Capítulo 1
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¿Qué
es la Energía? Cada
uno de ustedes posee un número de cuerpos. Ustedes están bien familiarizados
con uno de ellos, el cuerpo físico, pero mucho menos con el cuerpo
emocional, con el mental y con el espiritual. Todos estos cuerpos
están compuestos de energía, pero esa energía no pertenece al espectro
electromagnético con el cual están familiarizados, como la luz, las
ondas de radio y los rayos X. Hablo de la energía que subyace, que
se encuentra detrás, de esta energía que te es familiar; y detrás
de lo que llamas la materia. No puede ser detectada por los instrumentos
de tus científicos porque esos instrumentos también están hechos de
materia y ningún instrumento puede detectar frecuencias más elevadas
que aquellas de las cuales está hecho. La
energía de frecuencia más elevada es la energía de la Fuente. Es la
energía, a partir de la cual, se deriva la energía de la tercera dimensión,
como la luz, por ejemplo. Pero toda energía es un continuo y, para
fines de nuestra discusión, podemos pensar en ella bajo la forma de
infinitas cantidades de "unidades", cada una consciente,
a su propia manera. Estas unidades de energía acuerdan participar
en esquemas de consciencia de un orden muy elevado, tales como yo
mismo o como las células de tu cuerpo. La energía forma lo que tú
y yo somos; y su estado de alerta constituye, a su vez, la base de
la consciencia que tenemos acerca de nosotros mismos. Es de lo que
estamos hechos. En retorno, nuestro sentido de ser organiza las unidades
de energía y provee de una estructura sicológica para ellas, mediante
la cual las unidades se pueden expresar a sí mismas. El
universo está organizado para permitir que unos estados de ser de
energía, tales como yo mismo, puedan desempeñar una función. Cualquier
nombre que usemos hace referencia a la función que estemos desempeñando
cuando nos estamos comunicando con ustedes y ninguno de ellos implica
que haya identidad alguna dentro del ESPÍRITU. Cualquier nombre que
usemos tiene apenas el único propósito de ser conveniente para la
comunicación con tu mente consciente. A pesar de que soy consciente
de ser energía pura del ESPÍRITU, no me considero a mí mismo como
poseedor de ninguna otra identidad distinta a la función que desempeño.
Soy la energía que constituye el estado de ser denominado la función
de Serapis, en este momento; pero esta energía se está elevando y
cambiando constantemente. Ustedes
pueden imaginarse, para esta explicación, que la energía está dividida
en octavas, ocupando la Fuente la octava más elevada y el plano físico,
la más baja. Yo, y otros niveles de tu ser, existimos y desempeñamos
nuestras funciones en estas octavas. Imagínatelas como si fueran las
varias bandas de tu radio de FM y como si cada ser, tal y como yo,
fuera una estación en particular. Cada banda capta un rango diferente
de frecuencias; pero cada uno de nosotros operamos en todas las bandas.
Ocupamos la misma posición relativa, en el dial, en cada banda, elevando
progresivamente la frecuencia. O para usar la analogía del teclado
de un piano, uno está hecho de la misma nota relativa en cada octava
del teclado, siete en este caso. Si tus notas individuales, dentro
de cada una de las siete octavas, fueran tocadas simultáneamente,
el sonido resultante sería la totalidad de tu ser: un sonido muy hermoso. Recuerden
que estas analogías ni siquiera se acercan a poderles transmitir la
verdadera historia. Hay muchas bandas y un número infinito de notas
en cada una. También, en estos niveles, se la pasan ustedes permanentemente
mezclándose con otras energías para realizar ciertas funciones. No
sólo mi ser está compuesto de energía, sino que cualquier cosa que
concibo se manifiesta través de la ulterior organización de unidades
de energía. Cuando voy a crear algo, desde un átomo hasta una galaxia,
primero proyecto un campo receptivo, análogo al espacio, y luego irradio
unidades de energía en su interior, organizadas de acuerdo con mi
intención o con mis formas de pensamiento. La
única manera de crear algo es organizando este suministro ilimitado
de unidades de energía, de acuerdo con la intención. Así pues, el
ser que conozco como yo mismo, más todo aquello que creo o destruyo,
está compuesto de energía. De nuevo, está energía no es ni el calor
ni la luz que ustedes conocen, sino una energía mucho más sutil, más
parecida a la energía de uno de sus pensamientos. Esto
genera muchas preguntas interesantes acerca de las dimensiones de
la energía, como la naturaleza del espacio y del tiempo. El Espacio Dije
que proyectaba un campo receptivo, análogo al espacio, en cuyo interior
yo irradiaba unidades de energía de acuerdo con mi intención. Este
es un orden de espacio mucho más elevado que el espacio físico y,
en términos de ustedes, no se necesitaría ningún espacio en absoluto.
