasado en el mes no se cuantos... quinientos y tantos brasileños. O sea es digamos el tercer país que acude a Santiago. Los de Brasil. Esta gente cogen un barco, un avión, y ya empiezan prácticamente allí. Sí, claro. Y viajan hasta pues, no sé donde empezarán, supongo que en Rocesvalles. Entonces yo, al Camino de Santiago pues le quiero llamar un Camino de poder porque realmente tiene un aspecto muy mágico y muy profundo que a la gente aunque normalmente no lo hagan un pensamiento concreto, no obstante lo captan y se trata de lo que se llamaría en esoterismo "el egregor del camino". Egregor es la energía producida por muchos pensamientos dirigidos hacia un objetivo, es decir, es como la concentración energética de la vibración de toda esa gente con un firme propósito de cambios o un propósito espiritual, entonces toda esta energía está ahí. Lo que pasa es que el que lo sabe lo puede percibir, el que no lo sabe no la puede percibir pero no obstante lo siente inconscientemente. Entonces este gregor es una poderosa energía y tiene mucho que ver con lo que en el budismo llamamos la “Shanga”. De todas formas puede ser que la marihuana
te ayude a conectar con eso ¿no? Sí, sí, por supuesto. Eso seguro. Lo que pasa es que no es la manera digamos más correcta, en el sentido espiritual de la palabra (Risas). No obstante es una ayuda, y digo no es la más correcta porque en el futuro, o sea, hay que conectar con estas energías sin necesidad de la marihuana, o sea, lo que pasa es que te da una ayuda para el cambio de mente, para... Exactamente, eso es lo que yo le quiero
explicar al Joan Ramón que es para mí. Porque él me dice: "No.
Es que hay que llegar natural", porque dice que esto es trampa
¿no? porque es como... Pero no, no. Es una ayuda en ese momento, porque si no hay mucha gente que no capta esos niveles. Exacto. Es como un marco de referencia. Sí, es una apertura, es una apertura del alma, o sea que te va abriendo. Y yo lo he percibido mucho, porque sobretodo era un ambiente sano. O sea, porque una cosa es fumar cerrado en una habitación con humos raros de tabaco y con ambientes digamos bajos de frecuencia y otra es usar esto. En este caso con la alta frecuencia, o sea, ahí es cuando yo le encuentro un sentido. Es decir esto yo sólo lo usé -y lo tengo que remarcar aquí-, que en principio yo no fumo desde hace muchos años. Estimé y agredecí siempre a esta planta mágica todas las ayudas que me ha dado y estimo que realmente mi trayectoria existencial de este momento que por cierto agradezco, o sea, en la cual me siento muy comfortable, es muy en gran parte al haber fumado. Y yo como terapeuta si pudiese a mucha gente les recomendaría que fumaran y se acabarían muchos problemas porque te conecta con otro nivel de la realidad, te quita de tanto coco. Yo cuando fumo, lo sé por mi
amadísima mujer, me convierto o vibró a unas frecuencias más sensibles
a nivel emocional y entonces puedo conectar con unos niveles con los
cuales normalmente no conecto. Son niveles de sensibilidad porque en
el fondo lo que yo he captado, no sé desde qué plano,
es una cuestión de sensibilidad. O sea cuando uno fuma, aumenta su nivel
de sensibilidad tanto a nivel sensorial como anímico y entra en conatacto
con esos niveles en los cuales somos más nosotros mismos porque hemos
dejado de lado parte de la cargamenta de la mente inferior, cuando lo que nosotros tenemos que conectar es con la mente superior que es
