Agradecimientos

A Dios, a mis guías y maestros. Los de aquí y los de allá.

A mi familia que me apoyó anímica, moral, material y económicamente durante todos estos años:
A mi padre: por tu ejemplo, por enseñarme que dejar de fumar era tan fácil como decidirte.
A mi madre: por la aceptación incondicional y el apoyo mutuo que hemos conquistado.
A mis hermanos Juan, Ale y Dani: por ser y estar, por compartir el espacio y los momentos significativos.
A mi tía Angélica: por jugar a ser mi hada madrina y mi guía terrenal.

A Joanra: por aparecer y confrontarme, por enseñarme y aprender conmigo, por tu amor y tu presencia, gracias mi amor.

Al espíritu de todas las Plantas Sagradas que nos apoyan y nos guían.

A Juan y María, a la Abuela Ayahuasca y al Águila Dorada. Por vuestro amor, guía e inspiración.

Al psicólogo Jorge Olvera por revisar toda la parte farmacológica y poner especial cuidado en las dosis. Estés donde estés, que la Luz te guíe y te proteja. Mil gracias.

A mis amigos, colaboradores y compañeros de viaje:

Al trío de hermanas escritoras: Frida, Penélope y Paola. Por todos los viajes que compartimos, por nuestros encuentros y reencuentros mágicos, por nuestra eterna amistad.

A Xavier. Estés donde estés. Que la luz ilumine tu sombra y tu sombra defina tu luz. Gracias por todo lo que me enseñaste.

A todos los que se dejaron entrevistar y me entrevistaron. A todos los que compartimos viajes y experiencias vitales. Gracias por compartir lo mejor de sí mismos, aún bajo la presión de una grabadora y una interrogadora expectante.

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