Pero él sería, sin embargo, igualmente real para mí, hasta en el último
detalle, tal y como las dimensiones de un cuarto lo son para ti. Yo
proyecto, o me imagino, este espacio, y es igual a como otros, como
yo, están proyectando el espacio tridimensional en el cual viven ustedes.
Ustedes
pueden haber escuchado que el espacio físico no es más que una forma
de pensamiento o la construcción de una idea. Esto levantaría la pregunta
de ¿quién es el que tiene este pensamiento? Tranquilícense. Hay entidades
inmensas "pensando", de manera muy diligente, el espacio
tridimensional de ustedes, manteniéndolo, con una claridad y un enfoque
que no pueden ser descritos. Para muchos de ustedes, otros niveles
de ustedes mismos, son parte de esto. El
espacio que concebimos es susceptible, o conducente, para la energía,
al igual que una carretera es más "conducente" a los vehículos
que el terreno subyacente; o que un alambre conduce mejor la electricidad
que el aire que nos rodea. El espacio, por lo tanto, es un campo creado
para conducir la energía. En los planos más elevados, creamos nuestro
propio espacio; en el plano físico, otros niveles del propio ser de
ustedes crean el espacio físico en el cual ustedes viven. Y es a la
vez un campo unificador y uno separador: unificador, en el sentido
de que permite que lo que irradiemos adentro de él pueda interactuar;
y separador, en el sentido de que está organizado para que las radiaciones
no se sobrepongan. Imagínense yuxtaponer unos objetos, por ejemplo,
dos apoyos para libros, de biblioteca. No se mezclan el uno con el
otro debido a que el tipo de energía que proyectamos mantiene sus
campos separados. El Tiempo Desde
mi perspectiva, y también desde la de otros niveles del ser propio
de ustedes, el tiempo, tal y como lo conocen, sencillamente no existe.
Yo, y otros niveles de su propio ser, participamos plenamente en el
presente, pasado y futuro de este planeta, simultáneamente. Soy consciente,
con una intimidad semejante a la que ustedes tienen para su actual
encarnación, de que algunas fracciones de mi energía están encarnadas
en muchos sitios de la historia de la Tierra. Esto se debe a que no
estoy constreñido por un cerebro lineal sino que uso el conocimiento
directo. Es ahí donde radica la gran diferencia. El
cerebro físico opera de manera secuencial, con un tiempo finito, necesario
para procesar cualquier información sensorial. Sin negar para nada
su asombrosa estructura, el cerebro y el sistema nervioso son lentos.
Cuando te estás quemando un dedo, lo retiras de la estufa o sueltas
la paila caliente. Podría tomarte hasta un segundo entre el contacto
inicial y la acción de soltar. Otros proyectos más complejos, tales
como diseñar una nueva casa o un sistema por computador, podría tomarte
meses o años, debido al tiempo que se necesita para procesar los pensamientos
en el cerebro. Algunos
proyectos son tan extensos que no se pueden completar en el lapso
de una sola vida del participante; y, de esta forma, se creó el concepto
de la historia. Alguien que nazca hoy debe ser informado de lo que
ha sucedido en el planeta hasta hoy, o por lo menos, de algunas partes
seleccionadas de lo sucedido. Algunas personas se la pasan toda una
vida registrando lo sucedido y contándoselo a los demás; todo ello
debido a que la sinapsis (o conexión) del cerebro físico se toma unos
pocos milisegundos para encenderse. Los
niveles no físicos de tu ser no tienen esta limitación. Por medio
del conocimiento directo de la energía de los acontecimientos, yo
puedo hacer conexión con cualquier punto que pienses, de la historia
o del futuro de tu planeta, con igual facilidad. Les
sugiero que intenten visualizar cómo se siente esto. Imagínense que
son un aspecto de la frecuencia más elevada de su propio estado de
conciencia y están mirando, abajo, a varias personas, cada una de
las cuales, está en un momento distinto de la historia. Mediante la
simple intención, ustedes se pueden mezclar con cualquiera de ellas
o con todas ellas a la vez, convertirse en ellas y conocer cada faceta
de lo que están pensando y sintiendo; debido a que ustedes son ellos.