ahí donde ya la película se silencia y en el cual uno es, es. (Risas) Yo en el camino también me propuse dejar de fumar los últimos días para limpiar también todo y poder llegar a Finisterre con mi plena consciencia a todos los niveles para asumir pues lo que venga, pero a partir de una sensibilidad. Entonces sí, por eso yo creo que sí me da un gran cambio y es que me ha aumentado la sensibilidad y me ha aumentado muchas cosas, como si de pronto puedo navegar en unos niveles del espíritu que antes pues no. Y eso es claro es muy deseable y muy recomendable, pero hay una clave y es que el Camino a Santiago si se quiere rentabilizar bien tiene que ser a través de un propósito de curación o sea el Camino a Santiago es un camino de curación entonces en la pureza es cuando va subiendo la frecuencia no solo con fumar o no fumar sino también en la... En la alimentación, en el cambio alimenticio,
¿no?... Sí, exacto. Pureza a nivel físico y pureza a nivel espiritual. Y una cosa muy importante para mí, extraordinariamente importante para mí, la pureza sexual. Extraordinariamente importante porque ahí es donde a partir de este hecho la energía puede empezar a fluir mucho mejor. Entonces puedes percibir... porque una cosa que yo hacía y es bien recomendable a veces es hacer un juego con la respiración mientras andabas; y era llevar la respiración pasando por el plexo solar hasta el centro, a dos dedos del ombligo que es el centro donde se recibe la energía, la mayor parte de energía. Entonces sí uno se hace consciente de que al respirar no solo respira aire sino energía y esta energía la manda al centro vital que es el que rige por ejemplo el sexo y también se aproxima a la parte baja del cuerpo, a las piernas, entonces si mandas la energía allí, la renuevas... Yo flexionaba un poco las rodillas y bajaba el centro de gravedad y entonces me ponía como en el plano de un oriental, de un hombre de poder, de un chamán y entonces ahí mandaba la energía y la energía se renovaba. Y yo andaba como loco. Realmente fui sin duda uno de los mejores andadores en todo el Camino, o sea de día y de noche, con una energía... Y yo llegué a Santiago corriendo. Hice 12 kilómetros corriendo (Risas). Ah y cuando subí la cuesta del perdón que se llama, dije claro que sí, yo quiero ser perdonado y perdonar y entonces dije y para demostrarlo me voy corriendo, ¿sabes? (Risas) Y entonces me subí todo aquello corriendo pero ya con cansancio. Pero luego te das cuenta que lo que rige es la mente, el cuerpo pues se le manda energía y el cuerpo funciona. Y en todo el Camino, ni siquiera una llaga en los pies, nada ¿no? Bueno sí, dolores, y algunas señales, alguna. Un toque en la rodilla, un toque como un tirón muscular; otra vez algo que parecía una pequeña ampollita en el pie, otra vez en el otro pie, pero todo controlado. Y eso es la pureza, porque el solo hecho de proponerte esta pureza da una gran energía, porque otra de las cosas que también yo descubrí fue la energía de la oración. Estuve rezando cada día pero rezando de una manera que nunca había conocido. Con intención. A mí me ha pasado algo parecido con la Gran
Invocación: Hoy justamente, hoy he despertado con un sueño muy peculiar
que no entiendo bien y ahora estoy captando ¿no? Veía un mundo,
el planeta Tierra y luego abajo un pedestal y el pedestal tenía el número
15151 y unos símbolos y un SOS, entonces yo entendía de alguna manera
de que por estar rezando la Gran Invocación estaba enviando una señal
de ayuda. Y cuando tú pides ayuda nunca vas a dejar de ser escuchado.