Digamos que eres un especialista en cristales de la Atlántida, un
soldado romano, un campesino medieval y, por supuesto, el tú que conoces
hoy. Inténtenlo. Sientan cómo cada uno de ellos percibe el tiempo,
cómo lo percibes tú y cómo ustedes interactúan. Ahora,
todo se planeó cuidadosamente para que fuera de esta manera desde
un comienzo. Sin embargo, no tenía porqué ser de esta manera y otras
especies en otros sistemas de realidad lo hacen de una manera muy
distinta. Su especie, en particular, tomó una decisión colectiva,
a un alto nivel del ESPÍRITU, para crear literalmente la sensación
del transcurrir del tiempo y así gozar de varias herramientas de aprendizaje.
Una de ellas, el karma, o la ley del equilibrio, se basa en el concepto
de que si una persona X afecta la vida de una persona Y,
de cualquier manera, entonces como efecto de eso debe haber una reciprocidad.
Así, Y deberá afectar la vida de X de la misma o similar
manera y crear así un equilibrio energético. Ahora, esto lo he simplificado
mucho, pues existen muchas excepciones para esta reciprocidad; pero
desde la perspectiva de X y de Y, en el plano físico,
X tiene que actuar primero y luego Y. Era necesario
tener algún marco de referencia para impedir que todo se sucediera
al mismo tiempo; de lo contrario, X y Y serían incapaces
de resolver cuál es la causa y cuál, el efecto. El marco de referencia
elegido fue el de la percepción del tiempo. Para adoptar esta percepción
lineal del tiempo, ustedes no tuvieron que crear nada nuevo sino solamente
descartarse de su habilidad de experimentar el tiempo simultáneo.
La construcción del cerebro, que la especie eligió para el cuerpo
del ser humano, mantuvo esta construcción de manera perfecta. Por
supuesto, desde una perspectiva más elevada, las acciones de X
y de Y ocurren simultáneamente y el intercambio queda sujeto
a la coreografía de sus niveles no físicos. Me
he extendido explicando el punto del tiempo simultáneo, porque ello
explica porqué la energía disponible para crear es ilimitada: la misma
unidad de energía puede estar en innumerables puntos de la línea del
tiempo físico, con una gran facilidad, mediante la simple declaración
de su intención. Las unidades de energía pueden conformar al cortador
para cristales de la Atlántida, a la espada del romano y al azadón
del campesino, de manera simultánea y, teniendo en cuenta la naturaleza
juguetona de la energía, se va a divertir con la ironía involucrada. Estoy
hablándoles de la percepción de ustedes respecto al tiempo, no de
la arbitraria división de él en unidades, tales como las horas, los
minutos y los segundos. Ésta es apenas el resultado del tamaño de
la vara de medición y tiene muy poco que ver con su percepción del
tiempo. Ahora, el tiempo del reloj les parece muy real, basado, como
aparenta ser, en el movimiento del planeta alrededor del sol. No existe
ninguna razón real por la cual deban organizar sus actividades de
acuerdo con la luz y la oscuridad. Sencillamente, les es conveniente.
También es conveniente tener el planeta rotando alrededor del sol,
equilibrando las fuerzas centrípetas y centrífugas. Por percepción
del tiempo, quiero decir que ustedes son capaces de percibir la duración;
y cómo perciben un acontecimiento y luego otro, y después otro. Si
ustedes pudieran experimentar todos los acontecimientos de una sola
vez, el tiempo no se constituiría en ninguna obstrucción sensorial,
ni en limitación para ustedes. Imagínense un gran tapete hecho de
hilos verticales y de tramas horizontales. Cada hilo vertical sería
como un punto percibido del ahora y las tramas horizontales representarían
el espacio. Los hilos diagonales de colores que representan el dibujo
del tapete serían los acontecimientos de tu vida, ocurriéndose en
el tiempo y en el espacio. Ahora, imagínense a un diminuto insecto
moviéndose sobre el tapete. Si lo hiciera horizontalmente, experimentaría
a cada punto del ahora sucesivamente pero estaría atascado en un sólo
sitio físico. Ocasionalmente se tropezaría con un hilo de colores
y experimentaría un diminuto pedazo de tu vida. Si asciende verticalmente
sobre el tapete, se movería a través de espacio pero quedaría atascado
en el ahora y así experimentaría todo lo que sucede a través del espacio
pero en un sólo momento. Vería cual fotografías todo lo sucedido en
el planeta en un determinado instante, incluyendo un instante de tu
vida. Obviamente, si nuestro insecto se vuelve inteligente, seguiría
uno de los millones de hilos coloreados y entonces experimentaría
la vida de una persona. Desde
tu ventajoso punto del "afuera" podrías ver todo el tapete:
tiempo, espacio y el trabajo de tejido de las vidas de las personas.