Es imposible que dejes de ser escuchado entonces se te esta dando la
ayuda... Ah sí, y muchas gracias, muchas gracias. Allí donde me sentaba, cuando me he levantado he dado gracias al sitio, daba gracias a los árboles, pasaba por unos bosques, es que el Camino es absolutamente bello. Es un camino de verdad, yo no sabía que era un camino de verdad, de verdad, hay tramos hermosos y con toda esta carga de energía y pasas por un bosque de grandes árboles y ahí veía yo la catedral de la naturaleza ¿no? Eso sí es una catedral y entrábamos allí porque además en los sitios que nos parábamos y coincidíamos eran sitios absolutamente mágicos, porque no nos conformábamos con menos ¿no? No íbamos a sentarnos ahí en un sitio horrible (Risas) en medio de una carretera. Nosotros pues caminábamos cuatro horas más para salir a un espacio mágico y estar en contacto para comer, dormir, o descansar, pues sí. ¿Y este 15151, sí?... Sí, es igual a trece y igual a cuatro que
es el número de la Tierra ¿no? Aah, 15151 seis y seis doce y trece, cinco, 1 es el ser, el 5 es la manifestación del ser porque 5 es el signo del hombre o sea, la manifestación del ser abierto conectando y como hay tres 1 el ser prevalece sobre el 5 que es la manifestación. Uah! (Risas). Sí. En fin, tantos siglos también con esta consciencia de que todo lo que ves tiene un significado... Pensé mucho en los chinos, en el Feng-Shui. Justamente es la interpretación de las fuerzas de la naturaleza y como interactúan y allí lo estas percibiendo porque día y noche estabas en contacto con la naturaleza. Entonces veías salir el sol, como primero hacía frío y luego ya el sol, el fuego iba dominando, entonces ya hacía calor, entonces ibas pasando de un elemento a otro, y por la noche una gran humedad que afortunadamente tenía una especie de sobretecho de una tienda de campaña que es medio impermeable entonces lo utilizaba como manta y como impermeable a la vez pero gran humedad por la noche, siempre el rocío mojado y a veces frío, frío, y aveces lluvia. La primera noche que dormí al aire libre estuvo lloviendo como loco toda la noche, ya no sabía, yo solo tenía seca, afortunadamente, la parte de pecho y espalda y al principio de las piernas lo demás todo estaba super mojado (Risas). Una gran tempestad, una tormenta de 23 litros por metro cuadrado, y a la mañana siguiente cuando amaneció seguía lloviendo lo mismo y con todo mojado absolutamente y entonces ya es un peso más ¿no? Y entonces andando por el fango hay caminos que te caías porque patinabas... (Risas) Y esa fue como tu iniciación al camino entonces... Y esa fue la iniciación (Risas), pero yo sabía por los chinos que el Camino de Santiago, o sea que cuando un camino empieza o termina con lluvia es buen augurio (Risas). Es muy buena señal porque la lluvia es vida, y es otra potencia a la naturaleza ¿no? entonces es bueno... Es agua, limpieza, de sentimientos... Sí, sí, yo inicié el camino con el buen signo del agua entonces... Además eres Piscis, es tu elemento (Risas). Sí, además lo disfruté mucho porque andando, andando con la lluvia todo mojado yo disfrutaba mucho, realmente era aventura. Lo que si yo decía es qué voy a hacer con la ropa esta noche si todo está mojado, con qué voy a dormir, porque tenía toda la ropa mojada y entonces ya cavilando dije, ah ya lo sé, recordando la sabiduría china lo que se opone al agua es el fuego, entonces voy a encender un fuego, aunque esté lloviendo porque yo soy un experto encendiendo fuego. Porque llevo muchos años gracias a Dios encendiendo fuego, pero digo cogeré unas ramitas finas y luego encenderé unas pocas cuando prendan estas iré poniendo las mojadas pero que ya, o sea jugando con, y entonces digo pero tendrá que ser un fuego muy grande para secar la ropa por la noche y digo pero va, tendré que hacerlo como en el oeste ¿sabes? que encienden un fuego y se tienden a dormir y después, bueno habrá que hacerlo así. Y de pronto, ya cuando acabé de subir la montaña de pronto vi que era un plano, o sea, un valle y en el valle en el fondo veo como unos asadores de estos de carne que estaban en una especie de parque en medio de dos carreteras pero había asadores de carne y mesas para que la gente comiese ¿no? Y como un milagro había una gente en medio de la lluvia con un fuego encendido con esos de asar carne y cuando llegué abajo ya estaba el otro fuego libre. Y entonces empecé a buscar leña y ellos me decían, no no hagas fuego, si nosotros ya acabamos, ya