Podrías, si lo deseas, dejarte caer sobre cualquier punto y experimentar
sus vidas con ellas. Pero estarías muy ocupado porque te darías cuenta
de que existen millones de tapetes colgados al lado de este, prolongándose
hasta el infinito, y además los hilos de colores realmente van de
un tapete al otro, tejiéndose en tres dimensiones --los universos
paralelos de los cuales has oído hablar. Y aún más: podrías ver borrosamente
unos tapetes fantasmas que resplandecen cerca de sus versiones físicas:
los tapetes de los planos superiores. ¿Habrá alguien mirándote de
la misma manera en que tú estabas mirando al insecto a medida que
él se movía sobre el tapete, con su cabecita hacia abajo, diligentemente
siguiendo un pequeño hilo? El Movimiento Los
dos componentes, espacio y tiempo, te llevan al tercero: el movimiento.
Para moverse entre dos puntos en el plano físico se requiere tiempo.
Históricamente llegaste a necesitar meses para viajar entre la costa
oriental y occidental de los Estados Unidos. Hoy apenas te toma unas
6 horas. El plano físico tiene un límite teórico: el de la velocidad
de la luz. A esta velocidad podrías hacer el crucero en apenas un
sesentavo de segundo. Pero el movimiento es un fenómeno del plano
físico únicamente y no ocurre de la misma manera en los planos más
elevados. Esto se debe a que el espacio es un campo creado; los puntos
en ese campo, en realidad, no están separados por nada y todo existe
lo uno encima de lo otro. Tus científicos están sorprendidos al ver
cómo dos electrones, en sitios diferentes, parecen ser capaces de
comunicarse instantáneamente. La razón es que la energía consciente,
que se manifiesta como partículas sub-atómicas, no está en el "espacio",
en absoluto. La energía existe en el brillante punto del Uno, es decir,
en la mente de Todo Lo Que Es; y proyecta imágenes, que aparentan
ser partículas subatómicas. Debido a que todos los electrones se proyectan
desde el mismo punto Uno, no es sorprendente que cada uno de ellos
sepa lo que el otro está haciendo. El
tiempo es apenas la duración percibida que se necesita para moverse
entre dos puntos, el cual es de cero por fuera del plano físico, debido
a que todos los puntos coexisten simultáneamente. Ya que el tiempo
es simultáneo más allá del plano físico, si fueras un electrón (por
ejemplo, ESPÍRITU funcionando como un electrón), podrías proyectarte
al punto A y al punto B al mismo tiempo, y por lo tanto la idea de
moverse entre el punto A y el punto B carecería de significado. Espero
haberles podido transmitir el sentido de los fundamentos del plano
físico (espacio, tiempo y movimiento). De hecho, son leyes locales,
arbitrarias, aplicables al plano físico, de las frecuencias de la
Tierra. Son sus sentidos los que crean la percepción de ellas. Sentir
el espacio y el tiempo son funciones del intelecto y fueron construidas
dentro del cerebro para apoyar a la especie humana, sobre este planeta.
Ellas son herramientas de enseñanza, al igual que en sus escuelas,
los estudiantes se ponen de acuerdo (usualmente) para reunirse en
un salón, a una hora en particular, para una aprender una lección
sobre un tema ya acordado. De
igual manera, en el nivel físico, todos los miembros de una especie
deben ponerse de acuerdo respecto a ciertas cosas, para que la visita
de campo al Planeta Tierra, tenga significado. Y uso el término "visita
de campo" con toda intención pues es importante que amplíen sus
percepciones, hasta el punto en el cual sean conscientes de sí mismos
como un inmenso ser, de visita en este rincón del universo, capaz
de hacer arreglos para disfrutar de "pequeñas escapadas",
cada una de las cuales es una encarnación física, para las cuales
ustedes "se ponen" un cuerpo distinto y una personalidad
diferente; y así todo se vuelve muy interesante. Las escapadas pueden
ser placenteras o, si ustedes se olvidan respecto a quienes son, no
placenteras; pero lo que si pasa, es que ustedes ¡aprenden un montón
en cada una! En
el siguiente capítulo, vamos a penetrar más profundamente en la naturaleza
de la materia física, como una onda permanente de la octava más baja
de la energía y demostrar cuán fluido es aquello que han dado por
hecho como "sólido”. Ir a la siguiente
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