te dejamos este (Risas). Y yo flipando sabes, oh gracias a Dios, me da el fuego, porque además era un milagro un día lloviendo que la gente estuviera haciendo carne a la brasa (Risas) era algo surrealista (Risas), ¿sabes? Totalmente surrealista y llega el tío y me dice no enciendas el fuego que a mí me a costado una hora encenderlo, dice ya te dejamos este, y digo vale, y luego me inventé una serie de cosas para aguantar la ropa al lado de la llama y luego empezó a brillar el sol, ya lo tendí todo y se seco todo, un milagro (Risas). Uno de los primeros milagros y entonces ya me fui afinanciando en el milagro y todo era así, cuando yo decía algo, pensaba algo, se cumplía, cuando tenía sed, de pronto encontraba un río, o encontraba una fuente, era increíble, solo tener sed y ver el agua... (Risas) Y la botella con agua... Todo el camino, y una vez que también dije, uf si encontrará una fuente o algo, miró a la izquierda en ese momento y había media botella mineral de esas que la gente tiraba por la calle, o sea, por medio del camino, y que yo recogía, pero esta botella estaba casi llena y era recién tirada porque el agua estaba fresca, entonces yo dije muchas gracias Dios mío muchas gracias, eh. Y entonces viví la evidencia del milagro en cada momento y todo esto da tanta fuerza y el cuerpo agradeciéndolo. Nunca tuve problemas de cansancio de pulmones, el aire frío siempre y los pulmones maravillosamente, ni problemas con las piernas; solo con los pies, los últimos días pero Dios mío ¡cómo funciona la energía cuando la captas! Entonces pensaba en aprender la disciplina esta de vivir solo del aire, de luz, todavía no he podido entrar en el tema, pero quiero entrar porque el ayuno para este tipo de experiencia de viaje espiritual es absolutamente importante porque a todo el proceso del camino yo añadiría el ayuno de fruta que queda muy yin, te da una energía muy yin muy conectada, pero el ejercicio físico del camino es yang, y entonces se equilibra muy bien, te sientes muy bien tanto en yin como en yang, muy equilibrado y es una de las estrategias energéticas a recomendar. Uauh. Pués gracias por compartir todo esto,
de veras... Sí, y además yo sabía, también gracias a ti, que se me hizo claro que era un camino de maestría y entonces yo tenía que asumir de una vez que sí, que yo puedo y debo ser maestro. Y para ser maestro hay que ser muy perfecto y eso sucede con esta pureza que yo decía y la maestría exige este compromiso, luego descubrí una cosa en el camino y eso lo tengo que comentar porque es importante. Tu sabes que yo estoy interesado y estudiando Feng-Shui, entonces el fundamento del Feng-Shuei de las formas está en que una persona está en armonía cuando tiene la espalda protegida, cuando a la derecha tiene a lo que ellos llaman, la espalda protegida que es la tortuga, a la derecha el tigre blanco y a la izquierda el dragón que tienen que estar más alto o sea, tiene que tener más potencia que el tigre y delante tiene que estar despejado el ave fénix y entonces yo descubrí algo que yo ya sabía pero que me explicitó el profesor Álvarez, que el Feng-Shui se equilibra de una vez cuando la persona que llega al equilibrio. O sea, cuando uno es maestro y está en un sendero de luz y de energía, no hay Feng-Shuei que valga porque el armoniza el Feng-Shuei (Risas). Y entonces me di cuenta que tener el Feng-Shui armonizado significa como ellos decían tener la espalda protegida que quiere decir no tener miedo, tener seguridad en ti mismo, seguridad; tener a la vez acción que es el tigre blanco, o sea, acción en el camino estás caminando, o sea, gran acción y a veces corriendo; tener a la izquierda del dragón que es la inspiración que es la conexión con el ser y tener delante el propósito o sea es la dirección, el vector direccional, entonces este es el camino de la maestría (Risas). Seguridad, acción, inspiración
y propósito, entonces... Sí y fíjate yo he ido de maestro en este camino. Y lo he dicho y por esto la gente cuando he llegado... Se querían tomar fotos contigo. Sí, sí (Risas), una anécdota muy divertida y es que yo cogí una banda azul que tiene Gabi que es flexible una banda azul, un azul muy bonito que es para hacer gimnasia en los brazos y no se qué, aquellas cosas de la gimnasia, luego te la muestro. Entonces yo me la llevé porque digo si en momentos de reposo pues trabajaré con los brazos y tal porque tengo que trabajar más esta zona y me la llevé. Pero luego en el momento, como todo pesaba tanto estuve tentado a desprenderme de ella porque era un peso ¿no? Pero dije no, no puedo hacerle esto a la Gabi de tirarsela porque además era de su madre (Risas), y un rollo de esos; y digo, por mi hermana Gabi voy a aguantar el peso todo el camino. Pero se me ocurrió algo muy ingenioso para que pesara menos, y me la puse primero como cinturón y entonces llevaba un cinturón azul muy vistoso y muy característico y entonces pasaba la gente, y la gente me veía con un cinturón azul y luego ya se me caía de la cintura y dije no. Y me lo puse como una banda, y entonces yo iba caminando con mi banda ¿no? y (Risas) y luego me viene uno y me dice ¡oh un chamán!, dice, llevas el signo en el color azul que es el color de los sanadores y dice espera tengo una pluma azul que he encontrado, espera que te la traigo ¿no? y el tío se fue a buscar su pluma azul y al final no la encontro y tal, pero él ya me bautizó de chamán ¿sabes? Pues sí, un chamán, mi banda azul de sanador, de la orden (Risas). Que alquimico eh. Sí alquimico total, y en otro parador, quizás a la mañana siguiente o no sé, era mediodía y un chino, un oriental me dice y esta banda que quiere decir, la banda azul, y yo ya le dije es el símbolo del sanador, del chamán, del maestro, además es la señal de una medalla militar de reconocimiento al valor, y además, la cogí y le dije es para hacer gimnasia (Risas). No veas, el tío flipando ¿no? Y luego ya me quité la banda porque ya está, ya la escondí otra vez para pasar más desapercebido. O sea, fíjate la flipada de todos y luego también una anécdota que, como tu también me remarcaste que había que trabajar la humildad y era claro que había que trabajar la humildad, entonces creo que por eso perdí el dinero (Risas). ¿Cuánto perdiste? Perdí diez mil pesetas, que llevaba, o sea, por hacerme el listo, es decir, porque para no llevarlo en ninguna bolsa, que la bolsa la puedes perder o pueden robarte, entonces las llevaba en el bolsillo del pantalón estas diez mil pesetas... La falta de confianza... Sí, y lo perdí, por desconfianza, pero cuando lo perdí me di cuenta de que era una gran oportunidad de trabajar la humildad entonces yo no me alteré. O sea me ocupó un poco el pensamiento claro porque era una dificultad, el llamar por teléfono, entonces me olvidé que existían los teléfonos y al tener que entrar en un plano de concreción, y dije vale... Pero sí me sirvió porque en una ocasión pedí incluso pan para comer: Claro, eran los días finales, porque yo llegué al pueblo de mi padre Cacabelos a las doce de la noche y ahí me tomé por primera vez unas sopas. No una sopa, dos sopas y un vaso de vino para celebrar el pueblo donde nació mi padre (Risas). O sea, que ahí rompí por primera vez con la estricta regla y luego me di cuenta de que la sopa es muy buena integrarla porque la sopa lleva minerales, es muy buena integrarla en vez de agua de mar. Como yo me tiré el agua de mar pues dije bueno me tomaré los minerales por la sopa, y además estaba increíble apetecer tanto. Y también incorporé la sopa entre mis colegas, ya nos tomábamos una sopa y era una fiesta (Risas), siempre es buena la sopa decía Nicola y era la fiesta y ya a partir de aquel día cuando nos encontrábamos, ¡eh, esta noche una sopa! (Risas). Y la última noche con Nicola nos tomamos una sopa, un caldo gallego, sí, buen rollo. Lo que es recomendable desde luego es hacer el camino solo, es un camino para hacerlo solo, luego si te vienen, como a mí, hermanos pues te alegras y pues genial, pero si no, no dar alimento al coco y a la palabra vana, porque es un camino de silencio. Y allí me di cuenta de la importancia del silencio, bueno lo que ya sabía pero que yo lo sentí tanto, entonces escribí una frase que decía: ”el progreso con ruido, no es progreso”, y allí también sería una clave, es decir, una ley que prohibiera hacer ruido, eso ya daría un vuelco a la sociedad porque se habrían acabado los motores de explosión y tanta locura y por eso en Perú vamos a la conquista del silencio y esto va a ser muy útil para mucha gente... Y además los cambios físicos que te ocurren por la energía del lugar ¿no? Es lo que estaba leyendo en el libro de Shirley Maclane. Decía que con solo estar ahí en una montaña cerca de Machu-Pichu ella soñaba mucho más vívidamente de lo normal... Claro, claro, es la condición energética, eso es lo que se nos da y lo que nos espera en Perú, en el camino.
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